“La guayabera llegó para quedarse… Y por un largo tiempo”
Emprendedora Rosi Canché Cimé, diseñadora de modas y creadora de “Chui Chen”
Desde Tekit y para el mundo, Rosi Canché anda haciendo de las suyas. Esta joven diseñadora de 26 años crea entre lo tradicional y lo innovador, dándole un toque fresco y distinto a sus confecciones de prendas. Dueña de la marca Chui Chen, esta tekiteña siguió creando en confinamiento, inventó el “guayaboca” y nos cuenta un poco su historia y cómo sigue para adelante con éxito, con o sin pandemia:
Creció jugando entre telas, guayaberas, vestidos, bordados y máquinas industriales para hacer ropa. Y es que viene de una familia con gran adaptabilidad al cambio: cuando sus papás ya no pudieron dedicarse al trabajo del henequén, empezaron a confeccionar ropa típica desde Tekit, “La capital de la guayabera”. Por eso ella sabe lo que es emprender desde que tiene memoria.
Se llama Rosi Canché Cimé, es pequeña y con mucha onda, habla pausado y dulce e innova en la tradición. Esta tekiteña de 26 años estudió Diseño de Modas y cuando egresó de la carrera se abocó a darle un toque fresco y nuevo al emprendimiento de sus papás y creó la marca “Chui Chen”, con diseños que le dan una vuelta de tuerca a las guayaberas tradicionales y los típicos vestidos bordados. Rosi incluye gasa en sus confecciones y juega con figuras tradicionales de Yucatán como el pájaro toh y la flor de mayo, pero con un toque fresco y distinto. Y por eso eligen sus diseños aquí y hasta en otras partes del país y del mundo.
Hoy Rosi es nuestra mujer emprendedora de la semana y nos cuenta, además, cómo se adaptó el emprendimiento a la pandemia con la creación de los “guayabocas”, un cubrebocas con todo el sello tekiteño de “Chui Chen”, no te lo pierdas:
Defínete en pocas palabras, como si fuera un tweet
Soy una persona a la que le gusta innovar y crear y disfruto de trabajar en equipo.
Vienes de una familia que confecciona ropa típica ¿Cómo fue crecer en este entorno? Cuéntanos un recuerdo de niña
Pues muy bonito… Desde que tengo memoria he vivido entre telas, bordados y máquinas industriales. Tengo recuerdos de mi mamá Francisca confeccionando ropa, ella creció bordando y es una mujer bien luchadora que siempre nos sacó adelante. La admiro mucho.
La familia mantiene la tradición de confeccionar desde Tekit guayaberas, vestidos, blusas… Y en la familia, a la vez, hay gente joven como tú y tu hermano Roberto ¿Qué vuelta le dieron a este emprendimiento?
Le dimos varias vueltas. Cuando todo esto arrancó, mi papá no sabía nada de redes sociales y de cómo visibilizar el negocio y ahí entramos nosotros. Además incluimos más prendas y nuevos diseños y nos adaptamos a todo y a todos. En mi caso desde que egresé de la carrera de Diseño de Modas, me aboqué a coordinar el emprendimiento en cuanto a producción, diseño y difusión.
Cuéntale a la gente qué confeccionas y en qué te inspiras para crear
Confecciono guayaberas y vestidos, pero también hago diseños con telas de gasa, kimonos para la playa con bordados y un toque especial… Tienen algo tradicional pero moderno a la vez y lo puedes usar en una fiesta pero también en una salida menos formal. Elijo diseños que distinguen a Yucatán e hice hasta una edición del pájaro toh y de la flor de mayo que fueron un éxito. Les doy algo fresco a las prendas para que, cuando las usen, las elijan para siempre. Además, en pandemia inventamos los “guayabocas”, que son cubrebocas con bolsillitos, como guayaberas. Mi hermano Roberto también innova con su proyecto de “Yucamisas”.
¿Quién es tu clientela y qué busca?
De varias edades, pero sobre todo es gente que busca algo diferente, moderno, que no encuentra en cualquier tienda. La premisa es que los clientes se sientan cómodos y que vuelvan a elegir a Chui Chen.
¿Dónde vendes?
En Tekit, en todo Yucatán y hacemos envíos a varias partes de México como CDMX, Guanajuato, Chihuahua, Sonora…. También exporté cuatro veces a Estados Unidos y Puerto Rico.
¿Cómo transcurre la pandemia para tu emprendimiento? ¿En qué innovaron?
La verdad es que la pandemia nos afectó bastante porque se cancelaron varios planes que teníamos, entre ellos la Feria de la Guayabera que se hace en Tekit y para la que ya estábamos preparados. Cuando llegó el covid se cerraron los negocios y empezamos a hacer cubrebocas desechables y luego bordados. Hasta que se nos ocurrió lo de los “guayabocas” y fue toda una innovación que salió hasta en el diario El Universal. Hoy día ya nos copiaron la idea… Y bueno, con la reapertura económica empezó a llegar gente a Tekit, sobre todo de Mérida y un poquito de turismo nacional, pero todavía es lenta la reactivación.
¿Qué te parece que necesita Tekit para ser más visualizado desde lo comercial y turístico como “La capital de la guayabera”?
Necesitamos mayor promoción y publicidad como destino, cajeros automáticos, que se limpien los cenotes que rodean a Tekit y son varios y que haya más hoteles y restaurantes para los compradores de ropa y turistas puedan permanecer más tiempo aquí.
¿Te parece que los hijos de los actuales realizados de guayaberas seguirán con los emprendimientos? ¿Por qué?
Sí, porque la guayabera llegó para quedarse y por un largo tiempo. Ya la usan todos: mujeres, niños, jóvenes y adultos.
Danos cinco consejos para emprender
- Puedes tener días difíciles, pero como emprendedora debes seguir en pie y nunca rendirte, porque todo llega a su tiempo.
- Que nada te desanime y cree siempre en tu proyecto, eso es lo más importante.
- Trabaja fuerte siempre y apoya a tus trabajadores porque son los que se quedan y te apoyan en todo.
- El dinero que ganes utilízalo en lo elemental y guarda capital para invertir.
- Disfruta mucho tu trabajo, no hay cosa más bonita que amar lo que haces.- Cecilia García Olivieri.