La esencia, el color y la inmensidad de Miró, en una experiencia inolvidable
El Mérida Fest no podía despedirse de otra forma que no fuera “A LO GRANDE”. Y para eso, por primera vez en la historia de Yucatán, Mérida estrena una exposición exclusiva del artista catalán Joan Miró, emblema del arte moderno de las vanguardias y que podremos disfrutar desde mañana y hasta mayo. Vamos a vivir Miró, será una experiencia inolvidable:
Sobre un plano blanco, una fluida mancha negra simboliza una figura humana. De ella emergen, como apéndices, unos brazos gesticulantes y de una cabeza sale como cabello curvo. La cara es amarilla y roja su boca. Me mira con un ojo y es un ojo inquieto, un poco desesperado. Fuera de esta figura hay una estrella y más movimiento estelar, difuminado. La pintura me atrapa y no puedo dejar de verla… Y cuando leo el título de la obra, todo toma sentido. El pintor catalán Joan Miró la tituló: “Mujer en trance por la huida de las estrellas fugaces”. La pintó en 1969 -cuando yo aún no había nacido- y, desde que la ví (hace más de 20 años), me enamoré de ella, del nombre de la pintura y de Joan Miró. Para siempre.
Porque los círculos enormes, las líneas finitas y rectas, las que son gruesas y curvas, circulitos pequeños y esfumados, estrellas de puras líneas, rostros de un ojo y todo esto con una potente identidad cromática de colores primarios es Joan Miró, el artista catalán que nació para volarnos la cabeza con su arte vanguardista, dadaísta, cubista, surrealista y sobre todo tan propio y que transciende tiempo y espacio. Y desde mañana, tú y yo, grandes y chicos, podemos disfrutarlo en el Centro Cultural Olimpo, como cierre del Mérida Fest.
Y es que para celebrar a Mérida en su 482 aniversario, en la recta final del Mérida Fest, el Ayuntamiento de Mérida te invita a vivir la exposición “Miró, mística y vanguardia”, una muestra de 59 pinturas, carteles y litografías que tomarán tres salas del Olimpo desde mañana y hasta mayo.
Y te pido que no te la pierdas porque, con cada trazo de Miró nos vamos a unir en la celebración del color, de la forma y del capricho de este genio del arte, que vivió las dos guerras mundiales, la Guerra Civil Española, vivió 90 años y pintó casi hasta su muerte. Ah, y antes de morirse se aseguró que su obra trascendiera con la creación de la Fundació Miró, en 1975.
El lenguaje de Miró es el de la abstracción expresionista bajo un manejo extraordinario del color. Miró llega a todas y todos, no importa cuántos años tengas. Por eso es inmenso. Hoy, durante la presentación de la muestra a los medios de comunicación, Irving Berlín Villafaña, titular de Mérida es Cultura, explicó que es la primera vez que llega a Yucatán una magna muestra exclusiva del artista catalán, emblema del arte moderno. Y que la muestra de casi 60 obras podrá visitarse de forma gratuita de lunes a sábado, de 10 am a 8 pm. Mañana a la noche se inaugurará, como cierre del Mérida Fest.
Acompañó a Berlín Villafaña Santiago Pérez Garci, curador de “Miró, Mística y Vanguardia”, quien destacó que la exposición que nos visita viene de colecciones privadas de España y que permite un recorrido fluido y circular, con obras de distintas épocas del artista.
Lo de “Místico” del título se debe también, cuenta Pérez Garci, a que Miró era un tipo católico practicante y una de las salas (la de paredes azules) consta de 33 aguafuertres y aguatintas en colores bajo el nombre “Cántico del Sol”, inspirado en el poema de San Francisco de Asís “Cántico al Sol”. “Como San Francisco de Asís, Miró aborda estas obras desde la esencia, depurado de elementos intrascendentes y con una gama cromática reducida a colores primarios y secundarios”, nos explica el curador.
LO QUE NOS ATRAPA DE JOAN MIRÓ
“Mujer en trance por la huida de las estrellas fugaces”, la pintura que tanto me gusta de Miró, no vino con la muestra que visita Mérida. Sin embargo, todo lo que vi hoy me encantó y la curaduría es excelente. Antes de irme le pregunté al curador qué es lo que nos atrapa tanto de Miró y si esta forma simple y un poco infantil de dibujar y pintar no será el motivo de transportarnos a la esencia y hacernos sentir bien cuando vemos su obra.
Y Santiago me contestó: “Es un postulado muy icónico de los vanguardistas volver a dibujar como cuando eran niños y se hizo un infantilismo en la plástica. Sin embargo, Miró lo ve desde otra postura. Miró lo ve desde depurar y captar la esencia mínima. Sacar todo lo que estorbe y caracterizar el paisaje, la mujer, la tierra o los elementos en su sentido más básico: que es el punto, la línea, el plano y los colores primarios. Es su esencia platónica”, concluye Santiago.
Y yo pienso que, cuando somos niñas y niños, así también pintamos y vivimos, en la esencia pura. Todo lo demás viene con los años…- Cecilia García Olivieri.