Elegancia, carácter, glamour, abundancia, belleza, sensualidad… Son algunas palabras que vienen como anillo al dedo para contarte qué sentí en mi experiencia en el restaurante-cantina “La Doña”, nuevito en Mérida.

En una casona hermosamente reciclada del Barrio de Santa Ana (calle 62 x 43), apenas traspasas la puerta de entrada, ya estás viviendo experiencias y ni probaste bocado. La entrañable María Félix le pone nombre a este lugar y entrar en “La Doña” es como entrar en su mundo de Cine de Oro.

Cuatro espacios decorados magníficamente (es inevitable no fotografiarse en ellos) te esperan y hasta el sillón de María Félix te hace guiño para que te sientes: “Soy más cabrona que bonita… Y mira que soy bonita”, reza en la cabecera. El restaurante-cantina tiene también terraza y allí hay música en vivo. Lo magnífico es que los espacios internos de la casona son totalmente independientes de la terraza y eso te muestra la versatilidad del lugar, listo para diferentes experiencias.

Pero hablemos de la gastronomía que, como María Félix, tiene glamour, belleza, es abundante y también te puede enamorar… El chef yucateco Camilo Campos nos comparte un recorrido gastronómico por México, con un toque internacional.

Para que te quedes como “El perro de Pavlov” te cuento que los tacos de marisco, la barbacoa de picaña, el chamorro, el mole, unas hamburguesas majestuosas y una pasta inolvidable te harán MUY FELIZ.

¿Los precios? Súper acordes con lo bien servidos y deliciosos de los platillos. La Doña también ofrece bebidas nacionales, internacionales y mixología (volveré por otra mezcalita de Jamaica).

“La Doña” abre de martes a domingos, a partir de la 1 pm y hasta las 3 am. Los miércoles, viernes, sábados y domingos hay música en vivo en la terraza. Vive la experiencia, no te vas a arrepentir.- CGO.