La desnutrición, una comorbilidad “silenciosa” que puede matar en pandemia
Se habla mucho de la obesidad que padecen nuestros niños en Yucatán ¿Y en desnutrición cómo andamos? El sábado pasado un bebé de 11 meses murió por covid-19 y padecía desnutrición, un problema de salud pública que cursa silencioso y al que urge visibilizar para salvar vidas. El pediatra y maestro en Salud Pública David Canché nos platica del tema:
Hace casi un año, en el reporte epidemiológico del Sector Salud del estado, se registraban en Yucatán 1,689 nuevos casos de desnutrición: 73 casos eran casos severos, 225 moderados y 1,230 eran leves. Sin embargo este año es distinto: nos acosa el flagelo de la pandemia por el nuevo coronavirus y la desnutrición es una comorbilidad que puede matar.
Lamentablemente, el sábado pasado, nos enteramos por las autoridades de gobierno del fallecimiento de un bebé de 11 meses de Tixméhuac, por covid-19. Estaba desnutrido cuando se enfermó y su organismo, inmunodeprimido, no pudo pelear contra la pandemia y murió.
Yucatán es primer lugar en obesidad infantil, otra comorbilidad que puede ser fatal si un nené se contagia de covid-19 ¿Y en desnutrición cómo andamos? “Estamos en el segundo o tercer lugar a nivel nacional”, nos cuenta el pediatra y maestro en Salud Pública David Canché Durán, quien además hace hicanpié en que la desnutrición es un tema tabú y “de eso no se habla”.
¿Es posible ser obeso y desnutrido? Sí, es posible y es bastante común en nuestro estado, nos cuenta Canché Durán. No te pierdas esta entrevista bien informativa y necesaria en estos tiempos de pandemia:
El sábado pasado la Secretaría de Salud de Yucatán informó que había fallecido un bebé de 11 meses oriundo de Tixméhuac por covid-19. El nené padecía desnutrición como comorbilidad ¿Cómo estamos al respecto en el estado?
Es serio el problema de desnutrición en Yucatán. Ocupamos el primer lugar nacional en obesidad infantil y el segundo o tercer lugar en desnutrición. Hace cinco años hubo un foro médico en Brasil sobre desnutrición infantil y a México lo representó un niño yucateco, oriundo de Chicxulub Puerto. Un niño desnutrido no cuenta en su organismo con suficientes nutrientes, vitaminas, proteínas ni minerales y su vida puede estar en peligro.
Un niño obeso ¿Puede ser un niño desnutrido?
Definitivamente. Un niño con sobrepeso está alimentado con puro carbohidratos, azúcar, refrescos embotellados, comida chatarra y, por eso mismo, no está bien nutrido. Aquí hay que hacer hincapié en algo muy importante que ocurre en Yucatán: tenemos la concepción de que un niño desnutrido es “hueso y pellejo” y este es el tipo de desnutrición que se denomina “marasmo”. Sin embargo en nuestro estado se observa otro tipo de malnutrición que es el “kwashiorkor” y se ve muy comúnmente en niños del interior del estado. Físicamente pueden parecer “gorditos”, pero en realidad están edematizados o hinchados y el cabello se les ve más claro por la misma enfermedad. Están llenos de agua por falta de nutrientes y proteínas.
¿La desnutrición entonces es una comorbilidad grave en caso de que un niño padezca covid-19?
Claro que es grave porque la desnutrición es equivalente a no tener buenas defensas porque el sistema inmunológico está constantemente deprimido y el organismo de un niño no está, en esta situación, en condiciones de defenderse de un virus como el covid-19. La desnutrición es tan grave como la obesidad como comorbilidad, sin embargo es un tema tabú en México y muchos países de mundo. Los gobiernos están empeñados en tratar de guardar que existe este flagelo, sin embargo es un problema grave de salud pública. Decir desnutrición es como decir “Pobreza de un pueblo” y ¿Qué pueblo quiere verse pobre?
¿Cómo ayudar a los niños desnutridos y más ante la pandemia del covid-19, que los vuelve más indefensos ante la desnutrición?
Hay que visualizar el tema e implementar programas de gobierno con apoyos alimentarios para hacer conciencia en la gente. Es necesario fomentar la nutrición en los niños, retomar pláticas en hospitales públicos y promover la educación al respecto. Nos enfocamos en que los niños no sean gorditos pero “aguas” con la desnutrición y la inmunodepresión que provoca, porque puede matar.- Cecilia García Olivieri.