“La copa menstrual te permite tener otra mirada de tu cuerpo”
Si andas por las redes sociales es normal que te hayas cruzado con ella: es pequeña, de silicona de grado médico –suave y de fácil movilidad- hipoalergénica y biocompatible. Es la copa menstrual y hoy día cada vez más mujeres hablan de ella. Aquí te contamos porqué:
Desde hace un tiempo, la copa menstrual es tendencia, y de las redes sociales ha brincado a las pláticas entre amigas, compañeras de trabajo, madres, primas e hijas. Y no sólo las marcas que las venden hablan bien de ellas, también hay especialistas de la salud que la recomiendan por muchos beneficios que van desde el conocimiento y cuidado del cuerpo en cada ciclo menstrual, así como también en el cuidado al medio ambiente.
¿Pero qué es exactamente y para qué sirve? Y sobre todo ¿Por qué un recolector de flujo menstrual se ha convertido en un símbolo de empoderamiento femenino y sustentabilidad? Sumario Yucatán platicó del tema con la psicóloga Adriana Bautista, especialista en sexualidad y usuaria de la copa menstrual, quien nos brinda amplia información sobre el tema. No te la pierdas:
¿Qué es la copa menstrual y para qué sirve?
Es un recolector reusable que se inserta en la vagina para recoger el flujo menstrual y su ventaja radica en que, como mujer, tienes la posibilidad de reconectar con el conocimiento de la menstruación y de tu cuerpo. La otra ventaja es la ambiental, ya que el material te dura hasta diez años, se lava cada vez que la usas y se vuelve a utilizar, es muy amigable en este sentido. Una mujer en promedio gasta 10 toallas o tampones como mínimo en un ciclo y sabemos que tienen químicos que hacen una amplia contaminación. Es por eso que, a recientes fechas, el uso del copa menstrual tiene un alto impacto en la población.
¿De qué está hecha?
De silicona de grado médico y es hipoalergénica y biocompatible. El material es muy suave y se dobla fácilmente. Respeta el PH vaginal y la mayoría que se comercializa está avalada por la FDA (agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos), que coloca los estándares de higiene y calidad de estos productos. Hay algunas marcas que no están certificadas pero esto se debe también ha que hay un gran negocio en torno a las toallas menstruales y tampones, un mercado gigante que se siente amenazado con la aparición de la copa menstrual. El precio, por ejemplo, de la marca AngelCup es de $625, recuperas este importe en 10 ciclos y te dura 10 años.
Existe desde hace décadas la copa menstrual ¿A qué se debe el auge ahora, sobre todo en redes sociales?
El auge en muchos países se da ahora por el conocimiento de nuestro cuerpo, por esta lucha constante desde el movimiento feminista por hacernos presentes y conocernos más. En la realización de la “Menstruación consciente” la mujer está más en contacto con su ciclo menstrual y te da otra mirada de este tema. Siempre hablamos del “mal olor” de la menstruación cuando te cambias, pero con la copa no lo sientes porque directamente no hay olor ya que no existe el contacto con aire ni los químicos de las toallas y los tampones. Hay casos de mujeres que hasta te cuentan que les disminuyen los cólicos menstruales. También está el tema de la comodidad, la copa menstrual te permite realizar deportes, ir a la piscina, correr, hacer ejercicios… Y es mucho más sano que tener un tampón, que en realidad se agranda cuando está en el canal vaginal y también tiene químicos en su composición. En definitiva la copa te permite tener otra mirada de tu cuerpo.
¿Qué pasa en México y Yucatán con el uso de la copa menstrual?
En México y en Yucatán las mujeres son cada vez más conscientes de la necesidad de nuevas alternativas y se habla mucho de la copa menstrual en redes sociales, entre amigas y familiares. Aquí lo importante es que las mujeres puedan elegir nuevas formas que más les convengan cada vez que llega su ciclo menstrual. Cabe destacar que en lugares como Yucatán, donde hace tanto calor, la copa es ideal porque evita el roce que te da la toalla por el calor y la humedad y elimina el olor desagradable, además del cuidado ambiental.
¿Quiénes pueden usar la copita menstrual?
La pueden usar todas las mujeres tengan su ciclo menstrual.
¿Cómo se coloca y cómo se saca?
Tiene la misma forma que una copa para beber agua y es completamente suave. Para colocarla se dobla a la mitad y se introduce así en la vagina y cuando ya está adentro se amolda a las paredes vaginales y genera un vacío. Para retirarla tienes que tocar la punta de la copa, pujar y desciende fácilmente para quitarla. Se cambia cada cuatro o seis horas, según la intensidad del flujo menstrual de cada mujer. Se vacía el contenido y sólo se lava con agua. Es conveniente hervirla la primera vez antes de comenzar el ciclo menstrual y cuando termina para guadarla hasta el próximo.
¿Qué ocurre con las mujeres que aún no tienen relaciones sexuales?
La pérdida de la virginidad está asociada al inicio de la vida sexual y a la rotura del himen, que es una membrana que en muchas mujeres se rompe antes de tener la primera relación sexual. Pero cada himen es distinto, algunos se rompen antes de la primera relación sexual y otros son más elásticos. Como la copa se coloca en el mismo lugar donde va el tampón, el himen se puede o no romper. Por eso depende de cada mujer hacer una reflexión personal sobre el uso de la misma.
¿Cuál es tu experiencia en el uso de la copa menstrual?
La conocí en un curso sobre sexualidad en CDMX hace ocho años y desde entonces la uso. Me parece súper práctica y cuido el medio ambiente. Desde el primer ciclo me fue muy bien y me acostumbré inmediatamente. Con la copa puedo jugar básquetball, ir a la piscina, hacer crossfit y me siento tranquila y cómoda.
¿Tiene alguna contraindicación?
No, más bien hay mujeres que no se acomodan al uso pero no porque les haya afectado. Y esto es súper válido también. La idea es que tengan otra alternativa para sus ciclos menstruales y puedan elegir.
Más información sobre la copa menstrual en la página de Facebook @510desarrollohumano ó al celular 9991 546320.- Cecilia García Olivieri.