“La casa está llena pero feliz”
Después de trabajar 16 años todas las festividades, esta Navidad Francisco Romero se toma un descanso para celebrar la visita de su mamá Adelaida, quien directo de Oxkutzcab, vino a San Francisco a abrazarlo después de casi 20 años. Te contamos cómo celebran las fiestas los yucatecos lejos de casa
De Oxkutzcab, Yucatán, a San Francisco, California, Francisco Romero hace 16 que trabaja en un restaurante como chef sin descansar en ninguna festividad… Hasta esta Navidad.
Porque esta no será una celebración cualquiera y amerita poner todos los sentidos en ella. Y es que este chef yucateco trabaja día y noche y si está en su descanso y alguien se enferma, es el primero en cubrir el lugar.
Sin embargo esta festividad y después de 19 Navidades lejos de casa y de los suyos, vino su mamá Adelaida Tuyub a verlo directo de Oxkutzcab y estar con ella y los suyos es lo que ahorita vale la pena.
“La casa está llena pero feliz”, nos cuenta Francisco por teléfono desde San Francisco en un momento de descanso de la chamba. En plática con Sumario Yucatán, este yucateco de 38 años comparte la alegría desbordante que siente de tener a su mamá Adelaida después de casi 20 años sin verla desde que dejó Oxkutzcab para empezar una nueva vida en Estados Unidos.
Desde entonces su madre no pudo volver a verlo aunque intentó viajar en una ocasión, pero le negaron la visa. Ahora, gracias al programa “Cabecitas Blancas” que auspicia el Gobierno del Estado de Yucatán, se reencontraron en un abrazo que duró mil horas. Allí también vive Roberto, hermano de Francisco, a quien la mamá no veía desde hacía 16 años.
Sumario Yucatán quiso saber cómo celebran la Navidad los yucatecos lejos de casa si en realidad son muchos los paisanos que viven en San Francisco.
“SOMOS MUCHOS”
“Definitivamente somos muchos. Hay una calle aquí que se llama “La Misión” y allí te topas con yucatecos a cada momento. Hay muchos hombres solos que vienen a trabajar y otros que ya han hecho su familia. Yo tengo primos viviendo aquí y también en Oregon, donde existe una comunidad grande yucateca”, nos cuenta Francisco.
También nos platicó de la Asociación Mayab que reside en la Bahía, una organización sin fines de lucro que tiene la premisa de preservar y promover la cultura y la recreación, brindar servicios sociales y de apoyo en casos de emergencia y dar asesoramiento jurídico comunitario.
“Organizan grupos jaraneros, actividades para el carnaval y también dan clases de lengua maya. También brindar asesorías y planes de bienestar y salud”, detalla Francisco.
Según información proporcionada por Asociación Mayab, en San Francisco residen más de 25 mil inmigrantes mayas yucatecos, la mayoría provenientes de municipios del sur de Yucatán y de Quintana Roo.
¿Y esta Navidad que se come en casa con mamá de visita? Le preguntamos a Francisco. El hijo mayor nos cuenta que Adelaida ya está lista para preparar relleno negro y blanco. “Los recados se los compramos a una persona que viaja con frecuencia porque aquí sí los puedes conseguir en algunas tiendas pero no saben igual, no se ven frescos”, detalla el chef.
Y para el 25, Adelaida preparará tamales, la comida preferida de Francisco y mientras nos cuenta dice que se le hace agua la boca de sólo imaginarlos.
“El sandwichón lo hago yo y me sale delicioso. Tampoco van a faltar los panuchos”, agrega.
Como en estos días no hace frío en San Francisco (“Y eso es un milagro”, apunta) , el hijo de Adelaida nos cuenta que salen a pasear y que pronto irán a Tahoe, un lugar en California donde nieva “Así mi mamá conoce la nieve”, relata.
Los días de Adelaida transcurren tranquilos. Se levanta temprano y ahora recibió en la casa de su hijo a la mamá de su nuera Carla, también oriunda de Oxkutzcab. “Viven las dos en el mismo lugar pero se conocían de vista, nomás, de verse en el mercado”, cuenta Francisco.
…Y la casa sigue cada vez más llena, feliz y con mucho olor a la comida más rica del mundo: la que hace mamá.- Cecilia García Olivieri.