La apuesta por el 25%
Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
Cuando los deportes profesionales bajaron la cortina por la pandemia de coronavirus -allá por el ya remoto marzo- muchos pensamos que el único deporte blindado era el fútbol americano, ya que se veía muy lejano el mes de agosto que era cuando iba a comenzar la pretemporada.
Se pensaba que para septiembre el coronavirus estaría controlado.
Pasaron las semanas y la pandemia no bajaba, es más aumentaba los casos y empezó a surgir un nivel de nerviosismo entre la gente del mundo de las tecleadas, al grado que cancelaron la pretemporada de agosto para dar inicio a la liga directamente el 10 de septiembre.
Para entonces el mundo deportivo en los Estados Unidos ha tenido un regreso, lento pero que ha permitido tener actividad al fútbol soccer, el béisbol y básquetbol, todos sin público y con muchas restricciones.
Hasta ahora el saldo es positivo porque ninguna liga ha tenido que cancelar de nuevo. A lo mucho han reprogramados juegos, pero nada que no se pueda controlar. Aunque siendo honestos es muy raro ver deportes sin público. Pero a éstas alturas es lo qué hay y con eso se debe uno conformar.
Los que no están conformes con esta idea son los dueños de los equipos que forman la poderosa NFL, la liga que controla todo lo relacionado con el fútbol americano en los Estados Unidos. Porque hasta ahora se han expresado por abrir al público hasta un 25% de la capacidad de sus estadios para el inicio de la temporada.
Muchos pensarán que es algo insensato, pero si lo analizan con calma no lo es -al contrario- es el número que les puede ayudar a sacar adelante los gasto que implican los equipos profesionales.
Por si no lo saben el fútbol americano es el deporte que más jugadores emplea. Un equipo normal se conforma con 50 jugadores más el staff de entrenadores y gente administrativa. Estamos hablando que un organización de éste nivel podría tener hasta más 100 personas trabajando lo cual, llevado a una nómina, resultan gastos muy altos.
Las estrellas de éste deporte ganan en promedio más de 10 millones de dólares por temporada. Aunque hay quienes rozan los 500 millones por un contrato de 10 años, como es el caso del mariscal de campo de los Jefes de Kansas City, Patrick Mahomes, quien los llevó al campeonato el año pasado y quien es literalmente el jugador del momento en la NFL.
El deporte que más se mira en los Estados Unidos es el fútbol americano, por mucho. Rayando en una actividad equiparable con ir a misa los domingos. Son millones los aficionados que los fines de semana, de septiembre a enero, siguen todo lo qué pasa en la NFL.
Y son millones de dólares los que están en juego, por lo cual la NFL no va suspender la temporada a pesar del coronavirus.
Como dijimos esta liga estaba blindada pero al paso del tiempo y al ver que el virus no cede, ha tendido que plantearse retos a corto plazo como es la oportunidad de que los jugadores que lo deseen puedan renunciar a jugar esta temporada sin ningún tipo de represalia.
El sindicato de jugadores ha pedido pruebas diarias a los equipos para mantener sanos a los jugadores. Los gastos se han elevado, pero serían más las pérdidas en caso de no haber temporada.
Faltan días para que comience la acción en el fútbol americano y aún no está claro qué va a pasar, aunque los jugadores y aficionados han externado su interés por sacar adelante el compromiso.
Se especula que los precios de los boletos por juego se pueden elevar de una manera nunca antes vista, claro si logran que vayan los aficionados. No estamos hablando del precio regular que oscila entre los 100 y 300 dólares dependiendo del tipo de asiento que se busque. Sino de la reventa, que es legal en los Estados Unidos. Se dice que un boleto en un asiento podría llegar a los $500 dólares sin ningún problema.
Lo dicho, vamos a ver qué pasa, aunque se ve difícil que los aficionados vayan a los estadios y más cuando en los Estados Unidos se calcula qué hay más de 5 millones de contagios por todo el país.
No creo que las autoridades sanitarias autoricen la presencia de gente en los estadios, pero pesa tanto el poder de convocatoria de este deporte que, en una de esas, las cosas cambian.
Cuídense mucho porque aunque han pasado cinco meses de pandemia, el virus está ahí y sólo la creación de una vacuna nos regresaría a lo que era un día normal.