¿Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que nuestra salud mental está bien? Después de atravesar más de dos años de pandemia, nadie podría asegurarlo a ciencia cierta, no importa cuántos años tengas. Hoy, en el Día Nacional de las y los Psicólogos”, platico con la profesional Rubí Briceño, quien nos comparte cómo vivimos hoy día nuestra salud mental y hacia dónde es necesario transitar para estar mejor:

Hoy México celebra a las y los psicólogos en su día y aunque la salud mental sigue siendo la hermanita casi desconocida de la Salud Pública en México, “hacer terapia” ya no es “ir al loquero” y los que hemos asistido a un psicólogo o psicóloga podemos dar fe de eso: la psicología ayuda, brinda herramientas para salir y seguir adelante, nos visibiliza y nos empodera, no importa cuántos años tengas.

Y para hacer terapia –de un lado y de otro del diván- hace falta aprender a comunicar lo que sentimos, es la base de todo. Por eso hoy nos viene como anillo al dedo platicar con Rubí Briceño Correa porque a ella se le da muy bien la comunicación. Habla, interactúa y llega, permea con sus palabras. Nada cae en saco roto con Rubí, todo tiene un sentido.

Y esta mujer yucateca tiene sus motivos: es licenciada en Ciencias de la Comunicación y también es psicóloga. Y hoy, en su día, es una persona más que idónea para que nos platique cómo vive su profesión, cómo nos trató y trata la pandemia, cómo estamos en Salud Mental Pública (Rubí trabaja, además en la Dirección de Salud y Bienestar Social del Ayuntamiento de Mérida) y, sobre todo, hacia dónde vamos. No se lo pierdan:

¿Qué hace un psicólogo o psicóloga?

Adentrarse en la mente y en el alma, en lo más profundo de las personas para ayudarles a descubrir y dejar salir lo que llevan adentro, lo bueno, lo que les beneficia y lo que les hace daño, muchas veces sin darse cuenta. Ayudamos a las personas a que puedan externar lo que los hace felices y lo que no.

A pesar de que ya estamos a 22 años del nuevo milenio, para muchas y muchos quien ejerce esta profesión es un “locólogo o loquero” ¿Qué cambios notas al respecto con el paso de los años en tu profesión?

Definitivamente está cambiando esta percepción de la gente respecto a nuestro trabajo. Antes era un tabú ir al psicólogo, lo tenías que esconder, nadie lo podía saber. Tomar la decisión de pedir ayuda era “estar loca o loco”. Y esto ha cambiado rotundamente hoy día porque quienes requieren ayuda tardan menos en buscarla y así encuentran alivio y se sienten mejor más rápido.

¿Somos muchas y muchos los que necesitamos ayuda psicológica hoy día?

Desafortunadamente nos damos cuenta de que es muchísima la gente que necesita ayuda psicológica, que puede ser breve o procesos más largos. Porque hay cosas que arrastramos desde la niñez, palabras de nuestros padres o del entorno que no comprendimos y se internaron muy adentro nuestro y nos hacen daño. Nos creemos esas palabras que nos decían y crecimos con ellas y creemos que así somos. Por eso hay que darse la oportunidad de entender que esto no es así y que sólo estuvimos aceptando lo que nos impusieron. Es importante autodescubrirse y evolucionar con la ayuda psicológica.

¿Hacen terapia las y los yucatecos?

Sí, más que antes. Quizás no en la proporción de otros lugares del país y del mundo, pero hay un avance significativo, una aceptación de la necesidad de hacer terapia. Y quienes la hacen son los mejores promotores de sus resultados. Y esto es importante porque Yucatán es uno de los estados del país con más incidencia de trastornos en salud mental.

¿Cómo sientes desde tu profesión que nos trató la pandemia?

La pandemia nos dejó mucho aprendizaje y nos hizo enfrentarnos con nosotros mismos en el encierro. Nos hizo tener más tiempo para reflexionar, para ver nuestros propios fantasmas cara a cara y también nos hizo dar cuenta en muchos casos que no era el entorno de afuera el que nos hacía daño, sino el que hay adentro nuestro. Hay gente que pensaba que el hogar podía ser un oasis de paz, tranquilidad y seguridad, y en muchísimos casos esto fue al revés. Al quedarnos en casa descubrimos que no era el entorno adecuado ni las personas idóneas para nuestra condición. Y muchas personas descubrieron que eran víctimas de violencia de todo tipo. La pandemia nos dejó mucho aprendizaje en todo sentido.

¿Qué importancia tiene la salud mental en nuestras vidas?

Tiene la misma importancia que la salud física. Cuando alguien se rompe un brazo ¿Qué hace? Llama a una ambulancia, va a urgencias, le ponen yeso y hay todo un proceso para que el brazo se reestablezca y vuelva a funcionar. Pero ¿Qué pasa cuando lo que se rompe es lo de adentro nuestro, las emociones? Pensamos que “no pasa nada” y creemos que el tiempo se va a llevar la tristeza, te va a ayudar a olvidar… Pero no es así. El tiempo disfraza y encapsula lo que estamos sintiendo y viene la angustia, la depresión y hasta puede haber intentos de suicidio. Tristemente somos pioneros en Yucatán en suicidios y esto se debe a confiar en que el tiempo cura todo. Si te rompes un brazo y se los dejas al tiempo, no será funcional otra vez. Con las emociones pasa lo mismo, hay que atenderlas y curarlas.

¿Por dónde empezamos?

Por nosotros mismos porque no podemos ayudar a los demás si no estamos bien. Cuando viajamos en avión, la aeromoza te enseña que si hay una descompresión en la nave, caerán unas mascarillas de oxígeno que te debes colocar inmediatamente y antes de ayudar a otra persona. Y esto tiene todo el sentido del mundo. Si tú no estás bien primero ¿Cómo vas a ayudar al que tienes al lado? Primero nosotros para luego poder tenderle la mano a alguien más.

¿Qué importancia tiene la salud mental en México?

Se ha hablado más de lo que se ha hecho. Es un tema que ha cobrado mucha relevancia en los últimos años y en pandemia, pero hacen muchísima falta acciones concretas, específicas y completas. Hay que hacerlo y no sólo decirlo con programas más cercanos a la realidad y con acceso a todas y todos. En el Ayuntamiento de Mérida, donde trabajo, estamos avocados a eso.

Si hablamos de psicología en niñas, niños, adolescentes y jóvenes ¿Cómo los ves, cómo están hoy día?

Los veo muy volteados, muy necesitados de servicios que tengan que ver con salud mental. Hace poco estuve en un encuentro nacional de juventudes muy diversas y el tema en común de los jóvenes de todos los estados del país fue solicitar servicios de salud mental. Se sienten golpeados y no encuentran esa vía de apoyo para salir adelante porque necesitan esperanza y tener expectativas. Vivimos en un mundo globalizado pero desesperanzador donde hay mucha competencia y la juventud se siente perdida. Mencionaban en el encuentro: “Dices que soy el futuro y ¿Dónde están las herramientas para seguir adelante?” Los jóvenes necesitan mejores ejemplos y guías.

Y los niñas y niños van por el mismo camino… ¿Qué podemos esperar si los adultos que los crecen viven en la angustia, el estrés, a incertidumbre y hasta la depresión? Por eso es importante pedir ayuda psicológica siempre.

¿Qué opinas de esta corriente de “estar bien siempre” que roza el positivismo tóxico? ¿Ayuda realmente?

No, por supuesto que no. Somos seres humanos y la vida es un día a día en el que hay de todo. La felicidad no es una estadía a la que hay que llegar, así no funciona. La felicidad son instantes que debemos aprender a detectar en medio del día en el que hay también tristeza, angustia, tensión, estrés y alegría. De la capacidad de cada uno de detectar esto depende nuestra felicidad. Y también debemos aceptar que somos seres complejos que no podemos estar bien todo el tiempo.

¿En qué nos puede ayudar hacer terapia psicológica?

El principal beneficio es simple y tiene que ver con verbalizar, poner en palabras o decir en voz alta lo que sentimos y nos está lastimando. Hay personas que durante la primera sesión ya se sienten mejor cuando logran hacer click con el terapeuta y se oyen decir lo que les duele. Eso es un alivio inmediato e invaluable. Después, conforme avanza la terapia, se van conociendo y se dan cuenta que hay cosas que desconocían de sí mismos y aprender a entender qué es lo que no quieren y lo que sí quieren tener en sus vidas. Es un autodescubrimiento, un nuevo comienzo.

Trabajas en la dirección de Salud del Ayuntamiento de Mérida ¿Qué tipo de atención psicológica brindan y cómo podemos acceder?

Contamos con muchos servicios y programas enfocados a la salud mental en Mérida y son totalmente gratuitos. Pueden entrar al Facebook de @Merida Saludable o a la página web https://www.merida.gob.mx/salud/index.phpx y allí obtendrán información sobre consultas psicológicas, talleres y capacitaciones.

¿Hay alguna novedad enfocada a la salud mental en Mérida? Cuéntanos

Próximamente el Ayuntamiento de Mérida inaugurará en breve el Centro Municipal de Ayuda a la Salud mental y eso es muy importante para las y los meridanos. Trabajaremos de la mano de organizaciones de la sociedad civil, en equipo.  

Dale un mensaje a la gente

Que se den la oportunidad de encontrarse con sí mismos, ir a terapia no es estar loco, es el acto más cuerdo que van a hacer en toda su vida.- Cecilia García Olivieri.