Al mediodía y cuando el sol estaba en su máximo esplendor, el Gremio Juventud Católica entró hoy con sus coloridos estandartes a la Iglesia de San Sebastián para celebrar a la Virgen de la Asunción. Devotos de todas las edades fueron recibidos por los integrantes del Gremio de Campesinos, hoy ya de salida.

Al final de la ceremonia platiqué con Mónica, una mujer de 25 años, con su bebé José Salvador de dos meses, en brazos. Le pregunté por qué venir a ver a la Virgen, en un mundo escéptico hoy día ante las religiones. Ella me contó: “Crecí en una familia donde mi inculcaron esta tradición y no quiero que se pierda, voy a seguir viniendo y quiero que mi hijo crea en esto, en los milagros que la Virgen de la Asunción puede hacer”, me contestó, segura.

Y me compartió cómo su vida cambió hace dos meses: “Estaba embarazada y me ingresaron con un cuadro de preeclampsia (presión arterial alta de la madre que reduce el suministro de sangre al feto). Esa noche antes de que nazca mi bebé, yo le recé un Rosario a la Virgen y le dije: ‘Te lo encomiendo. Cualquier cosa que pase conmigo o con mi bebé, es tu decisión’. Y hoy está él aquí conmigo y por eso se lo traje a la Virgen. José Salvador es mi milagro”, me cuenta, emocionada.

El Gremio Juventud Católica cumple 67 años próximamente y sus integrantes tienen edades de lo más variadas. Sin duda, el más joven es José Salvador, con 60 días de vida…En las imágenes te comparto más texto.- CGO.

(Mónica y José Salvador, en la imagen de portada)