Más linda no puede ser… Rosa, amarilla y verde, con una forma curvilínea, la pitahaya llega en julio y agosto para deleitarnos los sentidos. La cortas, aparece blanca con semillitas negras perfectas y un sinfín de sensaciones gratas se abren paso en tu paladar cuando la pruebas: sabor, textura, humedad, ricor van corriendo a tu cerebro y te dejan una sensación de bienestar.

Pero hay todavía mejores noticias sobre esta fruta-manjar yucateca y nos lo comparte la nutrióloga Kenny Luna Magaña: “La pitahaya es una excelente fuente de agua y fibra. Es rica en vitamina C y tiene minerales como hierro, calcio y fósforo, por eso es ideal para dientes y huesos”, detalla. Y otra buena noticia: “Es una fruta con muy poquitas kilocalorías, al grado de que puedes comerte dos pitahayas y sólo estás ingiriendo una porción”, agrega.

Además, la puedes comer así cortadita, preparar tu agua, helada en paletitas o en un smoothie. Y para las y los más jugados, en un mojito de pitahaya… ¿Se te antoja?- CGO.