Hericko Delfín, un “hombre loco” que se reinventa en el expresionismo abstracto
Los “Mad Men” u hombres locos no se extinguieron, se reinventaron. Porque ahora no son publicistas ni estamos en los años 50’s en Estados Unidos, pero aquí también hay tipos creativos, innovadores, inquietos, que rompen estereotipos, saben vender sus ideas y pueden cautivar con sus obras. Un “hombre loco” es el artista plástico Hericko Delfín, quien ayer inauguró su exposición SOVRIO 025 y nos regala también una probadita de “Volúmenes”, las dos de expresionismo abstracto y diametralmente opuestas. Pasen y lean:
Lo veo sentado en el sillón como Don Draper en la presentación de la serie Mad Men y pienso: “Tiene un poco de hombre loco y de Draper”. El artista plástico mexicano Hericko Delfín y el personaje de creativo publicista gringo de los años 60’s Don Draper son los dos creativos, inquietos, innovan en lo que hacen, rompen estereotipos, saben vender sus ideas y pueden cautivar con sus obras. Ah, y los dos fuman Marlboro.
Y es que los Mad Men u hombres locos no se extinguieron, pero sí se reinventaron. El término Mad Men se les atribuyó a los publicistas de Madison Avenue en los años 50’s (de ahí el nombre de la serie norteamericana), pero hoy todavía pululan por ahí y por allá, renovados y aggiornados a estos nuevos tiempos, pero tan locos como siempre.
Y ahí está él… Hericko, nuestro mad man, sentado en un sillón larguísimo de Bodega 77 –espacio de diseño, arte y gastronomía- donde anoche inauguró su exposición “SOVRIO 025” y donde también presenta “Volúmenes”, una serie de expresionismo abstracto, con ese toque arquitectónico que nunca pierde, pero diametralmente distinto a SOVRIO. El tipo, evidentemente, no para.
Y anoche, antes de la inauguración y de un sorpresivo corte de luz que dio paso a un corte de listón a la luz de las velas que salió perfecto, Hericko se paseó conmigo por la sala y platicamos un poco de SOVRIO, de Volúmenes y de cómo vale la pena siempre seguir siendo un hombre loco:
Cumples 25 años en el expresionismo abstracto y presentas “SOVRIO 025” ¿Qué significa todo esto?
Siento que significa madurez, con la influencia presente de la arquitectura, pero siempre con intervenciones que me llevan a proponer una serie próxima…
¿Te consideras un tipo maduro?
Seguir los procesos de cada una de las series me ha dado madurez. SOVRIO se extendió de 15 a 28 obras y luego a 35. Porque en la necesidad de un proyecto ambicioso que sientes que va a buen puerto, siempre pienso: “Tengo algo más y voy a seguir creando”.
SOVRIO con V ¿Por qué?
Porque provoca. Porque si lo lees rápido, parece que la palabra es “sonrío”, pero no… Porque SOVRIO es la idea original, la parte pura del proyecto, el primer boceto que rayas en un papelito y que nadie muestra porque todo lo quieren pulcro y fino. Por eso esta imagen de parte inmediata es la que muestro.
¿En qué sientes que provoca SOVRIO?
Provoca desde el formato, la composición, los materiales… Y sigo casado con la pintura, el óleo y la simpleza. Mira, el papel kraft es la base fundamental de SOVRIO y también trabajé con restiradores restaurados así que la base es sustentable, SOVRIO es sustentable.
Y entre SOVRIO irrumpe, imperturbable, una serie minimalista que se llama “Volúmenes” y atrapa las miradas… ¿Qué onda con esto?
“Volúmenes” la comencé mientras hacía SOVRIO y seguiré con la serie… Es purista, fina… Tiene un capricho de combinaciones con la métrica, tiene volumen y siento que no puedo ponerle nada más.
¿Cómo surgió “Volúmenes”?
Tenía la idea y la platiqué con colegas de Japón, quienes me dijeron “no te vemos haciendo algo tan nuevo y puro después de todo el caos que haces con SOVRIO”. Y yo les contesté: “Denme chance y les voy a demostrar lo que voy a hacer”. Y así fue… Siento que en Oriente nos ven como que pintamos sólo arte figurativo, animales en la selva y obras tipo Frida Kalho y no es así… Todo lo que ves en Volúmenes es resultado de la arquitectura en mi vida y un gen conceptual del expresionismo abstracto bien logrado, fino. Siento que “Volúmenes” encanta a la primera, es un pancito bien hecho, bien horneado.
No paras, sigues creando… ¿Cuándo puede la gente venir a ver tu obra a Bodega 77 (calle 48 entre 61 y 63, cerquita al Parque Mejorada)?
Desde ahora y durante tres meses estará aquí expuesta. Los espero. Y sí, sigo creando.
¿25 años no es nada? ¿Cómo dice el tango de los 20 años?
Nada también, porque no sé cuándo esto va a parar, nunca le veo fin y todo el tiempo lo disfruto.- CGO.