Flamenco, ritmos árabes y “esa lunita yo te la daré”
Unos segundos de música morisca -de la España andaluza y del norte de África-, bastaron para crear un ambiente íntimo, de entre amigos y disfrute pleno. Y aunque estábamos al aire libre con la Catedral de fondo, Ensamble Almandari y Flamenco de Caí nos hicieron sentir entre alfombras y cojines, haciendo palmas para cantar y bailar revoleando el mantón de manila y taconeando con adrenalina. Así fue mi Mérida Fest anoche, pasen y lean:
Mare mía, qué delicia… Noche hermosa la de anoche, al aire libre y con la imponente Catedral de Mérida de fondo. Y es que fuimos muchas personas las que nos reunimos en el corazón del Centro Histórico para continuar celebrando a Mérida en su 482 aniversario y, en el marco del Mérida Fest, juntas y juntos vivimos la España morisca, andaluza, entre europea y africana, de ayer, hoy y de siempre.
Matizada con los ritmos de un laúd, una guitarra, un bajo eléctrico, un kanun, una darbuka, un req, castañuelas metálicas, una caja y palmas rabiosas, los ritmos de bulerías flamencas entremezclados con canciones del mundo árabe no nos fueron ajenos ¡Al contrario! Bastó escucharlos unos segundos y nuestras cabezas comenzaron a moverse hacia arriba y hacia abajo -como asintiendo-, el ritmo se paseó de la cabeza a los pies y las manos comenzaron a chocarse, rápido o despacito, siempre al son de la música.
Y es que anoche estábamos al aire libre, frente a la Catedral, pero el ambiente parecía tan íntimo al ritmo de la música andaluza y árabe, que sólo faltaban las alfombras, los cojines y fumar tabaco de manzana en narguile, con unas tapitas para acompañar y una caña (ya se me antojó).
La y los culpables de esta delicia para nuestras emociones fueron los marroquíes del Ensamble Almandari, con el show “Sonidos del Alma” y luego artistas de Cádiz, España, con Flamenco de Caí, de Joaquín Linera.
Primero aparecieron los marroquíes con “Sonidos del Alma” y su música africana, turca y española. Hubo un instrumento que llamó especialmente mi atención: se llama kanun y es de cuerda pulsada en una caja de madera, plana y trapezoidal. Su sonido fluía como magia anoche y conmovía… Fue increíble ver cómo lo ejecutaba el músico, también.
Ensamble Almandari le cantó a México con “Ojos negros”, le dedicaron un tema que fue como un lamento a Palestina (“País destrozado”, dijeron), el tema “Sultana” a todas las mujeres y terminaron con “Bye, bye, mon amour”, de un migrante que se va en patera de Marruecos a España y le canta a su amada.
“Y OLÉ”
Y luego llegaron los andaluces… Flamenco de Caí, de Joaquín Linera le puso bulerías a la noche íntima con un estilo vibrante, espontáneo de entre amigos y sobre todo festivo. “La lunita que tú me pidas, la lunita yo te la daré”, arrancó el histriónico cantaor y todas y todos lo seguimos con nuestras palmas.
Y hubo bailaores, claro… La mujer nos enloqueció con sus movimientos libres, fuertes, sensuales y tremendos de su mantón de manila y el hombre se lució con unos taconeos increíbles, que arrancaron muchos “Guapo, olé”, del público.
“¡Viva México y Viva España, coño!”, Gritó Joaquín Linera “Niño de la Leo”, quien también nos enamoró con sus acordes de guitarra. Entonces, de colofón, subieron otra vez al escenario los músicos del Ensamble Almandari y se despidieron, como Dios manda, entre todos con una bulería. Y las y los presentes, felices de la vida.
Ensamble Amandari “Sonidos de Alma” se vuelve a presentar hoy, a las 7 pm, en el Palacio de la Música. Como parte del Mérida Fest, están todas y todos invitados y la entrada es libre y gratuita. Que lo disfruten.- Cecilia García Olivieri.