Fe en un presente mejor
” No vinimos a darnos golpecitos en la espalda y decir que está todo bien, vinimos a dejar nuestra huella por la paz”, enfatizó el galardonado José Manuel Santos en la inauguración de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz. Te compartimos qué pasó en el evento:
Los laureados de los Premios Nobel de la Paz tienen ese “No sé qué” de estrellas de rock, de “Tómate una selfie conmigo”, de “Inmortalicemos juntos este momento”. Y suben al podio para la inauguración de la 17° Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz y los flashes de las cámaras y celulares los acribillan, pero con puro amor, sin guerra, en son de paz.
Hoy el Centro Internacional de Congresos (CIC) arrancó los cuatro días de la cumbre que, por primera vez en la historia, eligió a México como sede del evento y a Mérida como ciudad anfitriona. Miles de personas -entre ellos muchos jóvenes- participarán en este evento internacional que busca no sólo hablar de la paz, sino hacer de ella hechos concretos.
Un total de 30 laureados de distintos países del mundo llegaron para compartir su mensaje de paz. Durante la inauguración y luego de los honores a la Bandera y de entonar el Himno Nacional Mexicano, tomó la palabra Ekaterina Zagladina, presidente del secretariado permanente de la cumbre. En español, hizo especial hincapié en que toda la energía debe ir al presente.
“Para tener fe en el futuro, debemos tener fe en un presente mejor”, enfatizó. También invitó a todos a trabajar por disminuir la pobreza, la violencia, la discriminación y la desigualdad. “Debemos aprender a vivir a fondo la espiritualidad y trabajar en el perdón y la humildad”, remarcó Ekaterina.
Y en el camino por dejar una huella por la paz, la presidenta del secretariado invitó a todos a hacer de la paz una forma de vida. “La paz es la única que puede salvarnos de la destrucción para llevarnos a puros estados de conciencia. Ella ya está entre nosotros, iluminándonos desde lo más profundo de nuestros corazones”, concluyó.
SIN PALMADITAS EN LA ESPALDA
Otro que tomó la palabra fue el galardonado Juan Manuel Santos, ex presidente de Colombia. Durante su discurso recordó cómo su país logró que las FARC dejaran las armas y se convirtieron en un partido político.
“Siempre debemos cambiar las armas por las palabras y por los votos. Cada vez que esto ocurre, la humanidad recupera una parcela de futuro”, enfatizó.
Y recordó el desastroso incendio ocurrido recientemente en la Selva Amazónica, pulmón del planeta y “Ante la mirada permisiva de quienes deberían protegerla”, remarcó.
El ex primer mandatario y galardonado se despidió invitando a los presentes a no desfallecer en la en la búsqueda de la paz entre los pueblos y los seres humanos con la naturaleza, con nuestra madre tierra.
“No vinimos a darnos palmaditas en la espalda y decir que está todo bien, vinimos a dejar nuestra marca por al paz y a invitar a otros a que se unan a este propósito. Buscar la paz es defender la vida y esa es la causa más importante que existe”, concluyó.
Por su parte, la galardonada Rigoberta Menchú comenzó su discurso en maya quiché y, al finalizar enfatizó que lo que acababa de decir “No tenía traducción” en el evento (no había traductor/a). Nunca supimos tampoco qué dijo, ella tampoco lo tradujo al español.
Rigoberta habló de la esclavitud contemporánea, sobre todo en lo que afecta a los jóvenes sin trabajo. La galardonada guatemalteca invitó a renovar la luz de esperanza y generar una huella de optimismo en la juventud mexicana. “Queremos llamarlos para que impulsen distintas iniciativas por una relación más fraternal, valorativa y basada e la diversidad de su cultura, idioma y creación en general”, enfatizó.
LA PAZ DESDE ESPACIOS COTIDIANOS
El gobernador Mauricio Vila Dosal cerró la inauguración del discurso pidiendo un minuto de silencio por las víctimas de los terremotos ocurridos en el país en 1985 y 2017 pasados. Luego destacó a Yucatán como un lugar con calidad de vida e hizo especial hincapié en la construcción de la paz global desde lo local, desde el espacio que cada uno tiene.
“Acorde con las tendencias del siglo XXI, la paz debe procurarse desde nuestros propios espacios cotidianos, todos los días, todos unidos y de todas las formas posibles. Por eso el lema “Deja tu huella por la paz” y un elemento fundamental es la aportación de cada uno de nosotros”, señaló.
Los galardonados se despidieron de la inauguración del evento al son de la Orquesta Infantil y Juvenil de Yucatán, en medio de flashes fotográficos, selfies por aquí y por allí y mucha seguridad. Salieron por una puerta desconocida y se preparan para comenzar sus conferencias y talleres hoy y los próximos días.
Lech Walesa fue uno de los más solicitados para fotos. El ex sindicalista y ex presidente de Polonia tiene 75 años y viste playera y anteojos amarillos. Es uno de los más predispuestos para selfies y muchos están también ansiosos por escucharlo. Ojalá él y todos también nos dejen su huella.- Cecilia García Olivieri.
(En la portada, Lech Walesa con una fan).