“Este cuadro lo hizo don José Sosa, el de la foto preciosa”
Un día como hoy, de Fieles Difuntos, en todos los cementerios de Yucatán te puedes encontrar historias maravillosas. Porque dicen que nadie muere totalmente cuando es recordado por sus seres queridos y por eso yo creo que las ánimas vienen contentas a visitarnos cada noviembre, porque no las olvidamos y siempre las recibimos con los brazos abiertos.
Hoy, en el claro y colorido cementerio de Hocabá, me encontré con Teresita Sosa Echeverría retocando con pintura una gran cámara de fotos Pentax Vivitar, de yeso y hierro. Es la decoración más grande y característica de la tumba tipo casita que habita desde hace 14 años José Sosa Uuh, fotógrafo de Hocabá por medio siglo, amante de capturar instantes de vida con un click, perseguidor de retratar rostros, momentos, vida…
Teresita me cuenta que su papá José perdió a su mamá cuando sólo tenía dos años y siempre decía: “No recuerdo el rostro de mi mamá y moriría por tener una foto de ella”. Por eso, Tere recuerda que desde siempre le encantó a su papá tomar fotos en Hocabá. “No hay una casa en la comunidad que no tenga un retrato de mi papá”, asegura Tere y cuenta que don José fotografiaba a familias enteras en su crecimiento: desde el bautizo, comunión, 15 años, boda, nacimiento de los hijos, comunión, 15 años, boda y de los nietos y así, en loop.
“¿Sabes cómo le decían en mi pueblo? ‘Este cuadro lo hizo don José Sosa, el de la foto preciosa’”, me cuenta Teresita, divertida, mientras retoca la cámara que decora la tumba, donde don José descansa desde este año junto a su esposa Elcie Echeverría, mamá de Tere.
Hoy, el amor por la fotografía de José vive más que nunca en el estudio que su hijo tiene en el centro de Hocabá, donde como su papá sigue contando historias que vivirán por siempre.- CGO.