“Estamos a la merced no sólo de los delincuentes, sino también de las autoridades”
En medio de la manifestación que pedía justicia por el feminicidio de Alexis -joven de 20 años descuartizada en Cancún- la periodista Cecilia Solís fue víctima ayer de la violencia policial cuando recibió un tiro en el muslo derecho. No fue la única y aquí nos cuenta su historia y pide justicia por las mujeres violentadas y por un estado que “Las autoridades se llevan entre las patas”, dice. No te lo pierdas:
Adrenalina, desesperación, angustia, balazos, humo, fuego, correr, brincar y un tiro en el muslo derecho. Pero no se dio cuenta. Era tal la mezcla de emociones del momento que la periodista Cecilia Solís sólo se percató que estaba herida cuando una compañera le señaló la sangre que le escurría por la pierna. Ceci, como dos personas más -otro colega y una chica manifestante- fueron víctimas de la violencia que ejerció ayer la Policía Estatal de Quintana Roo contra la protesta por el feminicidio de Bianca Alejandrina Lorenzana Alvarado “Alexis” que se realizó ayer en Cancún y pide justicia: No sólo por la chica de 20 años brutalmente asesinada, sino también por la violencia que impera en el estado vecino contra todos.
Después de hacer periodismo durante 23 años y cubrir especialmente nota roja, la desaparición el 7 de noviembre de Alexis y el hallazgo de su cuerpo descuartizado el domingo pasado en Cancún, le atravesaron a Ceci el corazón y la cabeza y la hizo empatizar de una forma nunca vista a lo largo de su carrera. Y es que la periodista es, además de mujer, mamá de una hija de 20 años, la misma edad de Alexis cuando fue violentamente asesinada.
Por eso, ayer y con todo el profesionalismo que la caracteriza, fue a la marcha a cubrir el evento junto a su hija y su perrito chihuahua Mancha -con un lazo violeta atado a su cuello- y jamás en su vida se imaginó que ella sería protagonista y víctima de la manifestación, violentada por la policía al grado de herir de bala hasta ahora a tres personas.
A Ceci el proyectil le entró por el muslo derecho pero logró salir, así que no hizo falta que entrara a quirófano y hoy le estaban dando el alta médica. Sin embargo, su colega Roberto Becerrín no corrió con la misma suerte: la bala le dio a la altura de la cadera y fue intervenido quirúrgicamente. Actualmente está fuera de peligro. A la manifestante -de nombre Wendy – la bala le entró y salió por la rodilla y tampoco necesitó cirugía hasta ahora.
Antes de que le dieran el alta, Ceci platicó con Sumario Yucatán y aquí te dejamos la entrevista. La periodista considera que hoy en Quintana Roo no sólo están a la merced de la delincuencia, sino también de las autoridades. Entérate:
¿Cómo estás? ¿Qué sientes físicamente?
Físicamente estoy adolorida e impresionada por todo lo vivido. En mis 23 años como periodista, nunca vi una agresión tan fuerte contra civiles y hasta ahora, por lo que tengo entendido, fuimos tres personas heridas con armas de fuego: mi compañero Roberto Becerrín (con un tiro a la altura de la cadera y que fue intervenido quirúrgicamente y ahora está estable), una chica de nombre Wendy, con impacto de bala de entrada y salida en la rodilla (ella no fue intervenida y está bien porque la bala entró y salió) y yo, con una bala en el muslo posterior derecho, de entrada y salida. La bala no tocó hueso, no entré a quirófano y estoy estable. Me darán el alta. Los que dispararon pertenecen al mando único de la Policía de Quintana Roo.
¿Cómo estás anímicamente?
Me siento muy mal porque me pega un centímetro más o menos y no la contaba. Como te decía, tengo 23 años cubriendo nota roja y me han tocado situaciones de alto riesgo, me han gaseado y golpeado pero nunca viví nada con este grado de agresión. Fue un ataque directo de arma de fuego letal para mover a la gente.
Cuéntanos qué pasó
Estábamos a las 4 pm en el Kilómetro Cero y la manifestación para reclamar justicia por la muerte de Alexis se traslada a la Fiscalía General del Estado y allí fuimos. Por aproximadamente dos horas hubo allí actos vandálicos: destruyeron y rompieron insignias de la Fiscalía, prendieron fuego y rompieron ventanas. El lugar desde 2015 es una fortaleza así que de ahí se trasladaron hacia el Ayuntamiento y hacía allí fuimos a continuar con la cobertura del evento. Cuando llegamos al Palacio Municipal la gente seguía muy enojada y acelerada y yo veo que, del lado izquierdo y derecho del edificio, había policías. Cuando comenzaron a romper ventanas, observo que salen como unas luces verdes del Ayuntamiento y le digo a mi compañero: “¿Qué hacemos? Salgamos de aquí…” Y comienzo a caminar para atrás, siempre grabando todo y ahí comienzan los balazos papapapaapapapaa…
¿Qué hiciste?
Tiraban con armas largas y cortas, así que empiezo a correr y trato de resguardarme, pero había unas muchachas tiradas en el piso que gritaban y cuando trato de brincarlas, sentí un dolor en la pierna. Me la toco y veo como grasa y agua, no sentía dolor por la adrenalina, así que pensé que no era nada y traté de seguir, pero un policía me jala por la espalda y me grita “Ya te llevó la chingada”. Le explico que soy de prensa, que por favor me ayude, pero no me hace caso. Sin embargo un compañero de él me identifica y ahí me llevan hasta una pared donde estaba otra colega de Sipse. Ella me mira y me dice “Estás lesionada, tienes sangre en tu ropa” y ahí me doy cuenta que me escurría sangre y le hablo inmediatamente a mi esposo, que es policía y abogado, para que venga por mí. Fui hasta donde me esperaba en el auto y cuando me ve la pierna me dice: “Te dieron un balazo”, yo no lo podía creer… Me subió al auto y me llevó a la Cruz Roja, donde también llegaron los otros dos lesionados por arma de fuego.
Más allá de la postura objetiva que debemos tener como periodistas ¿Qué sientes como mujer periodista con lo que viviste ayer?
El caso de Alexis de alguna manera me afectó mucho. No soy de involucrarme porque debemos ser imparciales, así que decidí darle cobertura a la manifestación como una forma de apoyarla porque tengo una hija de 20 años, como tenía Alexis cuando la mataron. Es más, a la manifestación fui con mi hija y mi perro chihuahua Mancha, al que le pusimos un lazo violeta también. Como mujer me siento vulnerable y muy mal porque estamos a la merced, no sólo de cualquier delincuente, sino también de las mismas autoridades.
¿Qué te provoca la violencia –física y verbal también- contra la prensa en el país?
Tenemos un presidente que siempre se ha dedicado a denostar a la prensa, pero ahí estamos y seguimos, eso es lo más importante.
Danos un mensaje
Pido que hoy las autoridades hagan su chamba y tomen en cuenta que Quintana Roo está a la merced de la delincuencia y las autoridades que operan ven sólo por sus intereses y se llevan al estado y a uno de sus municipios más valiosos como Cancún entre las patas. Y esto afecta gravemente a toda la ciudadanía y a las mujeres.- Cecilia García Olivieri.
(Las imágenes de portada son de Ceci Solís y su muslo derecho, atravesado por la bala).