Estados Unidos dice que los vacunados no deben usar cubrebocas y arranca el debate en Europa
Ayer las autoridades sanitarias de Estados Unidos anunciaron al mundo que las personas con el proceso de vacunación contra el covid completo, pueden prescindir el cubrebocas tanto en espacios cerrados como abiertos. La Unión Europea es precavida sobre el tema y analiza el uso del “Pasaporte Covid” o “Certificado Verde Digital”, con información sobre el estado ante el virus de las personas. Entérate:
Cubrebocas quirúrgicos, FFP2, de tela e incluso reutilizables. Nos guste o no, nos acostumbramos a llevarlos en este año de pandemia de covid-19. Y ahora llegaron las vacunas contra el coronavirus y la inmunización de grupo ya no parece tan lejana. Es más, en Estados Unidos ya hablan de ir sin ellas; pero solo los vacunados. Sin embargo, ¿es buena idea ir sin cubrebocas cuando estemos vacunados?
Ayer 13 de mayo será recordado como el día de la inflexión, el día en que las autoridades sanitarias del país vecino anunciaron que todas aquellas personas que hayan completado el proceso de vacunación contra la covid podrán prescindir del cubrebocas, tanto en exteriores como en lugares cerrados, y no tendrán que guardar la distancia de seguridad, incluso cuando se encuentren entre multitudes. La decisión ha sido anunciada esta tarde por el CDC (Centro de Prevención y Control de Enfermedades, en sus siglas en inglés), un organismo que fue muy criticado por ser demasiado cauto a la hora de actualizar las restricciones respecto al uso de los cubrebocas.
Veamos qué está pasando en Estados Unidos. Allí las cifras de personas vacunadas son más altas que en España o México; aunque todavía falta un poco para alcanzar la llamada inmunidad de grupo (debe estar vacunada alrededor del 60-70% de una población para comenzar a hablar de ella). Al 12 de mayo, un 35,18% de los estadounidenses tienen la pauta completa (dos dosis de Pfizer, Moderna o AstraZeneca o una de Janssen y han pasado dos semanas desde la última). Mientras que el 46,04% tiene ya al menos una dosis puesta, según indican los datos de la web Our World in Data. Si vuelven los brotes de covid-19 a Estados Unidos, las mascarillas volverán a ser obligatorias
No avanzan nada mal en el país. Por eso, se ha comenzado a hablar ya de salir a la calle sin mascarillas. Los estadounidenses vacunados podrán ir sin mascarilla en interiores y exteriores en general; pero en lugares como los centros sanitarios o el transporte público seguirá siendo obligatorio su uso. No obstante, volverá “cierta sensación de normalidad”, según señaló Rochelle Walensky, directora del CDC. Por otra parte, las personas inmunocomprometidas deben hablar con su médico antes de dejar de utilizar cubrebocas, añadió Walensky en la rueda de prensa de ayer. También matizaron que si vuelven los brotes, las medidas de prevención, mascarillas incluidas, volverían a ser obligatorias.
La vacunación es rápida en Estados Unidos, a pesar de todas las complicaciones que están apareciendo relacionadas con los trombos como uno de los «muy raros» efectos secundarios de las vacunas contra el coronavirus. Incluso Pfizer y Moderna han tenido casos, más allá de AstraZeneca y Janssen.
¿Podremos ir sin cubrebocas cuando estemos vacunados del coronavirus?
Mientras las tasas de vacunación no sean altas, la realidad es que es mejor seguir llevando cubrebocas. Y así lo está transmitiendo el personal sanitario a las personas que acuden a vacunarse. Lo primero que hay que tener en cuenta es que entre las dos dosis y hasta unos 15 días tras la última inyección debemos mantener las precauciones. Esto se debe a que los anticuerpos tardan unos días en aparecer. La vacuna del coronavirus no evita que nos contagiemos, pero sí consigue que la enfermedad sea más leve
Recordemos también que la vacuna no nos libra del contagio. Sí podemos desarrollar la enfermedad de manera moderada o leve; incluso lo normal es que seamos asintomáticos tras la inmunización. Pero mientras en nuestro entorno haya personas sin vacunar, lo mejor es mantener la mascarilla puesta. Sobre todo en lugares cerrados, como bares o domicilios, ya que sabemos que el SARS-CoV-2 se transmite a través del aire.
Por otra parte, muchos expertos sí están a favor de que el uso del cubrebocas en espacios abiertos se limite a aquellos momentos en los que hay aglomeraciones o que no se puede mantener la distancia física.
¿Cómo controlar quién se ha vacunado y puede ir sin cubrebocas?
En México todavía no hay una fecha para dejar de llevar mascarillas. Y la pregunta del millón es cómo van a saber las autoridades que una persona está vacunada y puede ir sin la mascarilla. En realidad, esto puede ser difícil de controlar. Pero una posible solución, al menos dentro de la Unión Europea, puede ser el pasaporte COVID (aunque el nombre de verdad es Certificado Verde Digital). Este certificado será presentado en breve y tiene luz verde para que las personas vacunadas puedan viajar desde España a otros Estados miembro. Aunque hay que matizar que el certificado no es solo para vacunados. Ya que también servirá para las personas que se hayan realizado pruebas de coronavirus que den negativo (prueba NAAT / RT-PCR o prueba rápida de antígeno) y para las personas que ya hayan pasado el Sars-Cov-2.
Esta podría ser una solución, ¿pero es la más adecuada? La propuesta de la Unión Europea puede suscitar críticas sobre si es esto ético o no. A pesar de que por la información clínica el pasaporte inmunitario afecta a la intimidad y, por tanto, a la protección de datos. En caso de epidemias se pueden usar estos datos para prevenir contagios. Además, la Unión Europea está preparando su Certificado Verde Digital con el menor número de datos personales posible. Y así evitar que estos se transfieran al sistema. Este pasaporte consistiría en un código QR que confirme que tenemos inmunidad o no estamos contagiados.
Un futuro con vacunas del coronavirus y sin mascarillas
Llegado el maravilloso día en el que podamos ir sin mascarillas, es probable que, igual que en Estados Unidos, las autoridades sanitarias limiten el uso. El transporte público o los centros sanitarios son lugares clave para el contagio, por lo que es probable que allí las llevemos más tiempo. Además, ante posibles nuevas variantes y brotes, nunca está de más seguir teniendo en casa algunas mascarillas.
Por otra parte, quizás es el momento perfecto para empezar a ver con buenos ojos a las personas que ante síntomas como tos, fiebre o dolores musculares salgan a la calle con mascarillas. Ya se hacía antes en Asia. Y no es solo por la COVID-19. Estos meses hemos visto cómo han bajado los contagios de la gripe por seguir las medidas de prevención; pero sobre todo por el uso de mascarillas.
Mientras llega el ansiado día en el que nos pongan la vacuna del coronavirus y podamos salir de casa sin mascarilla; lo mejor es que mantengamos las medidas de prevención. Después de más de un año, ya las conocemos, pero por si acaso las repetimos: mantener una distancia física de entre 1,5 y 2 metros, sobre todo en lugares cerrados; lavarse con regularidad las manos con agua y jabón y llevar la mascarilla puesta siempre que salgamos de nuestra casa.
(FUENTE: Diario El País y Desireé Pozo de Hipertextual)