“Esta situación es un aprendizaje de vida”
Si la escena educativa con la contingencia del coronavirus es complicada, ni se imaginan cómo es para los chicos que viven en el interior del estado, donde no hay internet y los papás no tienen acceso a la tecnología. La maestra Geraldine Cruz, docente desde hace 10 años en una primaria de Tecoh, nos cuenta cómo es ser maestra en una comunidad donde hay muchas carencias y cómo le hacen ahora, en tiempos de pandemia
Que los más chicos sientan necesidades, es algo que a cualquiera le provoca un nudo en la garganta. Y cuando decimos “necesidades”, hablamos de afecto, compresión, un abrazo, comida, cuidado y protección física y sobre todo contención. Porque hay lugares del mundo donde los Derechos de los Niños no se cumplen y en estas épocas de pandemia, ellos se vuelven aún más vulnerables de lo que son.
En el interior del estado de Yucatán, hay muchos niños en situación de vulnerabilidad. Y hoy que hablamos tanto de la educación en tiempos de coronavirus, ellos pasan más necesidades que cualquier otro chico. Pero ahí están los maestros de comunidades buscando alternativas para enseñar no sólo conocimientos, sino también buscan un aprendizaje de vida de toda esta situación. Y eso no tiene precio.
Geraldine Cruz Buenfil es docente desde hace 17 años. Y hace una década viaja todos los días de Mérida a Tecoh para enseñar en la Escuela Primaria “Jesús Reyes Heroles”, un colegio donde asisten niños en situación de mucha vulnerabilidad. Con sus alumnos tiene un lazo fuerte e inquebrantable que no sólo le ha enseñado a dar amor, sino también a recibirlo de ellos.
En plena época de pandemia por la contingencia del virus covid-19, Geral nos cuenta cómo es ser maestra en Tecoh hoy, con sana distancia y muchas complicaciones como la falta de internet y tecnología. Pero al final, todo se logra y ese es el mensaje lindo que nos deja esta maestra. No se lo pierdan:
¿Cuánto hace que eres docente en esta escuela primaria de Tecoh?
Hace 10 años ya… Siempre enseño a primero y segundo grado de primaria.
¿Cómo es ser maestra en una comunidad del interior del estado?
Hay un apego más grande con los chicos porque tienen muchas necesidades afectivas y económicas. Hacemos un vínculo más fuerte con ellos. Para muchos chicos el único rato que tienen para divertirse, reír y disfrutar es ir a la escuela. Hay aprendizaje, pero también hay mucho cariño. En Tecoh la mayoría de los hombres se dedican a la albañilería en Mérida y las mujeres al servicio doméstico y ahora están sin trabajo. Existe mucha violencia doméstica y actualmente hay más droga en el pueblo. Los niños van al colegio para desahogarse de lo que viven en casa y una trata de que pasen un rato lo más saludable y ameno posible.
¿Cuándo fue la última vez que viste a los niños?
En marzo, antes del feriado largo. Cuando se decretó el cese de clases, ya no regresé.
¿Sabes si hay contagios de coronavirus en la comunidad?
Hay un contagio, nos avisaron ayer. Es un señor de 58 años, quien ya está hospitalizado en Mérida. Él trabajaba en el mercado, así que ahora decidieron cerrarlo. Su familia está en cuarentena.
Enseñar o dar clases en época de pandemia es complicado. Y en tu caso hay, además de distancia, una situación económica de los papás, que no tienen acceso a la tecnología para recibir las clases ¿Cómo le haces?
Comenzamos a organizarnos desde hace semanas. Como ellos tienen acceso a televisión, la Secretaría de Educación de Yucatán (Segey) nos mandó la programación de “Educando desde Casa” (Programa Federal) y hay varios niños que se conectan. Nosotros les mandamos los calendarios con los horarios y todas las indicaciones.
¿Qué te parece el programa “Educando desde Casa” del Gobierno Federal?
Creo que está bien estructurado y es accesible para todos. De esta forma los papás no tienen que pagar por impresiones ni recargas en su celular, ya que lo ven directo de la tele. Nosotros les indicamos a qué programas entrar por grado y grupo y, aunque no estén transmitiendo lo mismo que los niños ven en la escuela, pueden aprender cosas nuevas y eso es positivo, más en esta situación que estamos viviendo.
Por otro lado, tenemos un grupo de whatsapp con los padres y les vamos enviando actividades para que hagan en una carpeta que entregarán cuando regresemos a clases. No hace falta que impriman nada, lo van apuntando en hojas. Ahora tenemos la programación del 27 de abril al 8 de mayo. Te doy un ejemplo: en matemáticas estamos viendo los números y ellos copian ejercicios en la carpeta. Los papás ya saben, si necesitan que yo cheque algo, me lo mandan por whats.
De un curso de 28 niños ¿Cuántos papás están pendientes de estas tareas?
Alrededor de 12. También tenemos niños con discapacidades en la escuela como sordomudos o de baja visión. A ellos los contactan maestros de Unidades de Servicio y Apoyo a la Educación Regular (Usaer) y les mandan otro tipo de actividades.
¿Este es un proceso de aprendizaje más que de evaluación? ¿Qué opinas?
Yo creo que es más de aprendizaje de la situación que vivimos. No es momento de evaluar, por supuesto que no. Es una situación complicada y da para otro tipo de aprendizaje, no tiene sentido saturar al niño de tarea ahora. No es lo adecuado y tampoco van a aprender nada de esta forma o como lo hacían de manera regular. El encierro, los miedos y la ansiedad no son una vía para aprender y esta será una aprendizaje de vida de todo lo que estamos viviendo.
¿Cómo te parece que seguirá todo en el ámbito educativo?
No se repetirá el año porque teníamos gran parte del curso y estamos perdiendo un trimestre, entre comillas. Ellos ya tienen un aprendizaje y van a absorber muchísimas cosas más de todo esto que estamos viviendo. Ojalá regresemos a la escuela, no hay como trabajar en el aula.
Recuerdo que cuando fue la gripe N1H1 y no hubo clases tres semanas, luego se recuperaron. Quizás que se podría utilizar parte de las vacaciones de verano para hacer lo mismo. Por ahora todo indica que regresamos a clases el 1 de junio y nos retiramos el 17 de julio. Todo dependerá de cómo siga la situación.
Cuéntanos algo que te dejó a ti como docente toda esta situación
De toda esta situación, siento que los docentes son vistos de otra manera por la gente. Hubo un sexenio en la que no nos bajaban de flojos y buenos para nada. Ahora los padres de familia pueden ver cómo trabajamos con los niños y valoran más lo que hacemos.
Danos un mensaje
A los papás les pido que tengan mucha paciencia y sigan trabajando como hasta ahora. Estamos todos en la misma situación, es pareja para todos. Y también les pido que busquen el lado positivo de las cosas, porque no son tan malas como parecen. Esto nos enseñó a olvidarnos de las prisas, a estar más con nuestros hijos, a valorar la familia y a rescatar valores. Eso es lo más importante.- Cecilia García Olivieri.