En una primaria pública de Xcanatún, T., de 12 años y quien padece Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, fue violentado por las autoridades de la escuela quienes, además, le quitaron la “sombra” (psicólogo que apoyaba al menor durante la estancia escolar). El caso ya está en la justicia federal y asociaciones civiles esperan que al juez “no le tiemble la mano”

El 7 dediciembre pasado, T. , de 12 años, vivió uno de los peores momentos de su vida. Hasta la policía acudió a la escuela “Álvaro Obregón” de Xcanatún donde cursa quinto y sexto grado en el “Sistema Extra edad” para ver qué pasaba. T. padece TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y en lugar de ser contenido y comprendido ante una situación de vulnerabilidad, fue víctima de “tortura”.

La palabra “tortura”es dura, pesada y hasta lastima de sólo leerla. Pero es la palabra más adecuada que pusieron asociaciones civiles para solicitar un amparo ante la Justicia Federal para el caso de este menor, el famoso “Niño de Xcanatún”.

Pero primero ¿Qué es el TDAH? Es un trastorno que se caracteriza por dificultades que tiene un niño para mantener la atención, es hiperactivo o tiene exceso de movimiento y problemas para controlar los impulsos.

Sumario Yucatán lo llamará T., porque esa es la inicial de uno de sus nombres y porque consideramos que es una forma de personalizar el caso. Debido a su condición de TDAH, T. tenía desde el curso anterior una “sombra” (psicólogo a cargo del menor en horario escolar) para ayudarlo en sus tareas. Sin embargo y sin explicación alguna, el 7 de diciembre las autoridades de la escuela pública “Álvaro Obregón” se la quitaron. Nunca la dijeron a la mamá de T. cuáles fueron los motivos de esta decisión.  

Y no sólo eso. Las asociaciones civiles que apoyan el amparo señalaron que T. fue hostigado por un maestro, quien le informó que su gato había muerto y que, luego de poner al niño ansioso y preocupado (más debido a su condición), lo insultó horriblemente y lo obligaron a reaccionar cuando T. ya estaba fuera de sí.

¿La mamá? Ajena a todo, esperando que su hijo saliera de la escuela. Nunca la dejaron pasar para que pudiera contener T. Es más, hasta las autoridades de la escuela llamaron a la policía.

Sumario Yucatán platicó con la abogada Myrna Cortés, quien lleva el caso ante la justicia. “En la escuela buscaron mostrar al niño como violento, aprovecharon su condición de TDAH para sacarlo de control y quisieron mostrar que era un niño malo, cuando eso no existe”, señaló la abogada.

Cortés explicó también que nunca le informaron a la mamá de T. cuál fue el motivo por el cual le retiraban al niño la sombra, a cargo del psicólogo Felipe Santiago Rodríguez Pacheco, con quien el niño se sentía muy contenido.

“Desde el 7 de diciembre, el menor no va a la escuela y diariamente la madre asiste a la institución para que le informen si el niño volverá  tener una sombra. Desde ese momento interpusimos un amparo ante la justicia federal y el juez exhortó a las autoridades de la escuela a que, en un plazo de 24 horas, dejen de torturar al niño e informen porqué quitaron la sombra y cómo continuará la situación. Hasta el momento no hay respuesta”, remarcó la abogada.

T. está en su casa, tiene miedo de regresar a la escuela y el profesor que lo asustó y lo insultó sigue dando clases. Las autoridades de la escuela no están cumpliendo lo interpuesto por el juez y las asociaciones que apoyan el amparo (Asociación Estatal de Padres de Familia de Yucatán, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, La Voz de los Sin Voz y el Observatorio Ciudadano Nacional de la Violencia) esperan una pronta respuesta de las autoridades judiciales.

“El TDAH es un trastorno que hace que T. sea inquieto, se distraiga y tienda a ser impulsivo si no recibe contención porque se sienten más vulnerables. Mucha gente confunde estos casos con el de niños malcriados, que no son educados pero no es así. Lo único que hacen es marcar un tipo de rechazo hacia ellos y crean ambientes adversos que hacen que detonen”, detalló la abogada.

También manifestó que confían en que el juez Tercero de Distrito Ricardo Morcillo Moguel (ante quien recayó el amparo) “No le tiemble la mano para hacer que las autoridades responsables cumplan con la suspensión del oficio y de plano que ha otorgado”, concluyó.- CGO.

(La imagen es sólo ilustrativa del caso).