Los puntos se transforman en letras, números y símbolos y así, las personas con discapacidad visual leen, escriben y acceden a la misma información que las personas que pueden ver. Hoy, en el Día Mundial del Braille, Mary Hercila nos cuenta cómo fue su experiencia y hace hincapié en la importancia de no olvidar el Braille, a pesar de las nuevas tecnologías

Recién arrancó el año y hoy es sábado, pero Mary está ocupadísima. Sin embargo, en un receso de una clase de maestría en Comunicación Organizacional de la Universidad República de México, nos atiende al teléfono justo hoy, Día Mundial del Braille.

Mary es María Jesús Hercila Ayuso, una mujer joven, dinámica e inteligente que, desde pequeñita, no ve. Es más, si alguna vez pudo ver, tampoco lo recuerda y hoy se considera una persona con discapacidad visual. Sin embargo y gracias a una educación desde chiquita, todo lo que nosotros podemos ver, ella también lo ve, a su modo.

Por eso hoy, en el Día Mundial del Braille –el sistema de lecto-escritura con representación táctil de símbolos alfabéticos y numéricos que utiliza seis puntos para representar cada letra y número, incluso símbolos musicales, matemáticos y científicos- Mary nos comparte cómo aprendió a usar este sistema aquí mismo en Yucatán, cuánto aportó a su vida y nos habla también de la importancia de que los papás envíen a sus hijos con discapacidad visual a aprender Braille para que tengan acceso a educación e información.

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Aquí les dejamos la plática que tuvimos con Mary:

¿Cuántos años tenías cuando aprendiste Braille?

Aprendí a los siete años a leer y escribir en Braille. Fue en el Centro de Educación Especial para Carentes de Vista, que estaba en la calle 60. Como todo niño en edad de aprender a leer y escribir, esa edad es óptima pero también hay gente adulta que lo hace y es maravilloso.

En nuestra vida académica, siempre hay una maestra o maestro que nos marca para bien. En tu caso ¿A quién recuerdas que te haya enseñado Braille?

Tuve varios maestros, pero guardo mucho cariño por Elizabeth Aguirre porque ella me reforzó en el conocimiento. Recuerdo que me dijo: “En una semana lo aprendes y en una semana aprendí a manejar la máquina, la regleta y a escribir Braille.

¿Cómo era Elizabeth como maestra?

Era muy buena y exigente. Me brindó la enseñanza para aprender la técnica y no me lo hizo laborioso ¡Al contrario! Fue entretenido y divertido aprenderlo.

El Braille se lee a través de la sensibilidad que tienes en el tacto. Cuéntanos un poco más de eso.

Primero te enseñan a adquirir la sensibilidad en el tacto para poder aprender Braille y luego la técnica especializada. El alfabeto Braille no es el mismo alfabeto de las personas que ven. Son puntos ubicados de forma distinta que van integrando de esa forma letras, números o símbolos. En el caso de la escritura, se usa una regleta, punzón y una hoja especial para escribir en ella. Se escribe de derecha a izquierda y se lee de izquierda a derecha.

Aprendiste en una semana… ¿Puede ser que le tome más trabajo a otras personas?

A los niños les resulta probablemente más fácil, sobre todo si ya están en edad de aprender a leer y escribir. Y aunque para un adulto quizás sea un poquito más complicado, tampoco es imposible. El sistema Braille nos permite acceder a la educación y a la información como a cualquier persona, tenga discapacidad visual o no.

Ayer se anunció que Yucatán ya cuenta con la Ley de Transparencia en Braille ¿Qué opinas al respecto?

Es muy importante lo que pasó ayer, realmente. Desde el Instituto para la Inclusión de las Personas con Discapacidad de Yucatán (Iipedey) –donde Mary trabaja como capacitadora- promovemos mucho el tema de acceso a la información y que hoy esta ley esté en Braille permite que toda persona con discapacidad visual y en forma personal pueda leerla.

Hoy día la tecnología ha avanzado mucho y se usan computadoras y tablets para personas con discapacidad visual ¿Qué ocurre con el Braille en este caso?

Es una realidad que ya no se usa tanto el Braille por el uso de la tecnología. Existen programas para bajar en la computadora con lector de pantalla y hay hasta un dispositivo muy moderno y caro que es como una Tablet con los puntos del Braille. Sin embargo, es fundamental aprenderlo y no olvidarse de él… Y usarlo siempre.

¿Dónde se aprende Braille hoy día en Yucatán?

En el Centro de Atención Integral para la Discapacidad Visual (Caidivy), ubicado detrás de la Ex Peni. Allí grandes y chicos pueden tomar clases.

Dales un mensaje a papás y mamás de niños con discapacidad visual que aún no sepan leer ni escribir en Braille.

Que impulsen a sus hijos a aprender el sistema Braille, sin duda. Les servirá muchísimo para adquirir educación e informarse de lo que quieran. Más allá de que existe la tecnología, el Braille es un complemento fundamental y les permitirá conocer, aprender, consultar y enterarse de todo. Es un derecho que tenemos de acceder a la información como cualquier persona.- Cecilia García Olivieri.