Como a muchos yucatecos, la contingencia que vivimos por la pandemia del coronavirus golpeó la economía del sastre Joaquín Vázquez, quien hoy no tiene trabajo. Sin embargo, este joven se las ingenió para idear un producto integrado de cubrebocas y careta: cómodo, fácil de usar, seguro y reutilizable. Entérate:

Joaquín Vázquez nació y creció entre cortes de tela, tijeras, reglas, moldes, agujas y maniquíes. Como su papá sastre y su mamá modista, desde hace 12 años se dedica plenamente a la sastrería, pero hoy no hay trabajo. Como a muchos yucatecos, la contingencia por el coronavirus golpeó su economía familiar, pero un emprendimiento nuevo y acorde a estos tiempos que vivimos, la devuelve luz a su vida laboral.

Joaquín creó un modelo integrado de cubrebocas y careta, que es cómodo, liviano, práctico, lavable y sobre todo económico, ya que vienen dos productos esenciales para estos tiempos de pandemia en una sola pieza.

“Me dedicaba a confecciones textiles en general, tanto prendas de vestir como decoraciones para el hogar y uniformes para escuelas. Sin embargo los trabajos ahora están suspendidos por la contingencia y por eso nos adecuamos con la creación de este producto integrado”, cuenta el joven sastre.

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Joaquín asegura que, con esta mascarilla que incluye cubrebocas y careta, las personas están totalmente protegidas. “El producto es cómodo y se coloca y se quita igual que un cubrecocas. Va bien pegado a la cara y no pesa lo mismo que un tapabocas. Además es reutilizable, ya que se puede lavar”, asegura.

Ingenio, ganas de emprender y visión de negocio, sin duda. Este producto cuesta $25 y pueden conseguirlo en el taller de Joaquín, ubicado en la colonia Dzozil Norte, en la calle 35 esquina 42 N° 299 o en el teléfono 9994 16 24 08. Ah, y vienen de varios colores.- Leslie Santos Bonilla y Cecilia García Olivieri.

(Todas las imágenes y el vídeo son de Leslie Bonilla Santos).