El trueque llegó para quedarse y será parte de nuestra economía por un largo tiempo
Entre las muchas cosas que nos dejó la pandemia del covid-19 fueron miles de usuarios de Facebook de Yucatán, quienes se suman día a día a más páginas de intercambio o trueque por necesidad. Sin embargo Pepe Flota, administrador “pre pandemia” de uno de estos grupos, nos cuenta que esta dinámica llegó para quedarse y no todo es tan malo como parece…
Si navegas por las redes sociales, especialmente en Facebook encontrarás numerosos grupos –públicos y privados- de intercambio, cambio o trueque de cosas. Esta es una herencia que nos deja la pandemia del nuevo coronavirus: ante la contingencia de quedarse sin trabajo, muchas personas optaron en Yucatán por el trueque, tan antiguo y vigente que hasta sorprende que siga vivo… Y más que nunca.
Cuando entras a las páginas o grupos te encuentras con fotos y mensajes como “Mariscos para cambiar por despensa”, “Cambio aretes de recién nacido por despensa”, “Maquillaje para cambiar por caja de cereal”, “Cambio sujeta-cubrebocas por cereal y leche”… Y hay muchísimo más…
Familias enteras de distintos puntos de Yucatán se quedaron sin trabajo y esto los movió al trueque que, para la mayoría, es efectivo. Una página que arrancó días antes de la pandemia fue “Ayuda e Intercambio Caucel (Contingencia). A principios de marzo tenían 150 usuarios y ya llegan a los 1,500.
Pepe Flota es su administrador. Ingeniero en sistemas y comerciante. Este hombre nos cuenta que ya participó con ayuda en otras contingencias y para él “es necesario” hacerlo y para ello tiene una fórmula infalible: “Para mí es más la gente buena que la mala”, afirma.
A casi cinco meses de iniciada la página Ayuda e Intercambio Caucel (Contingencia), platicamos con Pepe para que nos haga un balance de cómo ve la situación del trueque en Yucatán y si él realmente cree que esta modalidad llegó para quedarse. No se pierdan la entrevista:
Refréscanos la memoria ¿Cómo nació la página?
Nació a principios de marzo, antes de la pandemia. Como estaba pendiente y siguiendo el proceso de la contingencia como tal, me adelanté porque si de por sí nuestra economía es mala, con esto iba a terminar de hundirse. Arrancamos a inicios de marzo con 150 personas y ya hay casi 1,500 seguidores de Ayuda e Intercambio Caucel (Contingencia).
Es mucha gente para cuatro meses ¿Se fueron algunos?
Hemos dado de baja a unos 200 usuarios por mal procedimiento en la página. Hay cuatro reglas que se deben respetar: nada de política, ventas directas, temas religiosos ni chismes.
¿Qué se puede intercambiar en la página?
Es abierta al público y pueden intercambiar desde plantas, utensilios, comida, despensas, ropa… Lo que deseen. No hay restricción.
Esta página fue creada para la contingencia ¿Cómo ves la situación económica de los seguidores desde que arrancó la pandemia a la fecha?
Al principio de la contingencia mucha gente se quedó en ceros y ni sabía qué iban a ser…. Aquí hubo dos ingredientes claves: me quedo sin trabajo y estoy en total incertidumbre. Ya pasaron casi cinco meses y la gente ve que puede salir adelante, no le queda de otra. Fue como decir “Estamos solos, nos ponemos las pilas y salimos adelante, aunque tenga que comer fideo a diario”. Si haces un balance, la gente se acostumbró a vivir con esto que no es “a todo dar”, pero ya no tiene tanto miedo e incertidumbre. Tiene que aprender lo que nos toca vivir porque no le queda otra. Está dentro de la capacidad de cada uno trabajar y cuidarse. Ya muchos consiguieron sus trabajitos o emprendieron negocios propios.
¿O sea que dejó un aprendizaje?
Exacto, para abrir negocios porque ahora ya muchos no son empleados y tienen sus pequeños emprendimientos. Venden comida casera, postres, productos… Y eso da gusto. Por otro lado, otro aprendizaje fue la cultura del reciclaje: ¿Para qué queremos cosas arrumbadas o que no utilizamos? La gente se ha dado cuenta de eso y es benéfico y “sin querer queriendo”, hemos evolucionado en ese sentido.
¿Siguen con la donaciones de despensas que organizaban al principio?
Desde julio decidimos ya no donar, por lo menos durante este mes, vamos a ver cómo avanza todo. En realidad éramos muy pocos donantes (como 10) y poníamos de nuestro dinero para comprar y ya no es tan necesario como al principio. Sin embargo hay personas que siguen donando despensas y cuando hay una familia en situación de vulnerabilidad, les decimos que vayan a buscarla y listo. Y en cuento al intercambio, ya se mueve solo. Soy de los que piensan que todo se vende y todo se renta.
¿Qué es lo más raro que han intercambiado?
Han intercambiado muletas, sillas de ruedas o material médico por despensas. También mucha ropa por comida. Insisto, esto sirvió para deshacerse de cosas que ya muchos no utilizaban y pudieron cambiar por arroz o frijol, que les permitieron comer una semana.
Han aumentado considerablemente las páginas de intercambio o trueque en redes sociales desde que arrancó todo esto ¿Cómo ves la situación a futuro?
Híjole, es una pregunta complicada. Yo espero que prontamente haya una vacuna contra el covid-19 pero la verdad es que nadie sabe nada. Creo que estas dinámicas de intercambio van a permanecer… A mí me han pedido que no cierre el grupo, independientemente de la razón por la cual fue creado. Siento que este tipo de páginas van a ser parte de nuestra economía por mucho tiempo. El intercambio o trueque es una manera de subsistir, ha sido siempre así y hay que retomarlo. Es efectivo porque al final cambias algo que te estorba por otra cosa que te va a dar un beneficio y eso es bueno.- Cecilia García Olivieri.