“El suicidio no es culpa de nadie, pero es responsabilidad de todos”
Aunque el mundo puso el ojo ayer al Día Mundial de la Prevención del Suicidio, es también hoy, mañana y siempre. Porque todos los días hay personas que buscan terminar con el dolor y el sufrimiento y se quitan la vida. En esta entrevista platiqué con Edgardo Flores, presidente de la Asociación Yucateca de Suicidología, quien trabaja con “esperanza” y mucho amor, en este tema complejo que nos atañe a todos. Pasen, lean y compartan
Edgardo Flores está contento y transmite esa alegría. Es psicólogo y presidente de la Asociación Yucateca de Suicidología, institución que empezó a formar hace dos años y finalmente en abril pasado quedó constituida. Su presencia es fundamental en nuestro estado.
Y te contaba que Edgardo está contento porque, en el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, las II Jornadas que abordaron el suicidio en Yucatán fueron un éxito, me cuenta. “Siento la satisfacción de que llegamos a muchas personas de manera correcta y pertinente, siento que hemos contribuido mucho y hoy más que nunca estamos visibilizando el tema”, dice contento y se pone serio cuando recuerda que, según datos del INEGI, Yucatán es el estado mexicano con más casos de suicidios en el país.
En una plática más íntima para que todas y todos, Edgardo nos habla del dolor que siente una persona con riesgo suicida, nos platica también del entorno familiar sobreviviente y de la importancia de trabajar todos juntos para abordar este tema tan complejo, haciendo hincapié en que, cuando hablemos de suicidio, lo hagamos bien. Pasen, lean y compartan:
Defínete en pocas palabras como si fuera un tweet ¿Quién es Edgardo Flores?
Es una persona que quiere contribuir a compartir esperanza.
¿Qué es el suicidio para Edgardo Flores?
Es un momento crítico en la vida de alguien en donde desafortunadamente la única alternativa para cortar el dolor profundo y el sufrimiento es la muerte.
El Día Mundial de la Prevención del Suicidio fue ayer, pero es todos los días ¿Por qué es indispensable que hoy, como ayer y mañana, estemos hablando de suicidio?
Porque desafortunadamente es un tema que ocurre de manera relevante a nivel mundial. Cada 40 segundos una persona se suicida y por eso mismo es urgente tener el tema sobre la mesa de todos los espacios sociales, de salud mental, gobiernos, trabajo, educación y familia.
¿Cómo estamos en Yucatán respecto a cifras de suicidio?
Según el INEGI, Yucatán ocupa el primer lugar en México por muertes por suicidio. Existen en nuestro estado, según los datos de 2022, 15.4 muertes por suicidio por cada 100 mil habitantes. En Yucatán duplicamos la media nacional. En lo que va del año, en Yucatán se reportaron 160 muertes por suicidio y el rango de prevalencia en edades es de 20 a 35 años, más hombres que mujeres.
Decimos: “Hablemos de suicidio” pero realmente ¿Qué decimos? ¿De qué hablamos aquí en Yucatán? ¿Estamos preparados para hablar de suicidio?
Desafortunadamente se habla, pero de manera inadecuada. Estamos en estos momentos lidiando con dos medios de comunicación que dieron información muy delicada del tema y nos vamos a posicionar al respecto. Las formas responsables, éticas y adecuadas para abordar el tema del suicido deben existir y no lo decimos desde la acusación, lo decimos para que contribuyamos a hablar adecuadamente todas y todos sobre el suicidio. Tenemos que tener fuentes, trabajar en equipo y consolidarnos con una postura que sea más de colaboración que de lucha. La gente habla del suicido desde el estigma, el mito, desde la mirada reduccionista y por eso queremos disminuir y erradicar ese efecto de una forma correcta y entre todos. Nuestro compromiso es el trabajo más cercano con los medios de comunicación, creadores de contenido y personas que tienen influencia en la comunidad para que, si van a hablar del tema, lo aborden con conciencia y de forma responsable.
¿Por qué duele el mundo? ¿Por qué hay gente que quiere morirse?
Una de las frases que hemos consolidado es que una persona no desea morir, no desea la muerte como tal. Lo que quiere es dejar de vivir una existencia marcada en la aflicción del sufrimiento. No desea la muerte, sino dejar de sufrir, así se siente una persona en una condición de riesgo suicida.
¿Puede ser que alguien, sorpresivamente, tome la decisión de quitarse la vida o hay toda una historia de sufrimiento que lleva al suicidio?
Estadísticamente hablando, nueve de cada 10 muertes por suicidio son casos de personas que han dado señales y hasta han tenido intentos de suicidio. De ahí la importancia de que la población se documente sobre esas señales de riesgo y podamos entre todos ayudar.
Los hombres se quitan más la vida que las mujeres y los hombres están criados culturalmente para mostrar menos sus sentimientos, para hablar menos de lo que sienten ¿Cómo hacer para romper ese paradigma que puede llevar al suicidio?
Una de las situaciones que vemos es que la educación patriarcal y machista influye en la manera en que los hombres actuamos. Al hombre se le exige aguantar, soportar, resistir, contener, no mostrar las emociones y debe resolver solo porque si no lo hace, dentro del machismo se vuelve débil. Y eso no contribuye a que los hombres busquemos ayuda, no sólo en la salud mental, tampoco en la salud física. Urge trabajar en el machismo como otra variable del suicidio. Las mujeres, en cambio, están adecuadas a construir espacios de apoyo cuando tienen una necesidad afectiva y por eso es necesario generar también estos espacios para los hombres.
Desde la familia, los amigos, el entorno laboral o educativo ¿Cómo estar atentas y atentos al dolor del otro?
Vivimos enmarcados en la sobredemanda y la sobreexigencia. No somos malos ni es que no queremos a los demás, pero estamos tan preocupados por las exigencias sociales que tenemos en el día a día, que a veces es difícil conectar con lo que le pasa al otro, aunque esté en nuestro ámbito inmediato. La invitación está a generar esos espacios que nos permitan a nosotros sentir las emociones y conectar con los demás para estar atentos al dolor del otro.
En Empesares, una organización que aborda el tema del suicidio, guía a las familias del entorno de la persona que se quitó la vida con la frase “Que el amor nos oriente” ¿Cómo ayudar a las y los que quedan cuando todavía el suicidio es un estigma? ¿Por dónde se empieza?
Es una frase que coincide con nuestro lema que es “Compartir esperanzas a través ‘del amor’”, decía yo en las Jornadas. El tema afectivo vinculado al amor es importantísimo y a partir de esa sensibilidad, se pueden ir creando más estructuras que nos ayuden a acompañar a las y los sobrevivientes de una muerte por suicidio. Hoy día la sociedad estigmatiza a la familia de una persona que murió por suicidio y eso genera aún mayor culpa, vergüenza e incertidumbre. Por eso es tan importante que entendamos lo complejo que es el tema del suicidio y el apoyo que necesitan los sobrevivientes con acompañamiento para que se sientan cobijados y sin juicios. El suicidio no es culpa de nadie, pero es responsabilidad de todas y todos.
¿Qué nos falta en Yucatán desde políticas públicas para abordar el tema del suicidio?
Tenemos que reconocer que el actual gobierno ha hecho el compromiso que le corresponde. Podría ser mejor, claro que sí y como sociedad podemos exigir. Sin embargo partimos por reconocer las acciones Juntas y Juntos por la Salud Mental, la línea de Apoyo a la Vida, la plataforma MeMind, las brigadas que recorren los municipios, el Centro Municipal de Apoyo a la Salud Mental Alma Nova, los ayuntamientos con sus comisiones de salud mental y el Programa Nacional de Prevención del Suicidio Código 100. Todas son acciones genéricas y los organismos por sí solos no pueden dar una respuesta integral a la complejidad de la problemática del suicidio. Por eso ahí entramos nosotros, para construir una comunidad que dé respuestas diferentes sobre las variables, con estructura científica y resultados pertinentes.
En Yucatán ¿Adónde puede acudir una persona que se siente deprimida o una familia que necesita ayuda para prevenir un suicidio?
Existe la línea Apoyo a la Vida 800 108 8000, que atiende 24/7. También está el centro Alma Nova y el DIF también tiene espacio para atender la salud mental. Ahora, el Hospital de la Cruz Roja también atiende y en nuestra asociación contamos con un directorio para que la gente tenga a mano. Lo pueden consultar en https://www.edgardoflores.com.mx/ayus (Te lo comparto también al final de esta nota)
Danos un mensaje.
Los invito a que, como sociedad, nos unamos a través del trabajo coordinado, compartido y cooperativo para atender a las personas con riesgo suicida y a su entorno familiar. La Asociación Yucateca de Suicidología existe para eso, para integrar acciones y para dar un mensaje de esperanza, esa es nuestra principal misión.- Cecilia García Olivieri.