“El fútbol mexicano es machista, sobre todo los que lo dirigen”
Mientras gran parte del mundo tiene la mirada clavada en la Copa Mundial Femenina 2019 que se juega en París, Sumario Yucatán platicó con Lupita Worbis, ex integrante de la Selección Femenil Mexicana, quien le dio miles de alegrías al balompié y hoy reflexiona sobre el deporte en estos tiempos. Hablamos de todo, no te lo pierdas
Un día, un narrador deportivo brasileño le dijo “Santa Guadalupe” y no se equivocó. En una jugada épica, Lupita Worbis voló bajito por la cancha, se salteó a una, a dos y hasta a tres rivales, atrapó la pelota en el aire, la llevó hasta los pies, hizo magia y parió un gol.
Esta mujer no fue canonizada pero le dio muchas alegrías al fútbol mexicano. Y no hablemos de fútbol femenil o varonil, hablemos de “fútbol a secas”, porque aunque insistimos en ponerle género todavía y hay miles de diferencias que los dividen, el balompié sigue siendo uno: el arte de patear una pelota para estrecharla en la red y triunfar. Y festejar en equipo para seguir jugando cada vez mejor.
Hoy gran parte del mundo tiene los ojos clavados en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2019, que se celebra en París, donde México no participa y tampoco puede ver por televisión abierta el campeonato porque no lo transmiten. Sumario Yucatán buscó y encontró a Lupita Worbis, yucateca y ex integrante de la Selección Femenil Mexicana y con ella platicó sobre cómo está hoy día el fútbol en general, el femenil y varonil y cuánto nos falta para la igualdad de género. Si no conoces a Lupita, no te pierdas esta entrevista. Y si tuviste el gusto, disfrútala, es una mujer que sabe de lo que habla:
Lieke Martens, delantera holandesa del Barcelona , dijo en una entrevista: “‘No podrás ser futbolista, eres una niña’, decían mis padres”. Cuéntanos cuál fue tu experiencia desde niña en el fútbol.
Mi familia siempre fue muy deportista y mi hermano mayor practicaba béisbol, así que yo empecé con él como a los seis años, ese fue mi primer encuentro con el deporte. Pero en Yucatán no había una liga de béisbol para niñas y sí me costó mucho trabajo, sobre todo a mis papás, que me permitieron jugar en un equipo donde estaban mis dos primos. Pero en la liga decían que me iban a lastimar y hasta hacían comentarios tipo “Imagínate qué va a sentir un niño cuando una niña le gane…”. Pero mis papás insistieron, juntaron firmas con otros padres y me dejaron jugar al béisbol.
¿Y cuándo diste el salto al fútbol?
Con mis hermanos y vecinos siempre jugábamos al fútbol en una cancha que había en la esquina de mi casa. A mí me encantaba… Hasta que mi hermano Alejandro se metió en un equipo y un día fui a entrenar con él. Yo tenía como 10 años y era muy tímida, así que ese día sólo fui a ver. Al final del partido, el entrenador me preguntó “¿Mañana vas a entrenar?” y yo le dije que sí y ahí empezó todo…
¿Y cuándo diste el salto grande?
Un entrenador me llevó a jugar con las niñas del Rogers cuando tenía 11 años y ahí me vieron y me llamaron para jugar en la Selección Yucatán. En 1999 fuimos a un torneo a Jalisco donde fueron “visores” (busca talentos) y me invitaron a jugar a la Selección Nacional. Tenía 14 años.
Te retiraste en 2014 ¿Sigues jugando o entrenando?
No, realmente no. Me dedico actualmente a la arquitectura. Dejé de jugar porque, en el fútbol femenil, no te pagan bien y si seguía, no tenía cómo lograr un patrimonio. Por eso me alejé y me puse a trabajar en arquitectura. Gracias a fútbol conseguí una beca y me recibí de arquitecta en el Tec de Monterrey.
¿Estás siguiendo la Copa Mundial Femenina de la FIFA? ¿A qué equipo le vas y cuál es tu pronóstico?
Claro que la sigo y el pronóstico es complicado porque el fútbol femenil es más imprevisible que el fútbol varonil, nunca se sabe. Le voy a Estados Unidos por la cercanía, porque me gusta el juego y conozco a las jugadoras. Ahora están en cuartos de final y hoy juega Estados Unidos contra Francia. Creo que la final será entre uno de esos dos equipos e Inglaterra.
¿Cómo ves el fútbol femenil en México de unos años a la fecha? ¿Hay más apertura?
Yo creo que sí hay más apertura. Cuando comencé era muy complicado todo, había muchos comentarios machistas, no había oportunidades de estudiar y jugar al mismo tiempo como en Estados Unidos, que te becan por ser atleta de alto rendimiento. De unos años a la fecha ha crecido y es un fútbol con muchos seguidores, sin embargo no tiene tanta promoción. Sin ir más lejos, no transmiten el Mundial Femenil en la televisión abierta, por ejemplo. Es triste ver que las empresas y las televisoras no le den apoyo al fútbol femenil cuando llena estadios.
¿Y en Yucatán?
Siempre ha habido ese talento y ganas de las niñas por jugar, pero sí hacen falta más oportunidades. El sur está más relegado y no hay equipo de Primera División ni de varones ni mujeres y eso no da chance de que las niñas sean vistas. Es una buena noticia que ahora los Venados FC puedan ascender, pero todavía hay mucho por mejorar y se necesita que se invierta más dinero. La única opción hoy por hoy es salirte como yo tuve que hacer. Es una desventaja porque estás lejos de tu familia y cambia toda tu vida por cumplir un sueño que es jugar al fútbol.
¿Por qué jugar fútbol? Desde lo físico y lo mental
El fútbol es un deporte muy completo. Te da bienestar, salud mental y también te enseña a solucionar problemas. Cuando tienes la pelota, debes pensar cómo llegar a la portería y que no te la quiten y para eso hay que combinar y pensar muy rápido. Las reacciones y soluciones deben salir del trabajo en equipo y todo esto te ayuda también en tu vida personal. Te hace una persona fuerte y que reacciona ante los problemas. Como atleta profesional, el fútbol también me permitió conocer a mucha gente, viajar y estar en contacto con otras culturas.
Desde la tribuna y mirando la cancha ¿Cómo juegan las mujeres al fútbol respecto a los varones y viceversa? ¿Qué cosas hay para admirar de cada género?
La diferencia entre ambos géneros está en la fuerza y potencia con que se juega, porque más allá de eso, en cuestión de fútbol hay miles de estilos. Hay equipos a los que les gusta patear, otros de toques y toques y otros con un juego más directo para buscar goles. Es así, no importa si son equipos femeniles o varoniles, cada quien con lo suyo. La única diferencia está en la fuerza y potencia.
¿A qué equipo mexicano le vas y cómo lo ves?
A los pumas y andan pésimo… (Se ríe). Siento que a veces las directivas se meten mucho en la cancha y el nivel del fútbol se va afectando, así como la calidad del juego. Cuando un equipo se dedica sólo a jugar no hay problema, pero cuando lo administrativo se mete en lo deportivo, ahí empiezan los problemas. El deporte es dar todo física y mentalmente para conseguir un triunfo en una competencia y eso es sano, pero lo que pasa “extra cancha” no ayudan a que el fútbol mexicano crezca. Los Pumas, por ejemplo, tenían a Nicolás Castillo que estaba “meta y meta” goles y por cuestiones de dinero lo vendieron, igual que a Ismael Sosa. O ves que a Tigres le invierten un montón de dinero y a Pumas o Veracruz no… O viene un extranjero al que le pagan más que a un mexicano, que es igual de bueno y eso no ayuda a que el fútbol mexicano mejore. Lo administrativo descompone todo lo demás.
¿Cómo es el jugador/a ideal para ti?
Un jugador o jugadora ideal tiene que tener talento, la disciplina para mantenerse y ser un ejemplo dentro y fuera de la cancha, debe ser líder y jugar en conjunto, así es el fútbol. Si hay alguien que no piensa así, es muy complicado porque puedes tener el mejor equipo del mundo y juntos no hacen nada. Si van a pensar “A mí me pasan la pelota y yo sola voy a meter el gol”…. Así no llegas a ningún lado. Necesitas ese compromiso, respeto, disciplina y trabajo en equipo siempre.
¿Es machista el fútbol mexicano?
Sí es machista, sobre todo los que lo dirigen. Imagínate que no pasan la Copa Mundial Femenina en México por televisión abierta y te pasan el Mundial Sub 20, eso es imposible… No nos dan las mismas oportunidades que a los hombres. A las mujeres no nos ponen en el centro de atención como a los varones, ni la FIFA lo hace, así que imagínate los dirigentes mexicanos.
¿Cómo sientes que, desde ese machismo, ven a las futbolistas profesionales?
El otro día escuchaba a un narrador deportivo de la Copa Mundial Femenina que criticaba si una jugadora tenía el pelo muy corto o muy largo… Limítate a narrar y no te metas en esos temas. Si te fijas, nunca critican esos detalles de un jugador… Es más, en muchos casos se meten hasta con la sexualidad de las jugadoras y eso no debería ocurrir jamás. Ese es un tema de cada persona y ni se debería mencionar.
Como el caso de Blanca Sierra y Stephany Mayor, ambas de la Selección Nacional, que son pareja y se terminaron mudando a Islandia por tanto prejuicio
Exacto, ahí tienes un caso. Cada quien puede hacer lo que le plazca con su vida personal, aquí lo que está en juego es el talento futbolístico y eso es lo que importa.
¿Cuánto ganan las futbolistas respecto a los futbolistas?
No se puede ni comparar… Hay niñas que ganan 2,500 pesos al mes y juegan por puro amor. Yo estuve en la Selección Nacional 16 años y ganaba 4,000 pesos al mes. Si nuestros viáticos eran de 50 dólares, los de los varones eran de 150 dólares. No sé cuánto ganan exactamente en la Selección Nacional los varones, pero seguro que no son 4,000 pesos al mes… Ese fue el motivo por el cual dejé de jugar en la selección, para poder ganar más dinero porque no me daba para vivir. Dejé por lo económico, porque necesitaba hacerme de un patrimonio y tienes que pensar cómo vas a ganar dinero y comer, mantener a una familia si tienes y con 4,000 al mes es imposible, ni siquiera te alcanza para los zapatos de fútbol.
¿Y los canjes con las marcas deportivas?
En el fútbol femenil profesional casi no existen los canjes publicitarios por lo mismo que no nos publicitan tanto. Y si te dan, es sólo el material deportivo, nada de dinero. Yo tuve la oportunidad una vez pero no la tomé porque no me gustaba la marca y no me iba a sentir cómoda jugando.
¿Qué acciones consideras que se deberían implementar en México para darle impulso al fútbol femenil mexicano?
La igualdad entre hombres y mujeres para que podamos tener los mismos sueldos y las mismas oportunidades. El fútbol ha crecido muchísimo y pues dándole más oportunidades a las niñas y a las mujeres para que se desarrollen y el dinero para tener estabilidad para dedicarte 100 por ciento al deporte. A nivel mundial se pelea todo esto, pero hay países como Estados Unidos que han avanzado al respecto. Ahora, en el Copa Femenina, una jugadora de Noruega no participó en protesta porque exige el mismo trato que a los hombres futbolistas, por ejemplo. Igual no se equipara con lo que pasa en el fútbol femenil de México, hay un abismo de diferencia y la distancia con los países que lograron cosas es enorme.
¿Qué necesitamos para participar de un Copa Mundial Femenina de Fútbol?
En 2011 le ganamos a Estados Unidos el paso al mundial pero no sé qué pasó este año, es como que se estancó el fútbol femenil y quizás se deba a un cambio de generaciones y por eso no se ha recuperado totalmente. Creo que al siguiente no faltamos.- Cecilia García Olivieri.