El fútbol burbuja
Columna Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
Cada día que pasa en estos tiempos de Covid-19, representa un clavo en el ataúd de muchos equipos de fútbol que ven cómo se hunde su economía.
Si ante el avistamiento de la pandemia los focos rojos estaban a todo lo que daban, hoy hablamos de un tema de sobrevivencia. Ya lo deportivo está quedando en un segundo plano y ahora las miradas están puestas en cómo rescatar el negocio.
Se sabe que los grandes sueldos que respaldan la presencia de los mejores futbolistas corren riesgos de ver un sustancial retroceso. Para como pintan las cosas, váyanse olvidando de salarios multimillonarios y en un contra sentido vamos a ver a las estrellas bajar sus ingresos con tal de seguir vigente en el universo del fútbol.
Los grandes equipos están sufriendo el abandono de los patrocinadores. No hay muchas empresas que estén pensando invertir grandes cantidades de dinero en la vitrina que solía ser la publicidad deportiva.
Se habla que es tal el impacto de la crisis que muchos equipos consideran el trueque como una forma de reforzar a sus escuadras.
En semanas, el mundo deportivo que conocíamos se colapsó y está dando pie a que empiecen a surgir nuevas fórmulas que permitan continuar, con limitantes, la actividad de los deportes.
Sin duda el gran pregunta es ¿Qué hacer para preservar la salud de los deportistas y continuar el negocio? Para que, a su vez, haya la oportunidad de presentar un encuentro deportivo y garantizar el espectáculo que eso representa.
Muchos analistas se inclinan ante el hecho de crear “burbujas” para que una vez determinada y salvaguardada la salud de los deportistas, pudiera haber encuentros a puerta cerrada, con un mínimo de gente, sin espectadores.
Esta idea que hace unas semanas sonaba a un disparate, hoy es retomada por muchas ligas que solo están en espera del visto bueno de sus respectivos gobiernos y la FIFA para afinar los detalles.
Se insiste mucho en los grandes recortes salariales que podría originar que muchos jugadores se inconformen e incluso rechacen jugar por cantidades muy por debajo a lo que están acostumbrados.
Entidades como Barcelona o Juventus están planificando reducir los sueldos de gente como Messi y Cristiano Ronaldo, lo cual en caso de no satisfacer las expectativas de ambos astros, sería la puerta para salir de esos equipos, pero quien en su sano juicio va a querer contratar por una suma considerable a alguien de ese calibre cuando está de por medio la sobrevivencia de los equipos.
Y si eso pasa en el fútbol imagínense en otros deportes de grandes convocatorias cuando los equipos ya no quieran pagar altos salarios para cuidar sus finanzas.
Aquí lo interesante será el tema de los contratos, porque legalmente muchos deportistas van a reclamar sus sueldos con base en lo estipulado allí, pero ante lo inédito de lo que está pasando ¿Que va a decidir un juzgado’ ¿A quién le va a dar la razón?
No estoy muy seguro de cómo vienen las cosas en los próximos meses, pero sí tengo la certeza de que las cosas ya no van ser igual en el corto plazo.
Y mientras eso pasa, cuídense mucho y quédense en casa. Y si eso no es posible, por favor, extreme sus cuidados al salir de su hogar. Un abrazo para todos.