“El beso definitivamente nos vincula”
Hablemos de besos. Hablemos de vincularnos y de demostrar lo que sentimos. Hablemos de liberar felicidad y de ejercitar los músculos de la cara. Hoy, en el Día Internacional del Beso, el psicoterapeuta y sexólogo Frederick Santana define el beso y nos dice porqué nos hace tanto bien, con o sin pandemia:
Es uno de los gestos más sencillos, auténticos, impulsivos y que nos hacen bien. Existe desde tiempos inmemoriables para demostrar afecto y nos hace liberar sustancias en el cerebro que nos provocan felicidad. Es el beso y hoy, en su Día Internacional, lo invocamos y celebramos en todos sus aspectos: besos paternales, filiales, entre amigos, de parejas, cachondos, chiquitos, grandes, con la lengua y sin ella. Si hacen bien y nos curan un poco el alma, ¡bienvenidos sean!
Aparecen en todos lados, desde el beso apasionado del marinero a la enfermera en el Times Square, hasta el famoso beso del pintor Gustav Klimt o la escultura maravillosa de Auguste Rodin. Y tantas películas con besos inolvidables… Hasta en canciones nos erizan la piel y hoy platicamos con el psicoterapeuta, sexólogo y coordinador académico del Cessex Frederick Santa para que nos cuente un poco más sobre los besos y porqué nos hacen bien, con o sin pandemia:
Olvidémonos un poco de la pandemia y hablemos de besarse, hoy en el Día Internacional del Beso ¿Qué es un beso?
Uy… Es algo muy rico (se ríe). Es una manifestación de cariño, de ternura, de amor. Lo veo como una manifestación de vínculo.
Hay besos y besos: entre parejas, hermanos, padres e hijos, amigos… ¿Qué tiene en común besarse, no importa el lazo afectivo que tengas con la otra persona?
Tiene en común que nos vincula y demuestra esa necesidad de una persona hacia la otra. Besamos hasta a nuestras mascotas y plantas y decimos también que el viento nos acaricia o nos besa. No es exclusivo del ser humano, es una manera de vincularse con algo o con alguien.
¿Qué nos hace al cerebro besar?
En una cuestión fisiológica, besar desencadena endorfinas (sustancia que produce el cerebro) que están relacionadas con la felicidad. Y si besamos con ganas, movemos muchos músculos de la cara, así que también es un buen ejercicio y quemas calorías.
Siempre se habla bien de los besos ¿Puede haber besos malos o malintencionados?
Existe el “Beso de Judas”, recordado en la Biblia como el beso de la traición en una idea judeo cristiana. Yo creo que el significado de los besos lo damos las personas y de nosotros depende interpretar cómo lo damos o recibimos. Dar besos en la mejilla pueden tener significados totalmente diferentes porque no hay un beso universal.
Las y los mexicanos ¿Son muy besucones? ¿Por qué?
No quisiera entrar en un estereoptipo, pero se dice que las y los mexicanos somos muy cachondos, existe ese imaginario colectivo. Sin embargo pienso que el machismo puede frenar esto de ser besucones y te puedo decir que las nuevas generaciones se están permitiendo ser más tiernos con sus parejas, padres y madres e hijos. Veo más demostraciones de cariño ahora que en generaciones antiguas.
¿Los besos tienen el mismo efecto en las mujeres que en los hombres?
Sí, lo diferente es que muchos hombres no manifiestan lo que les hace sentir un beso como lo hacen las mujeres por una cuestión social. No manifestamos querer ser besados, por ejemplo. Besar es intimar y puede ser una traba para mostrar lo que sentimos. Hoy día vivimos en un mundo muy efímero y el beso implica un vínculo y también intimar. Y no queremos eso porque nos da miedo. Porque implica mostrarse, decir qué te gusta y hasta decir te quiero.
Si besarse hace bien ¿Qué nos está pasando ahora en pandemia y cómo podemos suplir esta falta de afecta y de buenas reacciones al cerebro?
Es muy difícil porque con la llegada de todo este proceso pandémico, está el tema de no poder besar, pero creo que no queríamos besar desde antes del covid. Los besos no se pueden suplir y debemos esperar porque así tiene que ser. Sin embargo ¿Realmente dejamos de besarnos? Los que ya lo hacíamos, lo seguimos haciendo y eso nos ha salvado. En pandemia somos besadores de clóset, nadie lo dice pero seguimos dando besos.
En Sexologia Clínica, existen ejercicios que realizan los pacientes como ‘tarea para el hogar’, que consisten en destinar 10 o 15 minutos al día a enseñarle a la pareja como uno quiere que lo besen y a aprender a darle al otro sus besos preferidos Como psicoterapeuta y sexólogo ¿Aconsejas alguna terapia de besos?
No, realmente no. La sexología tiene sus bases en la medicina y todo funciona con una causa y efecto, es muy conductual y directivo todo. Mis consultas van por otro lado y veo con los pacientes hacia dónde nos lleva esto o aquello. Prefiero que surja de ellos antes que yo les diga qué hacer. Claro que hay terapeutas sexuales que lo hacen, pero no todas las parejas son iguales. No hay que enseñar a besar porque una pareja se acopla, se solicita y se checan solos, sin necesidad de un ejercicio terapéutico. Siempre es a partir de ellos.
Danos un mensaje en el Día Internacional del Beso
Si en las burbujas sociales en las que estamos viviendo tienen gente para besar, háganlo o cuando termine la pandemia, cómanse a besos. El beso es historia, arte y amor. El beso definitivamente nos vincula.- Cecilia García Olivieri.
(La imagen de portada son distintos aspectos de la escultura “El Beso”, del artista francés Auguste Rodin).