El escritor uruguayo Eduardo Galeno dice en su texto “La desmemoria”: “El primero de mayo es el único día verdaderamente universal de la humanidad entera, el único día donde coinciden todas las historias y todas las geografías, todas las lenguas y las religiones y las culturas del mundo; pero en los Estados Unidos, el primero de mayo es un día cualquiera. Ese día, la gente trabaja normalmente, y nadie, o casi nadie, recuerda que los derechos de la clase obrera no han brotado de la oreja de una cabra, ni de la mano de Dios o del amo”.

En 1 de mayo de 1886, obreros en Chicago (EU) convocaron a la primera huelga general por ocho horas laborales. Los salarios eran miserables y trabajaban 16 horas corridas. Varios obreros fueron asesinados y ahorcaron a los organizadores de la huelga. Pedían dignidad laboral, eso que todavía no es una realidad en el mundo entero.

Hoy, en Yucatán, vivimos en uno de los lugares más seguros del mundo, pero los salarios siguen siendo más bajos que en otras partes del país. Hoy, Sumario Yucatán se pone de pie y aplaude rabiosamente a todas esas personas que, pese a largas jornadas de trabajo, oficios que no pueden elegir, sueldos que no alcanzan, desigualdades sociales, cansancio y hartazgo, le ponen el pecho todos los días a la chamba para llevar el sustento a sus hogares.

Trabajadores de la salud, oficinistas, emprendedoras y emprendedores, servidores públicos, docentes, periodistas, trabajadoras sexuales, obreras y obreros, parteras tradicionales, trabajadoras remuneradas de hogar, artistas, personas que trabajan en un call center, en restaurantes, en el campo, en la ciencia…. Visibilizamos y celebramos hoy sus chambas y ojalá vengan mejores tiempos para todas y todos.- CGO.