Destino Mazatlán
Columna Butaca Alta
Por Roberto Acevedo
Para nadie es sorpresa que el fútbol mexicano es una fuente inagotable de cosas raras, ilógicas, siempre con la idea de proteger los intereses de los dueños de los equipos de La Liga Mx; y si para eso hay que golpear al espectáculo o a la actividad deportiva, créanme que jamás se tocarán el corazón.
A todas las cosas que han pasado últimamente súmele que el grupo Salinas -los mismos dueños de T.V Azteca- anunciaron que trasladaban la franquicia de Monarcas, Morelia, a un grupo de inversionistas de la ciudad de Mazatlán, Sinaloa, por lo cual el equipo cambiaba de sede a la brevedad posible.
No está claro quiénes son los dueños o cuál será la participación de la televisora, que en algún momento también fue dueña del Atlas y tiene actualmente una relación de negocios con el equipo Puebla.
Esta noticia cayó como balde de agua fría en la afición moreliana al grado que algunos salieron a la calle a protestar la “traición” de la televisora, que de un solo golpe acababa con más de 70 años de fútbol en esa plaza.
En las mesas de análisis de los distintos programas deportivos se lamentaba la decisión, pero había algunos que señalaban que si bien no compartían el hecho, sí lo comprendían porque al final de cuentas, y por muy romántico que sea, el fútbol es un negocio y al parecer ya no daba para más en Morelia, Michoacán.
En el fútbol mexicano no es una novedad el cambio de sedes. Ciertamente la historia señala que pocos han sido los cambios afortunados, y por el contrario son muchos los casos en donde al final el cambio de sede fue para mal.
Es más, muchas de las veces, los cambios vinieron acompañados de nuevos dueños, o nuevas administraciones, que al final no podían sostener las pérdidas para un equipo que en el corto plazo no lograba, ni en lo deportivo ni en lo demás, arraigarse en el gusto de la nueva plaza.
Fue tal el descrédito para los nuevos dueños que la Liga Mx impuso una serie de candados que probaran la integridad y garantizaran honestidad de la gente que llegaba al fútbol azteca, así como de sus recursos económicos.
En este punto me quiero detener para poner en la mesa un tema que me llama mucho la atención, porque de lo que hasta ahora se sabe el gobierno de Sinaloa, estado donde se encuentra Mazatlán, al parecer tiene una participación importante en la organización del nuevo equipo o por lo menos la tiene en la administración del estadio, que será sede para la nueva escuadra.
De entrada está mal que un gobierno que administra recursos públicos meta mano en un equipo profesional de lo que sea. Se dice que una de las razones para mover el equipo a Mazatlán fue la construcción de un nuevo estadio de fútbol con un costo de millones de dólares que con cargo a las finanzas estatales y federales.
El estadio ya está, solo la faltaba el equipo y bueno Morelia fue el “afortunado”.
Pero lo preocupante va más allá, porque para nadie es un secreto que Sinaloa es tierra del narcotrafico mexicano. No hace mucho el propio Gobierno Federal tuvo que dar marcha atrás en la detención de un capo de alto nivel en Sinaloa por la reacción de grupos armados leales al narco que tomaron la ciudad de Culiacán, capital del Estado.
Si el narco tiene la capacidad logística de rebasar al Estado Mexicano en un sitio como Sinaloa, que está considerado como feudo de grupos delincuenciales ¿quién puede asegurar que este nuevo equipo no es un proyecto para algún tipo de actividad ilícita con recursos de dudosa procedencia?
Los tentáculos de los grupos delictivos mexicanos históricamente han sido tantos y con diversas ramificaciones y fachadas, que pensar que podrían tener una participación en este proyecto no suena descabellado.
Ya en el pasado en Colombia sucedió algo así y los resultados fueron desastrosos.
Ojalá que me equivoque, pero están dadas las condiciones para que este “proyecto” sea un fracaso más, solo por el simple hecho de que los intereses que están detrás de la nueva organización no son deportivos.
Y si alguien creé que este planteamiento es exagerado ¿Cómo se explica que en estos momentos los dirigentes históricos del Cruz Azul están siendo investigados por lavado de dinero?
De confirmarse y probarse esta dura acusación, imagínense el sin fin de suspicacias que saldrían a relucir, y de nueva cuenta se volvería ensuciar al fútbol mexicano. Que de por si no goza de la mejor reputación a nivel mundial. Y una raya más al tigre pondría en el ojo del huracán, una vez más, las corruptelas por parte de los dirigentes de algún equipo azteca.
Aún falta mucho por ver y saber del destino Mazatlán. Pero sobretodo hay que estar atento a cómo “arman” la estrategia para que el nuevo equipo llegue los más limpio posible.
Hay que recordar que en el noroeste mexicano el béisbol es el rey de los deportes. Me atrevería a decir que es más popular que el fútbol, aunque en los últimos tiempos y con la incorporación de los equipos profesionales de Xolos de Tijuana y Dorados de Culiacán -que tuvieron como director técnico a Diego Armando Maradona- el balómpie habría ganado espacios en el gusto de la afición deportiva de esa zona.
Estamos a días de ver cómo se abre una nueva historia con el equipo de Mazatlán y mientras tanto cuídese mucho porque la crisis del Covid-19 no ha pasado y aún falta mucho tiempo para cantar victoria.