“Deben saber que es una obligación y no una caridad pagar las prestaciones”
El trabajo ¿dignifica? A veces no y los números lo muestran bien clarito: En Yucatán se calcula que existen 53,597 trabajadores del hogar remunerados, el 80% son mujeres y del total sólo 400 cuentan con seguro social. Jade AC se unió al Ayuntamiento de Mérida para visibilizar y solucionar esta realidad que, a raíz de la pandemia, resultó más afectada aún. Entérate de qué se trata:
Karl Marx fue el inventor de la frase “El trabajo dignifica al hombre” y es normal que la escuchemos en distintos contextos, desde hace siglos y sigue vigente. Ahora bien ¿Qué ocurre cuando eso no sucede? ¿Cuando una persona que trabaja para ganar su sustento no lo hace en tiempo y forma, no cuenta con prestaciones y por ende no es respetada como trabajador ni como persona? En pleno siglo XXI el trabajo no siempre dignifica y así están muchas trabajadoras del hogar remuneradas cerquita nuestro, aquí mismo, en Yucatán.
Hacer tareas en casas de otras personas como cocinar, limpiar, planchar, lavar y cuidar niños, adolescentes o adultos mayores es parte del trabajo de trabajadoras y trabajadores domésticos. Según datos del INEGI en nuestro estado existen 53,597 personas que hacen trabajo de hogar remunerado y el 80% -es decir 48,198- son mujeres. Sólo 400 cuentan con seguro social. Sí, leíste bien: sólo 400.
Para Raquel Aguilera Troncoso, presidenta de la asociación civil sin fines de lucro y apartidista Jade AC, estas trabajadoras están invisibilizadas y no reciben un trato digno en su trabajo. Para analizar la situación a fondo y traer soluciones a esta realidad, profesionales y expertos de Jade AC se unieron al Ayuntamiento de Mérida y preparan un padrón voluntario de estas trabajadoras a fin de ser visibilizadas en primera instancia y ayudarlas a conseguir sus derechos para que, como decía Marx, el trabajo las dignifique.
En esta nota que vas a leer, Raquel nos da detalles de una encuesta realizada por Jade a trabajadoras del hogar remuneradas yucatecas y nos cuenta también en qué trabajan ahora y cómo sigue la chamba de Jade, con asesorías para trabajadores y personas empleadoras que serán, sin duda, de muchísima utilidad.
Cuéntanos primero qué es Jade AC
Es una organización civil sin fines de lucro y apartidista que realiza investigación y trabaja en la incidencia en políticas públicas y proyectos sociales. Existimos hace tres años y tenemos presencia en la Península de Yucatán. Nuestras oficinas están en Conkal y el equipo de trabajo está formado por profesionistas en lingüística maya, expertos en derechos de niñas, niños y adolescentes, temas ambientales, derecho y economía.
¿Qué debería significar ser empleada o empleado doméstico?
Lo primero que hay que aclarar es que, estadísticamente hablando, se usa el termino de empleada/o de trabajo doméstico. Sin embargo, las mismas personas que se dedican a este trabajo prefieren que las llamen “trabajadoras/es del hogar remuneradas/os”. A partir de eso la definición de este trabajo es el de las personas que realizan actividades dentro de los hogares por una suma remunerada. Pueden ser tareas de limpieza, planchado, lavado, cuidado de niños y adolescentes o de adultos mayores. Por este trabajo, además de recibir un salario y trato digno y contar con todas las herramientas para hacer su labor, deben contar con seguridad social.
¿Qué significa el trabajo del hogar remunerado en la realidad, en Yucatán?
En Yucatán realizamos desde el año pasado un diagnóstico con el impacto del covid en el trabajo del hogar en el estado y nos dimos cuenta que estas mujeres trabajadoras –la encuesta la realizaron a mujeres- son invisibilizadas. No cuentan con salarios dignos para tener calidad de vida ni seguro social y más del 50% fueron despedidas durante la pandemia. Y si a esto le sumamos el tema salud: muchas padecen comorbilidades relacionadas con el covid-19. Es un sector que muestra cómo es necesario cambiar.
¿Cuál crees que es el derecho más vulnerado que tienen estas trabajadoras en Yucatán?
Es una pregunta compleja porque hay un empate de distintos derechos vulnerados. De entrada no se reconoce su labor y en ese sentido no se reconoce que tengan prestaciones y un salario digno. Esta es una deuda histórica con este sector en Yucatán, México y otros países.
Están armando un padrón para visibilizar el trabajo doméstico en el estado ¿Cómo van?
A partir de un diagnóstico que hicimos en Jade AC y presentamos en noviembre pasado, nos contactamos con autoridades municipales –del Instituto de la Mujer- para realizar un padrón voluntario de trabajadoras del hogar que laboran en Mérida, porque por la expansión que tuvo la capital, la mayoría trabaja aquí. Firmamos en diciembre con el Ayuntamiento un convenio de colaboración de asistencia técnica para hacer el padrón y comenzamos con mesas de trabajo desde enero, donde vamos armando la conceptualización del padrón para hacer el levantamiento masivo que, esperamos, comience pronto. Es muy relevante destacar que nunca se hizo a nivel mundial un padrón de este tipo, hicimos un mapeo y no encontramos nada parecido.
¿Saben cuánta gente viene del interior del estado a trabajar a Mérida? ¿Hombres, mujeres? ¿De dónde vienen? ¿Hay menores de edad?
A nivel estado realizamos una encuesta a 71 mujeres de distintas comunidades y el 70% labora en Mérida y deben trasladarse hasta dos horas para llegar a los hogares donde laboran. Son mujeres de Progreso, Kanasín y Umán, entre otros municipios. Todas las entrevistadas fueron mayores de edad, con un promedio de 42 años, tienen hijos y alrededor del 60% son mayahablantes. La mayoría no cuenta con seguro social (en el que el salario promedio debe ser de $4,252 mensuales). Las mujeres entrevistadas ganan, por día, entre $150 y $350. No hay una cantidad de horas específicas de trabajo, pueden ser cuatro, seis o nueve. El dato que nos dan es por paga diaria, no por hora.
En todo Yucatán y según el INEGI existen 53,597 trabajadores del hogar remunerados, el 80%, son mujeres y de acuerdo a datos del IMSS, sólo 400 cuentan con seguro social ¿Cómo concientizar a las personas empleadoras sobre el tema?
También vamos a hacer un trabajo desde Jade para pedirle al gobierno que sensibilice sobre el tema a través de acercar información y campañas. Deben saber que es una obligación y no una caridad pagar las prestaciones y desde abril de este año será obligatorio.
¿Cómo ha sido la labor de las trabajadoras del hogar remuneradas en pandemia?
Ha sido muy difícil y no han tenido los apoyos necesarios para salir adelante. Más de la mitad fueron despedidas en pandemia y no les hicieron sus finiquitos. Así tuvieron que dedicarse a vender cosas para vivir y ha sido muy complicado.
¿Cómo continúa la labor de Jade al respecto?
Esperamos que el relevamiento de datos para el padrón voluntario comience pronto y desde Jade vamos a hacer también asesorías para las trabajadoras del hogar y para las personas empleadoras a través del mail [email protected] y también en atención telefónica para resolver todo tipo de consultas y dudas en el 999 4489182. Nuestra página web es www.jadesociales.org .- Cecilia García Olivieri.