Cultivar el amor siempre para que perdure
En el Día del Amor y la Amistad, Sumario Yucatán habló con la psicóloga y terapista de pareja Silvia Bobadilla, quien nos cuenta cómo ha cambiado la visión y la vivencia del amor hoy día y que darlo es, seguro, garantía de recibirlo. Entérate:
Silvia Bobadilla sabe sobre el amor. Y no es que sea la diosa Afrodita, pero desde hace más de 35 años esta psicóloga yucateca ayuda a parejas en sus terapias y puede decir, sin temor a equivocarse, que en muchos casos salen adelante. Y hoy, Día del Amor y la Amistad, hablamos con ella al respecto.
Porque lo que nos interesa saber es cómo son los yucatecos en cuestiones amorosas. Se habla de machismo pero Silvia no cree que sea la característica principal de una pareja en estas tierras. “Los yucatecos no son especialmente machistas. El machismo existe en todo el mundo, los orientales son requetemachistas por ejemplo, por eso digo que no es lo que caracteriza a un yucateco en la pareja”, adelanta para entrar en calor de plática.
Y con el paso de los años, esta profesional ha observado avances en temas de pareja porque para ella el concepto del amor ha venido cambiando y para bien.
“La idea de casarse por amor es un concepto a partir de los últimos 100 años, cuando ya existe la conciencia de que primero te enamoras y luego te casas. Eso ya es un avance y sigue hasta nuestros tiempos”, explica.
Sin embargo, para la psicóloga el problema radica en otro lado. “Hay que saber mantener el amor, cultivarlo, procurarlo porque, si te dejas, simplemente se va perdiendo en la pareja. Es importante estar pendiente de los detalles y hacer un esfuerzo mutuo porque muchas veces la cotidianeidad, los hijos,el trabajo la rutina y la vida misma te van a ganar”, señala. Nutrir el amor es la clave para la terapista de parejas.
Porque si hace más de cien años, la gente se casaba a los 20 y se moría a los 50, la vida en pareja era menor, pero ahora los tiempos se han alargado. “Si te casas a los 30 y vives hasta los 90, estamos hablando de vivir 60 años con la misma persona y por eso es clave hacer que la pareja perdure”, enfatiza.
Y hace también hincapié en vivir el amor por etapas. “No es lo mismo el amor del inicio de la pareja a cuando llegan los hijos, ni 20 años después. Es diferente en cada etapa. Y por eso es importante no confundir enamoramiento con amor, porque la pasión es una parte del amor pero no lo es todo… Es mucho más que eso. Puedes tener un enamoramiento, te obsesionas con alguien pero luego se acaba, no hubo amor real. No existe amistad, cariño, compañerismo… Sólo la química y no es para siempre”, remarca.
Para Silvia los yucatecos (hombres y mujeres) en el amor son personas con valores familiares muy presentes en líneas generales. “Sí es cierto que hay más divorcios que antes pero esto se debe a que la gente quiere mejores cosas y no se conforma con vivir la relación si no funciona. Esto es una forma de crecer y de tomar conciencia y las riendas de nuestras vidas”, señala.
NUEVAS GENERACIONES
La terapista de pareja confía mucho en las nuevas generaciones porque dice que son más tolerantes y hay más equidad de género. “Se enfrentan a otros desafíos en los que la mujer sigue una carrera, trabaja y además están los hijos, así que los hombres más jóvenes están dispuestos a trabajar más en equipo”, indica.
Para Silvia, una pareja es como una empresa y cada una tiene su fórmula para funcionar. “Requiere mucha organización y no todos, por ejemplo, pueden llevar la contabilidad, así que debe existir la división de trabajo, siempre y cuando le convenga al sistema y se logre un trabajo en equipo”, detalla.
Otro punto que observa Silvia hoy día es que los hombres yucatecos están más dispuestos a hablar y no se cierran tanto en sus emociones. “Hace más de 15 años no veías a un varón en psicoterapia y hoy día la mitad de mis pacientes son hombres que se permiten sentir y hablar de sus emociones”, explica.
Y regresando al principio, Silvia nos da la tranquilidad de que, en la mayoría de los casos, los problemas de pareja sí tienen solución.
“John Gottman, gurú de la terapia de pareja, decía que hay que saber vivir con los “Problemas crónicos” y que cuando una pareja feliz los acepta, el amor continúa. Se refiere a aceptar algunos temas que tiene el otro y que sabemos que no va a cambiar y resaltar en cambio las cosas buenas. Claro que si hablamos de un tema de adicciones o de violencia, lo mejor es el divorcio, pero si nos referimos a temas menores, todo puede continuar”, detalla.
Y como colofón, la piscoterapista nos recuerda procurar y cultivar siempre el amor de pareja y tener en claro que hay que dar amor, no sólo recibir. “Si uno tiene presente esto y está pendiente del otro, seguramente van a recibir amor y van a vivir más contentos en pareja para mantener el amor en todas las variantes y en las distintas etapas de la vida”, concluyó.- Cecilia García Olivieri.
(La foto de portada es de Hugo Borges).