Cuando tu pasión vale 150 dólares
Columna: Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
Recientemente se dio a conocer que en la reunión de dueños de la Liga Mx se decidió darle continuidad a la liga femenil que llegará a su quinta edición este próximo torneo, con la novedad de algunos cambios en cuanto la restricción por edad y el formato de la competencia.
De once jugadoras en el campo, se podrán alinear a cinco con un límite de 25 años, y a seis de mayor edad. Antes era solo a cuatro. Además ya podrán jugar mexicoamericanas, algo que estaba restringido.
En cuanto al torneo se eliminaron los grupos y califican los ochos mejores equipos para la liguilla.
Con esta noticia hay muchos motivos para estar alegres porque a pesar de muchos factores en contra, el fútbol femenino ha crecido al grado que ya muchos empiezan a voltear a esta liga para darle un seguimiento. Sin embargo todavía el camino es muy largo y cuesta arriba con muchos aspectos a tener en cuenta.
Tal vez lo principal que se tiene que resolver son los sueldos, porque hay jugadoras profesionales que solo ganan de 2,500 a 3,000 pesos mensuales. Algo así como 150 dólares, con lo cual para una actividad deportiva que demanda tiempo completo, es prácticamente imposible vivir dignamente.
Existen casos -los menos- de jugadoras que alcanzan sueldos por arriba de $20,000, pero estamos hablando de seleccionadas mexicanas que juegan en equipos como Rayados y Tigres.
En promedio en la liga femenil se paga alrededor de $6,000 mensuales. Una cifra muy inferior si se considera que el sueldo promedio de un jugador en la Liga Mx ronda los $300,000 mensuales.
Hay casos donde patrocinadores lograron llegar a acuerdos con los equipos para proporcionar autos a las jugadoras, bajo un esquema de renta, pero con lo que ganan muchas de ellas no pueden pagar la gasolina.
Es una realidad que los dueños de los equipos no buscan darle continuidad a la liga femenil por hacer lo políticamente correcto.
Al final lo que se impone es el negocio y gracias a que más gente va a los estadios y algunas cadenas televisivas transmiten los partidos, los que deciden en el fútbol mexicano ven posibilidades de hacer negocio futuro.
Ojalá muchos patrocinadores se acerquen a la liga femenil y esto vaya de la mano con una sustantiva mejora salarial. Porque existen un sinfín de marcas y productos para damas que bien pudieran verse en la publicidad de las camisetas.
Es necesario mucha visión empresarial por parte de los equipos para aterrizar buenas propuestas que atraigan inversionistas a la liga femenil.
Pasando a otras cosas
Más de uno se quedó con la boca abierta la semana pasada con el triunfo por Knockout técnico del mexicano Andy Ruiz sobre el campeón de peso completo, el inglés Anthony Joshua.
Con un proporción de 30 a 1 en las casas de las apuestas parecía el presagio de una derrota inminente para el púgil azteca, quien no solo luchaba contra el boxeador británico, sino contra las burlas de muchos que no concebían que alguien con sobrepeso pudiera dar pelea.
Pero lo que no sabían es que ese sobrepeso le daba más potencia a los golpes de Andy, quien a pesar de su apariencia, se sabía que era rápido de manos.
Así que en una pelea digna de una película hollywoodense, el mexicano dejó en tan malas condiciones al inglés que en el séptimo asalto el referí paró el combate, dándole a México su primer campeón peso pesado de la historia.
Andy Ruiz proviene de un entorno duro, de carencias, que en el mundo boxístico son como elementos básicos para tener hambre de ganar.
Nadie, de los que saben, demeritó el triunfo del mexicano. Ojalá que éste sea el principio de muchas satisfacciones para los que gustan del box. Y si solo es una luz efímera, de todos modos hay que dar las gracias por las emociones que despertó Andy Ruiz.