Cuando te vas
Columna: De aquí para allá
Por Roberto Acevedo Acosta
Según datos oficiales, el dinero que mandan los millones de mexicanos que viven en el extranjero -principalmente en los Estados Unidos- representa uno de los principales ingresos para el país. Incluso por encima de la venta del petróleo y el turismo. Los millones de dólares que se envían son el motor de la economía en zonas donde los empleos escasean y los programas sociales no abundan.
Las remesas enviadas en 2018 sumaron un total de 33,481 millones de dólares. Es la máxima cifra registrada para este indicador que las sitúan como la segunda fuente de divisas del país, sólo por detrás de la exportación de carros.
Se sorprenderían muchos al saber que una gran parte de los mexicanos que emigran a los Estados Unidos son de poblaciones rurales, algunas que ni siquiera aparecen en mapas. Cuando les preguntas qué conocen de México, muchos sólo saben de sus comunidades, tal vez de algunas ciudades y de la ruta que los llevó al norte.
Migrar significa dejar atrás lazos familiares, sentimentales o de amistad con tal de acceder a una mejor calidad de vida. La migración tiene muchos rostros. Muchos de ellos implican riesgos, incertidumbre, miedos, rupturas, incluso hasta deseperanza.
Algunos logran hacer una familia en los Estados Unidos. Eso ayuda mucho en el tema de la soledad, pero hay los que caminan solos. Los que trabajan más de 12 horas diarias buscando juntar dinero para que a los suyos no les falte nada.
Migrar a los Estados Unidos no te va a hacer rico. Vives en dólares, gastas en dólares. Pero si te organizas se puede juntar ese dinero extra. Mismo que mandas a México para ayudar a solucionar los inconvenientes del día a día, a veces para arreglar la casa, pagar deudas y hasta darse uno que otro lujo.
Cuando migras no tienes claro a qué te enfrentas. Muchos piensan que es cuestión de días para adaptarse a una nueva realidad, pero pasan los años y nunca te sientes pleno. Siempre falta algo. Generalmente a los mexicanos se les ubica en trabajos físicos como es la construcción, la limpieza en sus diversas modalidades, el campo y la cocina de restaurantes.
Por lo general, la primera generación que migra es la que enfrenta mayores retos por la falta del dominio del inglés, que finalmente sí marca una diferencia salarial entre quien lo habla y quien no. Se empieza a ver una recompensa cuando los hijos son bilingües, porque se sabe que tendrán mejores oportunidades laborales.
A pesar de reconocer que el aprendizaje del inglés es fundamental para acceder a una mejor calidad de vida, muchos no tienen el tiempo ni una guía adecuada para mejorar el manejo del idioma.
La enseñanza del inglés para migrantes no goza de una pedagogía oficial que pudiera entenderse como una política pública, establecida para todo el país. Más bien pasa por programas particulares que van desde iglesias, centros comunitarios, algunos condados, hasta colegios; pero cada uno con una metodología diferente. Y es en este tema donde hay una ventana de oportunidades para el Gobierno de México.
Es una realidad que el discurso del gobierno mexicano habla de la importancia de la comunidad mexicana en el extranjero, pero en los hechos ese discurso no pasa de las buenas intenciones. Por ejemplo, la red de consulados no tiene la capacidad de prestar asistencia legal a los millones de mexicanos que radican en los Estados Unidos.
Se concentra en casos especiales, los que son de un alto impacto mediático: gente condenada a muerte o que sufrieron alguna situación que reportó un medio de comunicación. Básicamente los consulados se dedican a expedir pasaportes, matrículas consulares y algunos servicios, pero hasta ahí.
Sería una gran innovación si algún día el Gobierno de México lanzara una aplicación para teléfonos celulares, como las que ya existen a nivel comercial, que ayude a mejorar el dominio del inglés ¿Se imaginan una APP que tuviera una participación de especialistas de SEP y de las principales universidades de México para el aprendizaje de un idioma y que solo bastara contar con tu CURP para acceder a ella? Me parece que no es imposible que algo así se implemente para el beneficio de millones, sólo falta la voluntad de querer a ayudar a los que con sus remesas sostienen una parte de la economía del país.
En un México ideal, el gobierno podría hacer tantas cosas…
Tanto como hacer lo necesario para generar empleos en México y no tener que salir por necesidad de trabajo. De la aplicación que sugiere Roberto, creo que no habría que esperar nada del actual
Gobierno, hace poco publicaron aquí en Sumario acerca de un grupo de jóvenes que hicieron una App para bicitaxis o algo así, con tanto talento en jóvenes mexicanos , seguro pronto lo harán sin esperar al gobierno.
Ojalá que creen algo así, talento sobra para ello. Lo que siento es que en realidad no se empatiza tanto con la idea del migrante, por eso no se mueve tanto el tema. Hay que ver cómo ven esto los jóvenes. Gracias como siempre por tus comentarios, Abril!!!!