“Cuando los hombres descubran las bondades de la interacción con sus hijos, verán que es puro crecimiento”
México hace historia por la equidad y el jonrón vino por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: sus trabajadores ya cuentan con una licencia por paternidad de tres meses y pagada, claro. Arturo Zaldívar, presidente de la SCJN, espera que otras instituciones y empresas privadas se sumen a esta iniciativa. Nosotros entrevistamos al psicólogo, académico y papá yucateco Paulino Dzib para que opine sobre el tema. No se lo pierdan:
Paulino Dzib Aguilar se puso nostálgico y le vino a la memoria un recuerdo de hace 30 años. Su esposa había vuelto a trabajar luego de dar a luz a la primera hija de ambos, y Paulino se quedó al cuidado de la bebé. La cargaba, cambiaba, bañaba, la hacia dormir y la daba el biberón. Un día entró su papá y lo vio con la bebita y le dijo: “¿Cómo que tu mujer está trabajando y tú de flojo al cuidado de la beba?” Paulino estaba ejerciendo su paternidad responsable, pero su mismo progenitor no lo veía tan así…
Pero los tiempos cambian. Y ayer en México se hizo historia cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que los papás que allí trabajan podrán tomarse licencia por paternidad con tres meses pagos. La medida, de enorme trascendencia para el país, abona a la equidad no sólo en la crianza de los hijos y contribuye a fomentar una paternidad responsable y de crianza afectiva.
Por ahora será sólo para los papás que trabajen en esta institución, pero se espera que la ley cambie y ya no sean sólo cinco días de licencia paga por ley por nacimiento de hijo lo que tengan los trabajadores mexicanos.
Y volvemos a Paulino –psicólogo, académico, especialista en Salud Mental, doctor en Problemas Sociales y papá de adultos jóvenes ya. Porque la noticia de la SCJN le disparó ese recuerdo de su paternidad primeriza y de su beba hace 30 años, cuando la cuidaba recién nacida y su mismo progenitor lo juzgaba como “flojo” por hacerlo. Claro, el hombre “debe ser” el proveedor y la mamá quien cuide a los hijos o así lo fue durante mucho tiempo. Pero todo cambia y hoy México es parte ese cambio.
Con buenos ojos, aplausos y esperando que abone a la equidad, Paulino celebra la decisión de la licencia para los papás del Poder Judicial de la Federación. Y como profesional y papá yucateco, lo invitamos a reflexionar un poco más a fondo sobre el tema. No te lo pierdas:
Los empleados de la SCJN accederán a una licencia de tres meses pagos por paternidad ¿Qué te parece la noticia?
Aplaudo esto como un modelo de reforma y espero que esté amarradito con la responsabilidad que acredite el cuidado de los hijos. Este tema requiere que no sólo hablemos de equidad, debemos crear un escenario real donde los hombres se sumen a proceso de cambiar pañales, dar la mamila, tomar la temperatura, ver tareas escolares, etc.
México está sentando precedente con esta decisión de la SCJN ¿Te parece que es necesario que otras instituciones públicas y empresas privadas vayan por el mismo rumbo?
Totalmente y siempre ajustado al diseño, la economía y la dinámica laboral de cada caso. Porque no es lo mismo trabajar en el Poder Judicial que ser vendedor, cirujano o repartidor. Es pertinente que se ajuste a cada caso.
En Mérida –en el Ayuntamiento, específicamente- ya capacitan a hombres yucatecos en masculinidades positivas ¿Cómo te parece que los hombres tomarán esta noticia de la licencia por paternidad por tres meses?
Lo primero que se me viene a la cabeza es romper una piñata y en el tiradero esté el confeti, los dulces amargos, ácidos, chocolates y demás… Va ser muy diverso porque tenemos en Yucatán una estructura policultural y la posición que asumirán los papás yucatecos es variable: de chile, dulce y manteca. Pero independientemente de cómo les caiga la noticia, abona al crecimiento cultural y es un ápice para disminuir la cantidad de problemas educativos y de violencia propia de la familia.
¿Qué ves como ventajas de esta resolución de la SCJN?
La ventaja no la veo sólo para los hombres, sino también para las mujeres: para las mamás y papás. Ahora los papás pueden hacer uso de las facultades que tienen como tales y ya no puedes excusar que tienes que ir a trabajar. Te acaban de conferir este derecho que es un ápice de abono y crecimiento a la equidad. Y cuando los hombres descubran las bondades de esta interacción con sus hijos, van a ver que es puro crecimiento y se irá abriendo la onda de la piedrita que tiras al agua en un proceso psicoeducativo para las nuevas generaciones, porque los hijos observan y aprenden.
¿Cómo ves al yucateco como papá recién estrenado?
Los papás jóvenes –entre los 20 y 30 años- están con estas nuevas dinámicas sociales, económicas y culturales y están casi al 40/60 en la crianza. Y lo digo porque tengo casos cercanos. Son jóvenes que están caminando la protesta del cambio, dicen ‘No me gusta lo de ayer’ y están haciendo su parte. Yo creo que las nuevas generaciones van a aplaudir con gratitud lo de la licencia por paternidad y lo van a hacer formidable.
¿Qué hace falta para que la paternidad responsable fluya mejor en Yucatán?
Hay tres puntos fundamentales para conciliar esta situación: la religión, las políticas públicas y los expertos en el área. En cuanto a la religión, tiene preceptos muy estructurados al respecto que urge cambiar. Las políticas públicas tienen la responsabilidad de difundir estos cambios en la sociedad y expertos como psicólogos, especialistas en desarrollo humano, antropólogos y sociólogos le deben mostrar a la gente cómo funcionan estas nuevas formas equitativas de crianza con beneficios en el cambio de roles y en el proceso educativo de los hijos.
Dales un mensaje a los papás.
Les doy un mensaje a los papás y a las mamás: Si queremos equidad en el crecimiento personal y de la familia, hoy es el momento de hacerlo. Y esta decisión de la SCJN de la licencia por paternidad pagada, muestra que la equidad se debe repartir en todas las esferas: laborales, económicas y en el cuidado de los hijos. Veamos con muy buenos ojos esta decisión porque si querían equidad, aquí la tienen.- Cecilia García Olivieri.