Cuando la diversidad no debe ser un límite para crecer en la vida
Se vistieron con miles de colores y sonrisas, convirtieron sillas de ruedas en carros alegóricos chiquitos y marcharon de la 63 a la 62 y luego a la calle 60 del primer cuadro de Mérida. Fueron 1,200 estudiantes desde preescolar hasta los 25 años que asisten a 32 Centros de Atención Múltiple (CAM) en Yucatán, todos con alguna condición diversa o discapacidad física o intelectual. El ambiente del Desfile Prerevolucionario con motivo del 112° aniversario de la Revolución Mexicana fue una fiesta total y aquí en la nota te lo cuento:
Ayer a la mañana tempranito, la Plaza Grande respiraba amor diverso. Porque la diversidad puede ser tan amplia y contundente que incluye a personas de todo tipo, tamaño, edad, color, lugar, condición y lo que se te ocurra…
Mamás, papás, hermanas y hermanos, parientes y vecinos esperaban desde tempranito y llenos de ansiedad el Desfile Prerevolucionario con motivo del 112° aniversario de la Revolución Mexicana. Y la Plaza Grande se iba llenando de a poco con gente de Mérida y otros municipios que acudieron a ver y vivir este evento, después de dos años de ausencia por pandemia.
Iban a marchar, con música, colores, carteles, disfraces y mucha alegría 1,200 estudiantes grandes y chiquitos de 14 Centros de Atención Múltiple de Yucatán de distintos municipios de Yucatán. Todas y todos viven algún tipo de condición o discapacidad que los hace diversas y diversos: motriz, intelectual, autismo, parálisis cerebral… Tienen otra condición ante la vida y aprenden a diario a superarse y salir adelante.
En la 63 entre 62 y 64 se cocinaban los preparativos del desfile. Allí, las instituciones se iban formando con sus chicos, mamás y papás y docentes para que arranque el desfile. Era un ambiente de alegría, ansiedad y mucha resiliencia. Las chicas y chicos estaban contentos y todos los demás también. Eso fue lo más importante de todo: el disfrute general.
MAMÁS CONTENTAS
Me encontré a un grupo de mamás del CAM Oriente de Kanasín. Se manifestaron muy contentas con la atención que reciben sus hijas e hijos en este espacio. “Tienen muy buena formación en la escuela, los atienden bien y nos encanta que estén tan entusiasmados con este evento”, me cuentan.
“A los chicos más grandes los capacitan en distintos talleres como herrería, carpintería, cocina y belleza y psicólogas y maestras los preparan para que se enfrenten solos y avancen en la vida”, comparten. Platiqué con Guadalupe, mamá de Marian; Rosalía, mamá de María Elena y Genny, mamá de Alex.
Cinthia es mamá de Yanette, quien ingresó en el CAM CREE a los seis años y ahora tiene 15. Esta mamá está feliz con la atención que su hija recibe y lo platica así: “Mi hija entró al CAM sin saber leer y ahora lo hace perfectamente. Ella tiene una discapacidad intelectual y allí le enseñan a ser muy independiente, sabe cocinar y hace manualidades. La atención realmente es excelente”, dice.
José Emilio tiene trastorno del espectro autista y síndrome de Saethre-Chotzen. Su mamá Olga me cuenta que desde que va al CAM 10 Alemán aprendió autoregulación, mejora su aprendizaje y sobre todo su socialización. “Le enseñan a ser independiente y tiene actividades para la vida diaria. La atención que le dan a mi hijo es muy buena”, remarca Olga.
NUEVA GENERACIÓN DE EDUCADORES
Preparados para hacer porra en el desfile, me encontré con un nutrido grupo de estudiantes del primer semestre de la licenciatura en Inclusión Educativa, que cuenta con nuevo programa de estudios desde este año que antes se llamaba licenciatura en Educación Especial. Los chicos estudian en la Escuela Normal Superior de Yucatán.
Fue un gustazo hablar con ellas y ellos. Me contaron que la carrera es muy concurrida en estudiantes y hay más mujeres que varones. Edith tomó la voz por sus compañeras y compañeros y me contó:
“Aprendemos a educar y ayudar a niñas y niños con discapacidades que atraviesan una barrera de aprendizaje y me parece que es importante nuestra labor porque como ciudadanos debemos tomar conciencia de los diferentes tipos de diversidades que existen y que no deben ser un límite para la preparación y formación a lo largo de la vida. Es fundamental que brindemos calidad educativa en todo sentido”, explica.
A Edith le gusta más usar la palabra “diversidad” que inclusión y a mi también. “Considero que inclusión es ´apartar de´ para ´incluir´ a un mundo ´regular´ y no debe ser así. Este nuevo plan de estudios es más diverso y viene mejorado”, concluye.
El desfile fue un éxito rotundo y contó con la presencia de Liborio Vidal Aguilar, titular de la Secretaría de Educación de Yucatán. Todas y todos aplaudieron y aplaudimos a los chicos golpeando las palmas de las manos y también sacudiéndolas en lo alto. Era emocionante ver las sonrisas de oreja a oreja de los marchantes grandes y chiquitos, los docentes y sus mamás y papás, a pura porra.
En Yucatán hay 53 Centros de Atención Múltiple al que asisten más de 6 mil personas a aprender para tener una mejor vida. Ojalá que logren todo lo que se proponen y que tengan todas las puertas abiertas para ser felices siempre.- Cecilia García Olivieri.