“Cuando hay amor se sufre y si no hay amor también se sufre”
… Dijo hace unos años en una entrevista Francisca Viveros Barradas, una mujer veracruzana que amó y sufrió un chingo. Ella cambió su nombre por “Paquita la del Barrio” y, con voz que grita y llora con rabia engaños, desamor, picardía, despecho, traición y mucho dolor, nos envolvió a todos el corazón y el alma con sus canciones que se mecen en honestidad brutal, contundencia y decir lo que muchas y muchos siempre quisieron gritar.
Y hoy Paquita se murió, la ariana de fuego se marchó al más allá y seguro ya no sufre y por eso celebramos su vida y su legado. A mi personalmente me da tristeza escucharla porque no tuvo una vida fácil y porque vivió una época complicada.
Y porque dicen las y los que la conocían que, más allá de mandar “a chingar a su madre” sin rodeos, era una mujer tímida, muy sensible y por demás auténtica. Descanse en paz, Paquita y gracias por tu hermosa voz y tu música.- CGO.
(La animación es de @marticrispedraza)
