Contra sol y lluvia, hombres y mujeres laboran para terminar la Plaza Grande
Mauricio Vila Dosal lo dijo hace ya 15 días con seguridad: “No hay manera que deje de ser gobernador y no se haya terminado la Plaza Grande”. O sea que, antes del 30 de septiembre, las obras en el corazón del Centro Histórico de Mérida estarían listas para su estreno.
Para eso, alrededor de 300 personas de la construcción laboran en tres turnos -de 6 am a 9 pm-, llueve, truene o relampaguee. El sol y el calor sofocante es un desafío constante al que se enfrentan cubiertos con ropa y accesorios de pies a cabeza, hidratación y momentos de descanso por grupos a la sombra, nos cuenta Gael, cabo de construcción.
“La Plaza Grande está dividida en áreas de construcción y allí laboran grupos específicos. Hay personal que viene a trabajar de Mérida, Teabo, Espita, Tizimín y Muna, y también de Veracruz, Quintana Roo, Puebla y Tabasco”, detalla Gael.
Hoy día en la obra que forma parte del Corredor Turístico y Gastronómico que busca cambiarle la cara al Centro Histórico para atraer más turismo, laboran además 15 mujeres. Gael nos cuenta que hacen trabajo de limpieza de obra, algunas acarrean piedras y otras se dedican a labores más específicas de construcción.
Allí encontré a Yolanda… Ella tiene 19 años, es oriunda de Playa de Carmen (Quintana Roo) y estaba trabajando con sus compañeros en herrería. Dice que le gusta lo que hace y este trabajo en específico con estribos lo aprende actualmente y lo disfruta. Todavía cuesta un poco imaginarnos cómo quedará este espacio renovado, tan emblemático para las y los yucatecos.- CGO.
(Esta nota la hice el 17 de julio pasado, antes de operarme. En la imagen de portada aparece Yolanda).