Cómo va la vacunación contra el covid-19 en el mundo
Con Israel a la cabeza y seguido por Reino Unido, aquí te contamos cómo vienen las campañas de vacunación contra el nuevo coronavirus en el mundo ¿Cuánta inmunidad colectiva se necesita contra el Sars-Cov-2? Aquí expertos te lo cuentan y también explican porqué habrá personas sin acceso a la vacuna hasta 2022
Con la aprobación de diferentes vacunas contra el covid-19 en varios países del mundo, se agrega otra estadística clave para redirigir las políticas sanitarias y manejar exitosamente esta pandemia: la cantidad total de vacunados y la cantidad de vacunados por millón de habitantes. Datos que comienzan a formar parte de prestigiosos sitios estadísticos mundiales que siguen la evolución del COVID-19, como el rastreador británico Our World in Data, que utiliza datos de la Universidad de Oxford.
Justamente, este último sitio online elaboró un mapa mundial que muestra la cantidad de dosis de vacuna COVID-19 suministradas, en base a los anuncios que distintos gobiernos que ya comenzaron a vacunar, realizan sobre su plan de vacunación contra el coronavirus. También elaboró otro mapa con la cantidad de vacunas aplicadas cada 100 habitantes. En el mapa que se actualiza cada día en forma constante según la información oficial brindada por cada Gobierno o Ministerio de Salud.
Allí, figura por ejemplo que, al 1 de enero de 2021, se han aplicado en México casi 25 mil dosis, en Argentina a 32,013, Chile 8,648, en China a 4,5 millones, Estados Unidos 2,8 millones, Reino Unido e Israel 1 millón de vacunados, Rusia 52 mil y Alemania a 165,575, entre muchos otros.
Actualmente se considera que Israel es el país que realiza la campaña de inmunización más rápida del mundo para frenar la propagación del SARS-Cov 2. La nación del Medio Oriente, con una población de aproximadamente 9 millones de personas, registra una tasa de 11,55 dosis por cada 100 habitantes. Le sigue Bahréin con 3,49 y Reino Unido con 1,47, según el sitio Our World in Data.
Así, el comienzo de la vacunación contra el COVID-19 en varios países supone un paso gigante para ponerle fin a esta pandemia, ya que esto significa que cada vez falta menos para lograr una inmunidad colectiva, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un concepto utilizado en el ámbito de la vacunación según el cual se puede proteger a una población contra determinado virus si se alcanza un determinado umbral de vacunación en las personas. Esta inmunidad implica que la inmensa mayoría de una población está vacunada, lo que reduce la cantidad total de virus que puede propagarse entre toda la población. Así, no es preciso que cada persona esté vacunada para estar protegida, lo que ayuda a mantener seguros a los grupos vulnerables que no pueden recibir la vacuna.
Así, el porcentaje de personas que deben tener anticuerpos para conseguir la inmunidad colectiva contra una enfermedad dada varía en cada caso. Por ejemplo, para lograr la inmunidad colectiva contra el sarampión es necesario vacunar aproximadamente al 95% de una población. El otro 5% estará protegido porque el sarampión no se propagará entre las personas vacunadas. En el caso de la poliomielitis, el umbral es aproximadamente del 80%. En el caso del nuevo coronavirus los expertos en todo el mundo coinciden en que la inmunidad necesaria sería del 60%.
Pero de acuerdo con Anthony Fauci, el experto en enfermedades infecciosas más destacado de Estados Unidos y asesor de la Casa Blanca en esta pandemia, la inmunidad colectiva contra el nuevo coronavirus podría requerir tasas de vacunación cercanas al 90%: “Necesitamos tener algo de humildad aquí. Realmente no sabemos cuál es el número real. Creo que el rango real está entre el 70 y el 90%. Pero no voy a decir el 90%”.
Y en este contexto, la cifra necesaria para alcanzar la inmunidad en todo el mundo ante esta enfermedad es muy alta si se tiene en cuenta que la duración de los anticuerpos varía según cada paciente lo que supone que la persona puede volver a reinfectarse en un corto plazo, el gran porcentaje de asintomáticos que no están informados que tuvieron la enfermedad y la posibilidad de que el virus mute en otras cepas que no sean compatibles con la fórmula de la vacuna.
El comienzo del fin
Casi una cuarta parte de la población mundial podría no tener acceso a una vacuna contra el covid-19 hasta al menos 2022, sobre todo en países pobres y de ingresos medios, lo que se convertiría en un problema sanitario grave en un mundo que ya cuenta con más de 73 millones de infectados y 1,6 millones de muertos. Así lo explican dos estudios publicados en la revista ‘BMJ’, que sugieren que los desafíos para administrar globalmente las vacunas contra el nuevo coronavirus serán al menos tan difíciles como los retos científicos asociados a su desarrollo.
Investigadores de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins analizaron los pedidos anticipados de vacunas anticovid antes de su aprobación regulatoria que había sido anunciada públicamente por países de todo el mundo. Ya para el 15 de noviembre de 2020, varios países habían reservado un total de 7,480 millones de dosis, o 3.760 millones de vacunas completas de 13 fabricantes, de 48 candidatos a vacunas en ensayos clínicos. De esto se deduce que poco más de la mitad (51%) de estas dosis se destinarán a países de altos ingresos, que representan el 14% de la población mundial, dicen los autores. Los países de ingresos bajos y medianos potencialmente tendrán el resto, a pesar de que estos países comprenden más del 85% de la población mundial.
Si todos estos candidatos a vacunas se escalaran con éxito, la capacidad de fabricación total proyectada sería de 5.960 millones de dosis para fines de 2021. Hasta el 40% de las vacunas podrían permanecer potencialmente para países de ingresos bajos y medianos. Igualmente, esto dependerá, en parte, de cómo los países de altos ingresos compartan lo que adquieren y de si Estados Unidos y Rusia participan en esfuerzos coordinados a nivel mundial. Sin embargo, los autores advierten que incluso si todos estos fabricantes de vacunas lograran alcanzar su máxima capacidad de producción, al menos una quinta parte de la población mundial no tendría acceso a las vacunas hasta 2022.
(FUENTE: AFP e INFOBAE)