Colores y sabores de tamalitos, de las manos más emprendedoras
Pasar por la casa de los Cocom provoca una fiesta de colores y olores para los sentidos. Apenas te acercas por la calle 31 –casi llegando a la avenida 20 de Polígono 108- ya huele a una mezcla de maíz y salsita casera que da taquicardia a los sentidos.
Cuando pasas frente de la puerta abierta de la casa, te estallan las pupilas de colores: verde de la hoja de plátano, amarillo fuerte con lunares de espelones de la masa, color carne de pollo o pavo con vetas marinadas y un rojo suave y espeso de la salsa de tomate… Todo dispuesto en una mesa enorme para ir armando los tamalitos.
La familia Cocom (mamá Agustina, papá Manuel, hija Diana y yerno Jaime) se dedican desde hace más de 20 años a hacer tamales en la colonia y los venden en un puestito a unos metros: enfrente al cárcamo de la Japay, sobre la Avenida 20 y 31ª. No tiene nombre el puesto, tampoco tienen página en redes sociales y, aunque toman pedidos, sólo los hacen en forma personal en el puesto, de 5 a 10 pm. Son una delicia y a esta tradición de hace más de 20 años, se suma la tercera generación: el hijo de Jaime y Diana, que ayuda en la venta.
Yucatán es tierra de emprendedores que no bajan los brazos y esta familia sigue laborando a pesar de que la pandemia no los trató muy bien y, como asegura Diana, no se han recuperado aún al 100%. Pero ahí están, al pie del cañón, ofreciendo tamales ricos, de calidad y a buen precio. Si andas por el rumbo, date una vuelta para probarlos, no te vas a arrepentir.- CGO.