Gracias yucatecos por hacer de Yucatán un lugar maravilloso
Así son ellas y ellos, yucatecos: Amabeles (así, con dos “e”), distantes pero cercanos, respetuosos y orgullosos hasta la médula de sus tradiciones, de muy buen sazón y buen comer. Les gusta el chisme, son buenos vecinos, pueden tener doble moral, pero también ser desprejuiciados, de clóset y de diversidad…