¡Todo era amor!
…Nos grita en la cara el poeta Oliverio Girondo… “Y no había nada más que amor”, puntualiza. Esa palabrita de cuatro letras que abarca tanto, se expresa de tantas formas diferentes, toca cuerpos, cerebros, corazones y almas y que nunca puede traer maldad porque ahí, justo ahí, deja de ser…