Casa Amar, por nuestros bebés e infantes en situación de vulnerabilidad
Un bebé recién nacido llega al mundo para recibir amor, cariño, protección y aprendizaje para avanzar en la vida. Pero algunas veces la vida que les espera es diametralmente opuesta y sólo llegan a sufrir… Casa Amar se estrena hoy en Yucatán como la primera institución de transición en el Sureste para brindarle atención integral a estos nenés, entérate:
Algunas veces las cosas no salen como deben ser y la vida puede convertirse en un infierno. Y un bebé recién nacido o una nena o nene en su primera infancia -ajenos a los infiernos- pueden ser parte de ellos y esto es tremendamente triste y desesperanzador. Víctimas de violencia, abusos, abandono, el futuro es lo más incierto que tienen y no es justo.
En Yucatán hay bebés, niñas y niños en esta situación, lamentablemente. Y cuando no hay adultos que los cuiden o directamente es necesario alejarlos de ellos porque les hacen daño, dependencias como la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Prodennay) con el DIF Estatal y Municipal intervienen para “cuidar” a estos nenés.
Hoy se suma a esta cadena de protección y de manera totalmente privada la institución “Casa Amar”, la primera institución de transición en el Sureste que llegó a Yucatán para quedarse y brindarle atención totalmente integral a nenés en situación total de vulnerabilidad para darles un hogar y la atención que necesitan para salir adelante. La premisa de Casa Amar es brindarles a infantes de 0 a 5 años y 11 meses un lugar seguro y lleno de amor.
Esta iniciativa privada se presentó ayer y comenzará a recibir a bebés, niñas y niños –canalizados por la Prodennay- a partir del 30 de este mes. Las instalaciones de Casa Amar están en la colonia México (calle 19 N° 129) y cuentan con espacios totalmente equipados, óptimos, con todo nuevo para recibir a los nenés.
Fundada por Georgina Ortega, Casa Amar cuenta con 39 colaboradores profesionales altamente capacitados, calificados y especializados –entre los que hay psicólogos, docentes, enfermeras, puericultoras y más…- que ejecutan un modelo de atención para asegurar no solo la subsistencia de los niños y niñas -como vivienda, comida y vestido-, sino también la intervención de personal que contribuya al desarrollo integral de los menores.
Como te contamos, Casa Amar es pionera como institución de transición en el Sureste, sin embargo el modelo que realizan se adapta al de atención integral de la casa “La Alegría de los Niños”, probada durante casi 30 años en Querétaro con un gran éxito.
La maestra Georgina Ortega señala que cumple el gran sueño de poder aportar desde la sociedad civil un granito de arena en la protección y restitución de los derechos de la niñez de nuestro estado ante la gran alza de violencia hacia ellos. “El día de hoy hay aproximadamente 250 niñas, niños y adolescentes en algún albergue y, a raíz de la pandemia, hay un alza hasta del 25% en los reportes por posible vulneración de derechos de la infancia”, explica la fundadora.
Y agrega: “Queremos cambiar la historia de nuestras niñas y niños y darles un hogar seguro y las herramientas correctas con las que desarrollarán en su vida diaria, nuestro mayor compromiso es que todos nuestros niños tengan una infancia feliz, rodeados de amor y que vivan en el seno de una familia funcional”.
Trabajar en los derechos, autoestima, confianza, capacidades y aprendizaje de los bebés e infantes son premisas fundamentales de Casa Amar a fin de que los chiquitos puedan adaptarse al entorno social y, como casa de transición, puedan ser adoptadas y adoptados en un futuro no lejano.
El consejo de Casa Amar está formado por profesionales, académicos, empresarias y empresarios que hoy día apoyan el proyecto. Si quieres conocer más sobre esta iniciativa, puedes visitarlos en las redes sociales de FB e IG: @fundacionamardelsureste , estarán encantados de recibir tu ayuda.- Cecilia García Olivieri.