“Cambiar el concepto de ’emprendedora’ a’innovadora de negocios'”
No me canso de decir y comprobar que vivimos en un estado donde las mujeres emprenden con ahínco y es un hecho que hay miles de emprendedoras pero ¿Cuántas empresarias existen en Yucatán? Rosy Hernández, empresaria desde hace más de 20 años y presidente de AMMJE Mérida, nos propone un cambio de paradigma, necesario para dar un giro de 180 grados y potenciar a las mujeres de negocios. Pasen y lean:
Desde que hago Sumario Yucatán, entrevisto a emprendedoras de variadísimos rubros y no pierdo la capacidad de asombro ante el ímpute de las mujeres de este estado para salir adelante con sus negocios. Son creativas, constantes, responsables, clavadas en sus inversiones y siempre con la mirada hacia adelante.
Sin embargo, de la gran cantidad de yucatecas que emprenden ¿Cuántas dieron el salto y se convirtieron en empresarias? ¿Por qué ese punto de inflexión algunas veces tarda demasiado? Hay cultura para emprender pero ¿Hay cultura para que el negocio se vuelva totalmente formal? ¿Estamos listas para eso?
Rosy Hernández vino a moverme el avispero y me dijo: “Hay que dejar de hablar de emprendedoras y hay que ponernos a hablar de empresarias porque urge este cambio de paradigma”.
Les cuento quién es Rosy: tiene un máster en Administración y Psicología Organizacional, con desarrollo de Proyect Management, es empresaria desde hace más de 20 años en diversos sectores y se dedica a atender a empresas en temas de reducción de costos de producción. Desde hace unos meses, esta mujer que se enamoró hace años de Yucatán y se vino a vivir aquí, es también presidenta de la Asociación Mexicana Jefas de Empresa (AMMJE) en Yucatán.
Rosy ve el vaso medio lleno y opina que las condiciones están dadas en nuestro estado para que las yucatecas puedan hacer el salto de emprendedoras a empresarias. “No se debe pasar más de un año en la etapa de emprendedora para convertirte en empresaria”, remarca y asegura que las herramientas están al alcance de la mano para lograrlo.
Y va por más, “Cambiaría el concepto de ’emprendedora’ a’innovadora de negocios'”, dice, segurísima. Pasen, lean y opinen, vale la pena:
Defínete en pocas palabras como si fuera un tweet ¿Quién es Rosy Hernández?
Una apasionada de los negocios, de aportar y transferir conocimientos para ayudar a otras mujeres a crecer la economía del país a través de líderes mexicanas. Aporto estrategias de formación para que les cueste menos trabajo a las mujeres desarrollar sus proyectos.
Pregunta fundamental para todas las mujeres que empezaron como emprendedoras ¿Se nace o se hace ser emprendedora?
Se hace. Una oportunidad de negocio nace por una necesidad económica y también de pasión para ejercer un servicio u ofrecer un producto en las áreas que más te gusten. Así empiezas a emprender y nunca dejas de hacerlo. Sin embargo, yo cambio el concepto de “emprendedora” por el de “innovadora de proyectos”, porque toda mujer que inicia un negocio es para ser empresaria.
Cuéntanos alguna experiencia chiquita de tu vida como emprendedora
Cuando tienes la habilidad de tener una visión de negocio, en todo momento y en cualquier etapa de tu vida ves una oportunidad y así nace un negocio. A los 14 años inicié mi primer negocio en mi natal Tabasco. Era estudiante y creé puntos de venta de banano deshidratado. Todo nació en la visita a un plantío de banano donde se botaba el que estaba golpeado y ahí vi una oportunidad de negocio. El proceso para deshidratarlo era sencillo y estamos hablando de un producto natural y sin conservantes que tuvo muy buenas ventas, generó competencia y fue una muy buena experiencia en mi vida. Cuando estás en un ambiente donde hay capacidad para emprender, es muy probable que desarrolles habilidades.
¿Cuál fue el punto de inflexión en tu carrera en el que dejaste de ser emprendedora para transformarte en empresaria?
Nunca me sentí emprendedora porque desde el primer momento me puse la camiseta de empresaria y actué así para iniciar mi negocio formal. Así desarrollé un proyecto con la disciplina que me enseñaron mis padres. Soy de la idea de generar una visión de “mujer empresaria”, responsable y generadora de un proyecto correcto y para eso hay que formarse. No se debe pasar más de un año en la etapa de emprendedora para convertirte en empresaria.
Yucatán es un estado lleno de mujeres emprendedoras en los rubros que te imagines, lo sabes. Sin embargo, emprender es un proceso que tiene que fluir, mutar, cambiar para mejorar, a fin de que la emprendedora se transforme, como dices, en empresaria ¿Cómo ves que estamos en Yucatán al respecto?
Nuestro estado se ha sensibilizado mucho al desarrollo del emprendimiento y estamos en la etapa de fluir y avanzar a la formalidad para que la visión de “emprender” sea a corto plazo y se pueda formalizar en empresa. Por eso es tan importante tener desde el inicio la visión empresarial y ahí organizaciones como AMMJE Mérida puede aportar un escalón más y áreas de oportunidades para que las yucatecas puedan desarrollar proyectos de crecimiento en sus negocios para mantenerse y crecer en el mercado actual. Para ello es fundamental la innovación constante.
¿Cómo somos las yucatecas emprendedoras-empresarias al respecto? ¿En qué instancia estamos?
Son extraordinarias, mujeres con gran motivación hacia los negocios. Y siento que estamos en el momento de llevarlas de la mano para que no pierdan el tiempo y logren la formación correcta para crecer y diversificarse. Hay un gran número de emprendedoras, pero necesitamos lograr una estadística de empresarias en nuestro estado. Hoy día hay financiamiento desde el gobierno para las y los emprendedores, pero no existe la formación de una empresaria, por eso es importante la guía que te pueda dar AMMJE Mérida con experiencia y la formación correcta para ti y tus colaboradores. Y también es importante pertenecer a otras cámaras empresariales para que la labor sea colaborativa y logremos una mujer empresaria completa y líder.
Entonces ¿Cuál es el paso o el momento para dejar de ser emprendedora y transformarse en empresaria, en líder?
La etapa para pasar a ser empresaria es evaluar la madurez del negocio, ese es el momento que te genera seguridad como líder y te hace trabajar en nuevas oportunidades.
¿Qué tenemos que hacer como gobiernos, iniciativa privada y sociedad para cambiar este paradigma, para mentalizar a las mujeres de que tienen que dar el paso a ser empresarias?
La oportunidad es para todos: Tenemos que trabajar juntas y juntos para dejar de decirle “emprendedora” a alguien que tiene la intención de ser empresaria. Hay que motivarlas y trabajar en conjunto gobiernos, asociaciones, cámaras empresariales y comunidad para que aporten formación para el buen uso de los recursos que el gobierno gestiona positivamente para la economía del estado. Nosotras como AMMJE Mérida, por ejemplo, trabajamos en proyectos con instituciones de gobierno para apoyar en capacitaciones y lograr que las emprendedoras sean empresarias. Deseamos sumar alianzas para beneficio de las empresarias y de la economía del estado.
Presides desde noviembres pasado AMMJE Mérida, una asociación que, a nivel nacional tiene una historia de casi 60 años ¿Qué viene a aportar AMMJE a nuestro estado para que las mujeres dejen el emprendimiento y se transformen en empresarias?
AMMJE Mérida está preparada para ofertar un abanico de oportunidades a todas las mujeres que tengan proyectos productivos para llevarlas de la mano para que se consoliden como empresarias. Tenemos capacitaciones y redes de negocios locales, nacionales e internacionales, networking, alianzas estratégicas de negocios para potencializar a la mujer empresaria yucateca. Como dije, necesitamos generar estadística de empresarias en nuestro estado y valorar los mejores proyectos de desarrollo.
Invita a las emprendedoras a dar el gran paso a convertirse en empresarias
Sé parte de la AMMJE Mérida, que te brinda el acompañamiento al desarrollo de tu proyecto para el crecimiento, financiamiento y permanencia de tu negocio. Contáctanos a través de la página web de AMMJE Nacional https://ammje.mx/ o en nuestras redes sociales @ammjemerida.- Cecilia García Olivieri.