¿Necesitas reparar una olla? ¿Te hace falta una pieza de ferretería extraña y antigua? ¿Se te agujereó la campana de la cocina? ¿Tienes ganas de decorar tu casa con pisos de pasta antiguos? Bueno, todo eso y más lo encuentras en el Bazar de Fierros, un espacio en la calle 67 x 58 y 60 del centro histórico meridano que desafía el tiempo y el espacio y donde hombres leales a su oficio siguen chambeando de generación en generación.

René Flores Ayora, reconocido ingeniero vial yucateco, nos cuenta que el Bazar de Fierros cumple hoy 64 años y su papá fue uno de los fundadores. Estos trabajadores estaban antes en el Parque Eulogio Rosado y compraron el espacio de la calle 67 de a poco entre todos, con pagos semanales.

“Antes aquí había torneros, plomeros, reparaban bicicletas, hacían veletas completas y mucho más, pero con el tiempo los locales fueron cerrando y no volvieron a ocuparlos”, nos cuenta René, nostálgico.

Los oficios de ferreteros, torneros y hojalateros no pierden vigencia y ojalá se enseñen más para ayudar a que la gente tenga salida laboral. Vayan a visitar el Bazar de Fierros, queda poquito pero vale la pena.- CGO.