Aprendizaje
Butaca Alta
Por Roberto Acevedo Acosta
Dicen que de los errores uno debe de aprender, es más se dice que para llegar al éxito hay que equivocarse muchas veces.
En el caso de la Selección Mexicana de Fútbol -que perdió la final de la Copa de Oro en contra de los Estados Unidos- para muchos mexicanos representó un gran “fracaso”. Pero lo que realmente debería importar es si el accionar del equipo fue bueno o malo, ahí está el aprendizaje.
Porque se puede perder jugando bien, o viceversa, y ante esos argumentos ya son otros los valores a tomar en cuenta para calificar la actuación de los aztecas.
Me parece que dentro de las diferentes lecturas que nos deja la derrota de los mexicanos, está el hecho de que llegan cansados a este tipo de eventos como la Copa de Oro y se les nota que sus despliegues físicos no son lo que habitualmente les vemos a muchos jugadores en sus respectivos equipos.
Basta recordar que la Copa de Oro se realiza al final de los torneos locales de fútbol. Es decir los jugadores llegan con sobrecargas físicas.
Pongo un ejemplo claro, el “Tecatito” Corona es uno en el Oporto y otro en la selección.
Pareciera que no es nada, pero el hecho de no recuperarte adecuadamente puede ser la diferencia de muchas cosas.
Muchos podrán decir que entonces el problema es el esquema táctico del “Tata” Martino, quien siempre ha dicho que necesita de un 9 para que su esquema ofensivo funcione.
Es decir que al 9 los laterales le surtan de balones. Y entonces dirán que si tienes al “Chucky” Lozano de un lado y al “Tecate”del otro, las probabilidades de un buen centro con su respectivo gol son altas.
Y aquí sale a relucir, una vez más, el nombre de Raúl Jiménez, delantero del Wolverhampton, quien después de la fractura de cráneo que sufrió hace algunos meses, le ha costado mucho trabajo alcanzar su mejor nivel. Incluso no ha sido convocado por la selección mexicana, esperando su completa recuperación.
Pero es una realidad que la efectividad de Jiménez ya no es la misma. Por eso el llamado de Funes Mori, quien al momento de su convocatoria debía aportar más, al grado de hacer una gran diferencia, pero se quedó corto, lo cual revive la polémica sobre el “Chicharito” Hernández.
Muchos dicen que Javier Hernández no hace falta en el grupo, que el “Tata” no le perdona una indisciplina en una gira por Estados Unidos por lo cual está vetado del Tricolor.
Y puede ser que no le hace falta al “grupo”, pero nadie puede negar que el “Chícharo” puede aportar goles y triunfos.
Lo que resulta interesante es que una vez concluida las Olimpiadas de Tokyo, Gerardo Martino tendrá a su disposición a un grupo de jugadores que hicieron diferencia en el torneo olímpico. Jugadores que levantaron la mano y que sin duda serían piezas interesantes en la selección mayor.
Material hay, solo falta ver qué va hacer el “Tata”. Una cosa es clara: a México le falta mucho por aprender.