Agosto termina con excelentes noticias sobre el árbol de ramón
Como colofón de la semana, el ramón fue la estrella de fines de agosto y este árbol autóctono promete traer muchos beneficios a Yucatán. Es enorme, frondoso y muy amable con el medio ambiente y hoy te contamos dos noticias importantes sobre él, entérate aquí:
Así, grandote, frondoso, lleno de frutos y sabiduría, el ramón se convirtió esta semana en la estrella de fines de agosto con dos buenas noticias: Por un lado se inauguró ayer la Planta de Procesamiento y Transformación de la Semilla y Hoja del Ramón (Brosimum alicastrum) en el Parque Científico y Tecnológico. Y en el marco de este evento, se realizó también ayer y hoy el taller “Ramón, una alternativa para la elaboración de alimentos funcionales”, organizado por el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo y por la Red Iberoamericana Integral de Alimentos Autóctonos Subutilizados, en el mismo lugar.
¿Y por qué es tan importante este árbol autóctono? Se preguntarán. Estamos seguros que después de leer este nota, te van a dar ganas de plantar uno en tu traspatio. Por cierto, sus raíces no levantan las escarpas, como dicen…
Desde 2015, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico abanderó el proyecto del ramón como una de las opciones más viables a fin de generar cadenas de valor que permitan el uso y aprovechamiento de sus propiedades como proyecto modelo para participar en políticas orientadas a garantizar la seguridad alimentaria y las acciones para mitigar los efectos del cambio climático.
El doctor Alfonso Larqué Saavedra, quien lidera el estudio, señala que el ramón requiere alrededor de cinco años para empezar a producir semillas en condiciones naturales, y una vez que llega a esta etapa produce en promedio entre 95 y 100 kilogramos por año. El patrón de producción indica que no se producen solamente en una ocasión, sino en dos épocas del año que se ven favorecidas por las condiciones climáticas, aun sin que las poblaciones tengan un manejo específico para conservarlos, es decir, no están sometidas a manejos de fertilización o problemas de riego.
Venados, jabalíes y cerdos pelones son algunos de los animales que les encanta el ramón. Además, con la peletización de las hojas de ramón se observó que también las cabras, el ganado bovino, gallinas y conejos pueden utilizarlo como fuente de alimento, con un costo mucho menor al de la alfalfa fresca. Entre sus características, se resalta que es un producto orgánico ya que para su manejo no se utilizan pesticidas.
La ingeniería básica de transformación de semillas de ramón en harina permitió revisar su calidad y su biomasa. “Pronto supimos que tenía una cantidad de carbohidratos impresionante, que está arriba de 70 por ciento en algunos casos, y veíamos también el contenido de proteína tan alto que tiene -alrededor de 13 por ciento- lo que lo coloca en una posición verdaderamente excepcional”, señala Larqué Saavedra.
El árbol de ramón también tiene cantidades considerables de minerales como calcio, zinc, magnesio y potasio, así como vitaminas y ácido fólico, de acuerdo con los análisis realizados en semillas (con testa y sin testa), hojas, pericarpio y frutos complejos. Además, se evaluó la cantidad de kilocalorías que su consumo puede generar, el contenido de fibra dietética y de proteína.
Otro tema importantísimo: Los bosques tropicales contribuyen a la mitigación de los gases de efecto invernadero. El bosque tropical fija alrededor de 220 toneladas de carbón por hectárea cada año, mientras que las tierras agrícolas fijan únicamente cinco toneladas. “Parte del trabajo que hemos hecho es analizar la fortaleza del ramón en la captura del dióxido de carbono, en la información y retención de suelos, en sus características de resistencia a la sequía, la trascendencia que tiene para la conservación de la fauna silvestre, los aspectos de microclima, clima y agua”, detalla el investigador.
Sobre la harina que se puede producir con el ramón, el científico abunda: “Si tenemos una plantación de unas 600 mil hectáreas del árbol, esta generaría 10 millones de toneladas de harina de ramón que servirían para surtir todas las necesidades del sector pecuario en el país. Y para dimensionar lo que esto significa: 10 millones de toneladas de harina son muchas, pero aproximadamente 700 mil hectáreas corresponden a la suma de las hectáreas que han sido erosionadas por la siembra del henequén en Yucatán y por la siembra de pastizales para el ganado”, indica.
NUEVA PLANTA
La empresa Kishur opera la Planta de Procesamiento y Transformación de la Semilla y Hoja del Ramón y trabaja en un programa con la asesoría del Centro de Investigación Científica de Yucatán (Cicy) y del científico Larqué Saavedra, con quien había establecido un plan de trabajo para 2016 que contemplaba la siembra de 27 mil árboles ramón en 42 hectáreas de terreno y un vivero que permitiría producir un millón de plantas para finales de ese año para que, en coordinación con las instancias gubernamentales, se pudiera reforestar una parte de la Península de Yucatán.
La inversión total de la planta para fines de 2019 será de más de 20 millones de pesos, lo cual favorecerá el acopio, producción, procesamiento y transformación de la semilla y la hoja del ramón y hará de esta actividad un referente en el campo yucateco.
Para 2020 se proyecta la construcción de una segunda fase en la Planta, con la intención de incrementar la productividad y generar al menos 30 puestos de trabajo permanentes adicionales.- CGO.