A un paso de concretar la formación de normalistas rurales
Desde 1969, Yucatán no cuenta con escuelas que formen a maestros normalistas rurales pero hoy hay un giro de 180 grados y todo indica que, para noviembre, comenzarán las inscripciones para estudiar en la Escuela Normal Rural de San Diego, en Tekax. Acá te lo contamos:
Son en su mayoría hombres, maestros normalistas todos, arriba de los 65 años y hoy están felices. El sueño que persiguieron durante décadas va tomando forma y es muy probable que se concrete. En realidad ellos están seguros que, a partir de noviembre de este año, Yucatán volverá a contar con una Escuela Normal Rural en San Diego, Tekax.
Desde 1969, nuestro estado como otros del país, ya no cuentan con formación de maestros normalistas rurales, que son aquellos que enseñan en las comunidades con una formación integral y muy distinta a los normalistas de las urbes.
Un normalista rural cuando se recibe da clases de nivel básico, habla el mismo idioma que se habla en las comunidades en todos los sentidos, sabe de sistemas agropecuarios, de medicina básica (vacuna y coloca inyecciones, por ejemplo), conoce las expresiones culturales y artísticas de su comunidad y sobre todo esto educa.
Reunidos bajo la asociación civil “Normalismo Rural”, un grupo de ex maestro normalistas rurales le pidieron a varios gobiernos desde el cierre de las escuelas en Yucatán que volvieran a instaurar este sistema de formación y aseguran que, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, encontraron la respuesta.
En rueda de prensa, los integrantes de la asociación explicaron que, a través del delegado federal Joaquín Díaz Mena, el presidente los escuchó y envió a Raquel Sosa, directora nacional de las Universidades de Bienestar “Benito Juárez” para que visitara las instalaciones de la antigua escuela normalista rural de San Diego, en Tekax (donde hoy funciona una escuela secundaria técnica).
Y no sólo Raquel Sosa quedó encantada y convencida de la reapertura de la escuela, sino que hasta pusieron fecha: En noviembre de este año se estableció la convocatoria para las inscripciones de esta primera generación de maestros normalistas rurales y en febrero de 2020 comenzarían las clases. Ahora amerita trabajar en los programas, que serán totalmente nuevos y ajenos a los de la SEP, manifestaron.
Sumario Yucatán platicó con Macedonio Martín Uc, quien en 1965 se recibió de normalista rural y enseñó durante 20 años en más de cinco escuelas rurales en Yucatán. Y no ve la hora de ver este sueño concretado otra vez.
Le preguntamos al normalista rural cuáles son las diferencias que ve entre un normalista de comunidad y uno de la urbe y a él le encanta la pregunta.
“La gran diferencia es que el joven que estudia en una escuela normal rural recibe una formación integral de cómo se vive en las comunidades. Los maestros reciben formación en medicina básica como vacunar y aplicar inyecciones, se forman en conocimientos agropecuarios, fortalecen la lengua maya tanto oral como escrita, aprenden de cultura y arte de sus comunidades para enseñarle a los niños de educación básica, entre otros. Un joven que estudió en un medio urbano, no está preparado de esta forma para atender las necesidades y la formación de niños de comunidades, es muy diferente todo”, remarca.
Cuando Macedonio estudió, los normalistas rurales en formación estaban internados hasta finalizar sus estudios. “Ahora será distinto, ellos vivirán en sus comunidades y concurrirán a la escuela a estudiar. El Gobierno Federal los becará para que puedan formarse”, asegura.
Y ahí vino la pregunta obvia: muchos estudiantes se quejan de no recibir las becas “Benito Juárez” ¿Y si esto ocurre también con estos normalistas rurales en formación?, le preguntamos a Macedonio.
“Lo primero que conseguimos es el compromiso para el sostenimiento de la escuela y este proyecto está avalado dentro de otro más grande, que incluye la creación de 100 universidades nuevas en el país, así que tenemos la garantía de que sí se va a presupuestar”, indica el maestro.
También confirma que en noviembre comienzan las inscripciones y que en febrero estarían listos para dictar clases a los futuros normalistas rurales en San Diego, Tekax.
“Ahora se trabajará en los planes de estudios y se estima que la carrera podría durar entre seis y ocho semestres. No sabemos cuántos estudiantes asistirán y esto dependerá también de la promoción que se la haga y de la aceptación que tendrá. Nosotros estamos felices porque la lucha que emprendimos hace 50 años dio frutos”, concluye.- Cecilia García Olivieri.
Bey u ba’ali hach ma’aló sucu’un
Tradúcenos, por favor!!! 😀
Gracias por escribir.