“La violencia no se controla, la técnica sí”
En el marco de Día Internacional de la Eliminación de la Violencia en Contra de la Mujer, el Ayuntamiento de Mérida optó hoy domingo por una acción para ayudar y colaborar con las mujeres. Sumario Yucatán apoya la moción y te cuenta de qué se trató el evento y dónde puedes conseguir más información
La premisa no es atacar, sino defenderse. La misión es aprender a conservar la mente clara con una buena respiración para conocer los puntos vulnerables del oponente y así salir sanas y salvas de una situación de agresión. “Porque la violencia no se controla, pero la técnica sí”, dice seguro David Rosales Pérez, instructor de defensa personal holística.
En el marco de Día Internacional de la Eliminación de la Violencia en Contra de la Mujer, el Ayuntamiento de Mérida optó hoy domingo por una acción para ayudar y colaborar con las mujeres. Las marchas son válidas, claro está, pero Sumario Yucatán decidió acompañar esta actividad porque creemos que contribuye de otra forma, desde otro lado, con otro fin.
En el remate del Paseo de Montejo, el Instituto Municipal de la Mujer organizó variadas actividades en forma de juegos para brindar información y ayudar a prevenir. Los asistentes –mujeres, hombres y niños- participaron de forma lúdica y haciendo deporte, y también se llevaron premios.
En plática con Sumario Yucatán, el instructor Rosales nos contó más en detalle de qué se trata esto de defenderse cuando estamos en una situación de vulnerabilidad, ya sea en la calle o hasta en nuestra propia casa, porque la violencia no tiene lugar, espacio ni tiempo.
“Con movimientos sencillos, prácticos y simples, podemos aprender a controlar acciones de riesgo de violencia. Hoy día hay poco tiempo para hacer ejercicios y debemos tener un método para conocer los puntos vulnerables del oponente y detener así la agresión no con violencia, sino con técnica. Porque la violencia no se controla, la técnica sí”, detalla el instructor.
Para Rosales es fundamental que la mujer entienda que la defensa personal gira en torno a detener una agresión para poder quitarse de un lugar e ir por ayuda.
“Hay técnicas simples para librarse de un abrazo, de que te agarren fuertemente de un brazo, de que te arrastren hacia un sitio. Nunca se busca el choque, sino quedar librada de un ataque”, remarca.
El manejo de las emociones en situaciones límites es clave para el instructor. “Hay que saber respirar y evitar que el corazón salte. Hay que pensar claro para conocer las zonas vulnerables del oponente quien, normalmente, se entrega sin guardia porque considera que la mujer no va a responder como lo haría un hombre. Cuando conocemos los puntos vulnerables, vamos a saber cómo defendernos”, asegura.
Durante el evento también platicamos con Fabiola García Magaña, directora del Instituto Municipal de la Mujer, quien hace 17 años trabaja en pro de la mujer en Yucatán.
Con el slogan “Detener la violencia está en manos de todos y todas”, Fabiola cuenta que hoy día hay más apertura en la sociedad para acercarse a pedir y recibir información y solicitar atención en caso de violencia.
“Desde que comenzó esta administración municipal en septiembre pasado, la demanda de atención del Instituto de la Mujer ha aumentado entre un 10 y 15%. En el refugio estamos actualmente al 100% de ocupación y la estancia y permanencia de las mujeres –solas o con hijos- es voluntaria”, explica.
Durante las actividades, el colectivo “Kinkinbá” (que significa en maya “Me amo”) vendió donas caseras realizadas por un grupo de mujeres en situación extrema de violencia. La premisa de las integrantes de “Kinkinbá” es contribuir al empoderamiento y a mejorar la situación económica de estas mujeres.
Si quieres más información sobre los cursos de defensa personal (se ofrecerán en forma gratuita en distintas sedes del Instituto Municipal de la Mujer) o sobre la institución o el colectivo Kinkinbá, a continuación te dejamos los teléfonos para que llames:
Instituto de Municipal de la Mujer: 924 0296
Kinkinbá: 9991 141008
Línea Rosa: 01 800 455 7672.- Cecilia García Olivieri.