“Títeres por la Paz” se prepara para rodar por comunidades de Yucatán
Adaptarse al cambio es la premisa de Jacqueline Müllendorff -alias Jackie- para ayudar a visibilizar lo que sienten los niños en pandemia y darles herramientas para solucionar situaciones diarias. A esta mujer multifacética la conocemos como la creadora de “Títeres por la Paz”, luego y por necesidades que generó el confinamiento empezó con “Titereterapias” y ahora se viene con otro proyecto: rodar por comunidades de Yucatán para apoyar a los niños que allí viven, entérate:
Nadie se imaginó lo que nos depararía la pandemia y su confinamiento. En mayo pasado, cuando apenitas comenzaba todo esto del nuevo coronavirus, conocimos a Jacqueline Andrea Natividad Müllendorff Venegas –alias Jackie- una chilena enamorada de Yucatán que se quedó a vivir en estas tierras y trajo mucha alegría y felicidad a los niños pequeños que experimentaban, como todos pero desde sus miradas chiquitas, esta situación inédita de encierro, contagios y hasta muerte.
La misma Jackie tampoco nunca se imaginó qué tan lejos llegarían, no sólo los efectos del confinamiento en los chicos, sino sus ganas de ayudarlos a sobrellevar esta situación lo mejor posible. Adaptada plenamente al momento que vivimos, Jackie –comunicadora, maestra de preescolar y yoga, payaso terapeuta y voluntaria altruista internacional- no sólo ofrece su show por zoom “Títeres por la Paz”, sino que brinda “Titereterapia” con una psicóloga desde noviembre pasado y ahora se viene con otra sorpresa para los chicos del interior del estado que, como los niños meridanos, también están invisibilizados en la pandemia en Yucatán.
Pero vayamos por parte y hagamos un poco de historia desde la última vez que platicamos con Jackie, en mayo pasado. Como te contamos, la payaso terapeuta ofrecía en forma gratuita show de títeres para niños de 2 a 8 años que transitaban la pandemia. En estos espacios lúdicos e interactivos por zoom, los chicos se expresaban a través cada títeres de Jackie que mostraban emociones. En aquel entonces los chicos arrancaban calladitos, pero después se soltaban y tenían mucho para contar y expresar a través del juego.
DE TÍTERES POR LA PAZ A TITERETERAPIAS
“Durante los meses más duros de la pandemia recibí un montón de llamadas, te diría que hasta 20 diarias, de niños y familias que necesitaban apoyo emocional y que estaban expuestos a muchos conflictos por el mismo confinamiento. Los niños se deprimen en pandemia y me di cuenta que sola no podía. Así que, apoyada por una psicóloga, comencé a hacer “Titereterapias” en los encuentros por zoom”, relata Jackie.
A través de los títeres y coordinada por la psicóloga, Jackie ofrece un mini show donde expresa escenas de la casa para que el niño se sienta reflejado y pueda soltar sus emociones, conectarse con ellas y obtener herramientas para manejarlas. Las sesiones tienen una cuota de recuperación y también se solicitan a través del FB: “Títeres por la Paz”.
¡A RODAR POR COMUNIDADES!
Pero Jackie es muy inquieta y siente que con esto no basta para ayudar a visibilizar a los chicos en pandemia y va por más:
“Soy motociclista, he recorrido toda América en dos ruedas y cada domingo recorro comunidades del interior del estado. Ver a los chicos de los municipios que también están afectados por la pandemia y esperan que pasemos cada domingo en nuestras motos para saludarnos, me motivó a hacer el proyecto ‘roDAR Títere Tour’, que tiene como premisa apoyar a estos niños de comunidades que no tienen acceso al show de títeres”, nos cuenta Jackie, quien movida por todo esto que está viviendo comenzó a estudiar Inteligencia Emocional en línea en la escuela Cedie, de formación mundial.
Y para hacer esta movida de “roDAR Títere Tour” pide de tu ayuda. Si puedes colaborar para que ella pueda ir al interior del estado a compartir un rato de felicidad y esparcimiento con los niños –siempre cumpliendo con los protocolos que dictan la pandemia- eres bienvenida/a a contactarla través de su página de Facebook “Títeres por la Paz” o a su celular 9994 993083. Todo suma.- Cecilia García Olivieri.