Trucos para ajustarse el cubrebocas y que sea un escudo contra el covid
Seguramente los tips que mencionamos en esta nota ya los conoces, algunos te resultarán novedosos y otros te sorprenderán. La idea es que, casi a un año de llevar todos cubrebocas por la pandemia, optimicemos su uso lo más posible y seamos más conscientes de la importancia de cuidarnos. Entérate:
Desde que comenzó 2021 los cubrebocas han sido “trending topic” todas las semanas. Nos hemos doctorado en la materia y a estas alturas ya sabemos que las FFP3 no son necesarias para toda la población, que el “doble cubrebocas” no siempre es una buena idea y, por supuesto, cuándo cambiarlo o lavarlo si su vida útil ya expiró, a fin de mantener la higiene y evitar los contagios.
¿Nos queda algo por aprender? Quizá nos hayamos olvidado de algo realmente importante: cómo ajustarnos el cubrebocas. Porque de nada servirá llevar “el Ferrari” de los cubrebocas del mercado si se nos va escapando el aire (y los potenciales virus) por los lados. Y es que el aire que exhalamos o respiramos es un chico listo y “comodón” que, si puede, saldrá por donde menos resistencia encuentre. Se calcula que un cubrebocas quirúrgica mal ajustado puede dejar escapar hasta el 50 % del aire exhalado sin filtrar.
Analizamos las ventajas e inconvenientes de los consejos más populares para mejorar el ajuste de los cubrebocas
¿ELEGIR MASCARILLAS CON CLIP NASAL O TWIST-BAND?
Los clips nasales, generalmente metálicos, se ubican en el borde superior del cubrebocas “abrazando” la nariz e impidiendo que el aire se escape por la parte de arriba. Es recomendable evitar las mascarillas que no tienen clip nasal, especialmente aquellas con costura vertical en las que no se produce el ajuste a la nariz y la zona de alrededor queda holgada haciendo “efecto chimenea”.
¿USAR UN “AJUSTADOR” DE CUBREBOCAS?
Se trata de dispositivos con aspecto circular que, respetando la anatomía, se aplican alrededor de la boca, sobre la mascarilla, abarcando también la nariz. Para su sujeción el dispositivo suele contar con unas gomas que se enganchan generalmente a las orejas. Existen numerosos modelos, desde los que se realizan por impresión 3D hasta los realizados íntegramente con un material elástico. La gran ventaja es que, sin duda, pueden mejorar de forma significativa el ajuste de la mascarilla quirúrgica o higiénica. Esta opción se propone como especialmente útil para ciertos desempeños profesionales (por ejemplo, en clínicas dentales), aunque habría que valorar si en estos casos, en función del riesgo, no sería más adecuado el uso de FFP2. Con respecto a su uso en la población en general, mi opinión es que, siempre que sea posible, es más adecuado que empleemos mascarillas que nos ajusten por sí mismas. El ajustador es un elemento adicional para desinfectar, es decir, otro posible fómite, y además puede aumentar la presión sobre nuestras ya sufridas orejas.
¿PONER UN CUBREBOCAS DE TELA SOBRE UNO QUIRÚRGICO?
Superponiendo un cubrebocas de tela sobre uno quirúrgico es muy probable que se consiga un mayor ajuste. El inconveniente es que, al añadir la segunda capa, empeora la respirabilidad. Además de los posibles efectos colaterales de respirar peor, también es posible que ocurra algo tan sencillo como que empecemos a sudar y, como consecuencia, se humedezca la mascarilla y pierda eficacia. Por otro lado, cuando uno está incómodo y no respira bien… ¿qué hace?Intenta recuperar su comodidad. Es probable que acabemos tocándonos el cubrebocas más de la cuenta para ajustarlo o incluso quitándonoslo para tomar aire. Una vez más, recordemos que si llueve lo ideal no es usar dos chaquetas de punto, sino un solo impermeable que nos cubra bien.
¿PONER UNA MEDIA DE NYLON SOBRE UN CUBREBOCAS QUIRÚRGICO?
Es una de las propuestas que lanzaron la semana pasada desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Al igual que comentábamos en el punto anterior, con esta técnica se conseguiría mejorar el ajuste, pero con la ventaja de que en este caso no empeoraría significativamente la respirabilidad. El inconveniente, además de duplicar de nuevo los elementos para limpiar y desinfectar, es que alguien se cambie de acera por pensar que vamos a atracar un banco.
¿HACER UNOS PLIEGUES EN EL CUBREBOCAS Y UN NUDITO, DELANTE DE OREJA, EN LA PARTE DE LA MEJILLA?
Es probable que con este pequeño truco consigamos un mejor ajuste. Para muchas personas puede ser una buena opción. El inconveniente es que la mascarilla se “abomba” reduciendo su superficie y que para algunas personas puede quedar pequeña o resultar más incómodo.
¿HACER UNA “EQUIS” CON LAS GOMAS?
Cruzar las gomas a ambos lados de las mejillas en forma de equis no solo no consigue un mejor ajuste facial, sino que lo empeora ya que forma una bolsa a cada lado por donde el aire escapa fácilmente. A pesar de que es tendencia, no es buena idea.
¿HACER UN NUDITO DETRÁS DE LAS OREJAS?
Es el truco más sencillo y menos costoso. Un gesto rápido con el que pueden obtenerse grandes resultados. Hacer un pequeño nudo detrás de las orejas puede conseguir un mejor ajuste reduciendo el espacio que queda en los laterales. Existen también clips de plástico o de silicona a modo de “pinza corredera” para realizar este ajuste.
En resumen: valorada de forma individual, cualquiera de las anteriores técnicas puede ser una buena opción para mejorar el ajuste facial. Sin embargo, dado que muchas personas debemos llevar cubrebocas a diario, por comodidad y practicidad lo ideal es encontrar alguna opción que, por sí misma, sea capaz de ajustar correctamente.
BONUS. AFEITARSE: DONDE HAY PELO NO HAY AJUSTE
La Agencia Ejecutiva para la Salud y Seguridad de Reino Unido ha publicado una guía con consejos sobre las pruebas de ajuste de los equipos de protección individual (FFP2, FFP3) y su conclusión, que coincide con una publicación en la revista científica Nature, es clara: el vello facial (barba o barba estilo rastrojo) hace que sea imposible sellar bien el cubrebocas en el rostro. Ellos afirman que estar bien afeitado cuando se usan este tipo de mascarillas ayudará a prevenir la fuga de aire contaminado alrededor de los bordes de la mascarilla.
(FUENTE: DIARIO EL MUNDO)