La epilepsia, una enfermedad que “convulsiona” en silencio y sin información
Desde 2015 y cada segundo lunes de febrero se conmemora el Día Mundial de la Epilepsia pero… ¿Sabemos de qué se trata esta enfermedad realmente? La población infantil en México la padece a tal grado que es un problema de Salud Pública y para desentrañarla urgen campañas con información precisa para que todos aprendamos sobre ella. El pediatra y maestro en Salud Pública David Canché nos platica del tema:
Los que sabemos poco y nada sobre la epilepsia porque no nos toca de cerca, pensamos que una persona que la padece sufre de convulsiones que la tiran al suelo, la hace moverse sin coordinación, con espuma que le sale por la boca y los ojos le quedan en blanco. Pero la epilepsia es mucho más que eso y se puede presentar de formas variadas y con consecuencias hasta mortales. Y los niños la sufren con gran incidencia en México.
Cada segundo lunes de febrero y desde 2015 la epilepsia tiene su día internacional y en nuestro país y en Yucatán es un problema de Salud Pública. Y lamentablemente mucho de esto depende del Gobierno Federal que, sin campañas informativas, nos aleja de esta enfermedad crónica -tratable pero sin cura- y que en pandemia hasta puede aumentar su incidencia.
Y como toca de cerca a muchos niños mexicanos y yucatecos, entrevistamos al pediatra y maestro en Salud Pública David Canché Durán para que nos informe y nos ayude a actuar en tiempo y forma si se presentan síntomas. Porque nadie está exento de padecer epilepsia, nos dice el médico. Lean la nota y si pueden compartan, es importante:
¿Qué es la epilepsia?
Es una enfermedad que afecta al sistema nervioso y es cuando las ondas cerebrales que nos guían los pensamientos y las conductas están desbordadas o se salen de control. Se ha considerado como una enfermedad crónica porque no tiene cura y en México y Latinoamérica hay una alta incidencia. La epilepsia se puede medicar y controlar y nadie está exento de padecerla.
¿Cuánto conocemos realmente esta enfermedad?
Lamentablemente no existen campañas nacionales ni en los estados que informen y prevengan a la población sobre la epilepsia. Las crisis convulsivas tónico-clónicas son la más conocidas y es cuando una persona cae al piso y se sacude, presenta espasmos y pierde su control de esfínteres. Podemos ver que les sale espuma por la boca y los ojos les quedan en blanco. Este tipo de convulsiones ocurren entre un 60 y 70% de las personas que padecen epilepsia, pero hay otros tipos también que son menos conocidas como la “crisis de ausencia” y es cuando una persona está platicando y de repente “se le va el avión”, se queda ausente y con la mirada fija y por unos segundos no reacciona, hasta que regresa en sí y no sabe qué le pasó. Realmente la epilepsia se da de forma más común de lo que creemos y urgen que estemos todos más informados sobre el tema.
¿Cómo estamos en México al respecto?
Hay estudios que hablan de hasta un 49% de casos por cada mil habitantes y eso es muchísimo. Hay cerca de dos millones de personas con crisis convulsivas y el 50% de estas crisis pueden arrancar en la niñez y derivar de un parto difícil, bebés que tardan entre tres y cinco minutos en respirar cuando nacen y tienen falta de oxígeno y sangre en el cerebro. Esa es la causa más común de crisis convulsivas en la infancia. Después tenemos un 20 o 30% derivadas de causas infecciosas –meningitis, tuberculosis o parásitos que se alojan en el cerebro, por ejemplo- y otras causas pueden ser hemorragias o infartos cerebrales y es más en el caso de los adultos porque en los niños estos casos no son muy comunes y son mortales. Y las traumáticas, claro, por caídas y golpes en la cabeza.
En México se considera una enfermedad no infecciosa vinculada con la mortalidad de la población infantil ¿Por qué?
Porque en los niños el manejo de la epilepsia no está bien establecido y tampoco, como informamos, hay campañas adecuadas por parte del Gobierno Federal. Hay sitios como el Centros de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón (CRIT) y el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) en Yucatán que tratan a niños con crisis convulsivas pero no son suficientes y muchos terminan en lugares particulares con costos enormes para las familias. Son niños que en casos graves necesitan operaciones, alimentación por vías especiales, sillas de ruedas… Y los medicamentos para tratar la epilepsia son carísimos. Los gobiernos tienen problemas para brindarles buena atención porque no hay algo organizado debidamente desde la Federación.
¿Consideras a la epilepsia un tema de Salud Pública?
Definitivamente. Por la incidencia que hay de casos y por la falta de información, campañas, atención y detección adecuadas. La detección se da, pero el seguimiento de la enfermedad es complicada por el tema del precio de los medicamentos y porque muchas veces estos niños necesitan rehabilitación y no están los gobiernos preparados para esto. En los casos graves de niños, el 90% de la mortalidad es por neumonía causada por la misma inmovilidad del pacientito, que padece crisis convulsivas. El otro 10% es por desnutrición, porque se deben alimentar por otras vías por su situación.
¿Cómo lo vivimos en Yucatán?
Es sin duda un problema de Salud Pública porque hay alta incidencia de casos. Tampoco hay datos claros de la Secretaría de Salud ni del IMSS porque son canalizados por el CRIT en la mayoría de los casos más graves. Los niños que más padecen epilepsia son menores de 14 años.
¿Los cambios de hábitos por la pandemia afectan a la epilepsia?
Si, definitivamente. Por ejemplo, el uso excesivo de aparatos tecnológicos como celulares o tablets y las luces que desprenden las pantallas pueden ser causa de crisis convulsivas. Otro tema es el de las rutinas de sueño alteradas, sobre todo en niños, así como un descuido en la alimentación. Los papás deben estar atentos e informados al respecto.
¿Por qué es tan importante su diagnóstico oportuno?
Porque cuanto antes se empiece el tratamiento, es mejor. E insisto, como papás hay que estar muy atentos. En niños menores de cinco años, si presentan crisis convulsivas por padecer más de 39 grados de fiebre, deben consultar inmediatamente a un médico.
¿En qué deben poner foco los papás para prevenir esta enfermedad?
Un buen control del embarazo para terminar en un parto sin complicaciones y estar pendientes de estas “crisis de ausencia” que comentábamos antes. También si los niños presentan dolor abdominal sin causa aparente, deben consultar con un especialista porque es otra forma distinta de que la epilepsia se manifieste.
Danos un mensaje
Ahora en pandemia y confinamiento, los papás deben estar muy pendientes de sus hijos, del uso que le dan a la tecnología, de las debidas horas de sueño y de una buena alimentación. Y ante cualquier duda consultar a un médico. Por otro lado, el Gobierno Federal –de donde surgen las campañas- debe responsabilizarse por informar con debidas campañas a la población porque no hay nada, realmente, y la atención y medicación es muy cara.- Cecilia García Olivieri.