“El campechano es muy dado a tomar sus precauciones”
Son la excepción, aunque deberían ser la regla. Cerquita nuestro, en la misma Península de Yucatán y rodeados de estados con altos índices de contagios por covid-19, Campeche está en semáforo verde con el nivel más bajo de casos en todo el país. Y desde septiembre pasado. El periodista campechano Martín Acosta nos cuenta cómo le hicieron, cómo le hacen y qué opinan sus paisanos sobre el inminente regreso a las clases presenciales
¿Cómo hacen casi un millón de personas en ponerse de acuerdo y lograr, desde septiembre pasado, ser un ejemplo para México? Nos referimos al vecino estado de Campeche, donde hoy día viven alrededor de 950 mil humanos quienes, con constancia, perseverancia, un poco de miedo, disciplina y sobre todo empatía se convirtieron en los habitantes del único estado del país con semáforo epidemiológico verde, que significa bajo riesgo de contagios por covid-19.
Y no es fácil, pero tampoco imposible. Y hay sus causas, motivos, acciones y consecuencias, claro. Y qué mejor que platicar con un campechano para enterarnos cómo le hicieron. Él se llama Martín Acosta Pacheco, nació y vive en Campeche de toda la vida, es periodista y ejerce el oficio con mucha entrega y profesionalismo desde hace 33 años. Ahora, como periodista free-lance en varios medios de comunicación, Martín tiene respuestas para darnos de porqué Campeche está en semáforo verde y nos cuenta cómo vive la gente el tema del próximo regreso a clases presenciales.
Porque si te preguntas si se puede llegar a un nivel bajo de contagios por covid-19, aquí te vas a enterar de que sí es posible. Y mantenerse y cambiar la cabeza para siempre parece ser la clave del éxito. Aquí te compartimos nuestra plática con Martín, no te la pierdas:
¿Cuánta gente vive en Campeche y cómo están de casos al día de hoy?
En Campeche no llegamos al millón de habitantes, estamos en 950 mil aproximadamente. En la capital viven 180 mil personas. Al día de ayer por la noche había18 nuevos contagios y dos defunciones. Nuestro total de contagios a la fecha está en 7 mil casos y hay 134 sospechosos, a la espera de resultados de pruebas.
Semáforo epidemiológico verde desde septiembre pasado en Campeche ¿Cómo le hicieron?
Aquí la gente fue muy responsable en la aplicación de todas las medidas. Sí en Navidad y Año Nuevo hubo movilidad más fuerte en las calles, pero la comunidad acata el uso del cubrebocas y el alcohol en gel, los comercios respetan las medidas y son multados si no lo hacen. Llegamos a tener como siete u ocho clausuras por semana por no cumplir con los protocolos. La gente en general fue aceptando que estamos en pandemia y como somos una población con baja densidad de habitantes, se acataron las medidas y los protocolos, además de que se suspendieron las clases presenciales. Todas las medidas sanitarias se siguen aplicando.
¿Cuáles fueron y son, para ti, las fortalezas de la gestión de gobierno y de la comunidad en general para permanecer en semáforo verde? ¿Llegaron al confinamiento total?
En cuanto a las fortalezas del Gobierno de Campeche estuvo la gestión ante el Gobierno Federal: siempre llegaron los insumos necesarios al estado y se respetaron los programas sanitarios. También las empresas privadas participaron con donación de agua, insumos como guantes, cubrebocas, alcohol en gel y otros productos que el gobierno, a través del departamento de Proximidad Social, entregó a la población en general y a los turistas en las calles. Y hasta la fecha lo hacen y enseñan a usarlos.
Además, hubo un confinamiento casi total, las dependencias de gobierno suspendieron actividades y cuando regresaron lo hicieron por turnos, no todos juntos. El Centro Histórico estuvo cerrado y también el malecón por las noches. A todas estas medidas la ciudadanía respondió bien.
De la ciudadanía la principal fortaleza te puedo decir que fue el miedo. Pasó algo curioso: como somos un estado pequeño, el ver salir de los hospitales las ambulancias y las carrozas fúnebres de muertos por covid-19, se metió mucho miedo en la gente porque fue algo realmente inusual en nuestra comunidad. Al vivir esto, la comunidad creo conciencia y empezó a tomar sus precauciones, el mismo miedo les hizo tomar precauciones.
Más allá del miedo que mencionabas ¿Cómo es el campechano y por qué reaccionó y reacciona ante la pandemia?
El campechano es amable, alegre, le gusta mucha convivir, te cruzas con ellos en calle y te pones a platicar como media hora. Es dado a compartir su tiempo, pero también se caracteriza por el temor de lo que ocurra fuera de lo normal. Un campechano no quiere ver aquí en la calle a cinco o seis ejecutados como en la zona norte del país, ni secuestros… Es muy dado a tomar sus precauciones. También es chismoso y eso es una forma de dar seguridad al estado y ha servido muchas veces para detectar situaciones de delitos o personas sospechosas.
¿Cuál fue el peor período de la pandemia?
Fue de mayo a julio y era terrible ver las ambulancias que salían del Seguro Social con ataúdes y los humos que salían de las chimeneas de los crematorios. En promedio en esos meses teníamos entre 10 y 15 defunciones diarias.
¿Cómo fue la reactivación económica y cómo están ahora al respecto?
Desde el semáforo epidemiológico amarillo comenzó una reapertura económica de algunos locales, siguiendo las medidas de clausuras si no cumplían con los protocolos. La vida nocturna ahorita está en un 50%, sobre todo en la famosa calle 59, que es una zona turística con mesas de bares y restaurantes al área libre. Muchos comercios además cerraron porque no pudieron sobrevivir a la pandemia. Ya con semáforo verde hubo más reapertura económica de centros nocturnos, sobre todo, pero limitados a los protocolos de asistencia y medidas de seguridad y sanitarias. La Ley Seca se impuso en marzo del año pasado. Luego hubo una pequeña reapertura de tres meses después y se volvió a instalar la Ley Seca hasta recién hace tres meses, que se levantó. Igual se vende alcohol en Campeche de 10 am a 6 pm y los restaurantes y bares unas horas más.
Campeche es un estado que vive también del turismo. ¿Cómo están al respecto?
El turismo se estancó por el cierre de museos y zonas arqueológicas. Cuando cambió el semáforo, comenzaron a abrir nuevamente y hoy día la capacidad hotelera está al 60%. Comenzó a llegar turismo nacional porque consideran al estado un punto seguro y tranquilo y los visitantes aceptan las medidas de usar cubrebocas, alcohol en gel y sana distancia.
Mañana empiezan a vacunar a los maestros para que regresen las clases presenciales en Campeche y sería el primer estado del país en que los chicos volvieran a las escuelas ¿Cómo reacciona la comunidad ante esta situación?
La comunidad en general ha reaccionado en contra, no quieren que los niños vayan a la escuela todavía, incluso maestros y dirigentes sindicales lo manifiestan en redes sociales. La Secretaría de Salud ha reconocido que estamos ahorita con un leve crecimiento de casos, es un incremento sostenido y eso hace que la gente reaccione en contra de volver a las escuelas. La lógica que manejan es que pueden vacunar a los maestros, pero sino no vacunan a los papás de los niños, los contagios se pueden dar. Personalmente creo que sería conveniente esperar para regresar a clases presenciales, sobre todo porque estamos en peligro de regresar a semáforo amarillo y sería jugarle un poquito a la suerte.
¿Qué estrategias opinas que se debieron o se deben implementar y no lo han hecho aún?
Hubieron algunas cosas que pudieron hacer, por ejemplo regular el ingreso de pasajeros por vía aérea y terrestre al estado, en ese sentido faltó ser más estrictos. Ahí siento que patinamos.
¿Campeche es el mismo estado que antes de marzo pasado?
Yo creo que sí. La pandemia sí nos cambió, hubo familias completas que murieron, personajes importantes de la comunidad, amigos… Pero poco a poco lo vamos superando y, pasado el impacto más severo de la pandemia, la gente regresa a la vida habitual. Eso sí, quedaron hábitos entre los campechanos como la costumbre del uso del cubrebocas, la sana distancia, el lavado de manos y es muy normal ver en las entradas de las casas un banquito con el sanitizante para que la gente que entre lo use. Eso se hizo una costumbre y ojalá que perdure. La gente sí se cuida.
Danos un mensaje.
El mensaje que doy es para la gente que nos visita: Campeche se ha caracterizado por ser un lugar pacífico y tranquilo y parte de eso es el éxito en el tratamiento de la pandemia. Las autoridades hicieron su trabajo y la gente se adaptó al cambio. Por eso, para la gente que nos venga a visitar, les pedimos que nos ayuden en seguir las medidas de prevención para que sigamos siendo un estado en semáforo en verde. Y ojalá que no sea el único.- Cecilia García Olivieri.